El macroconcurso de las ambulancias abre la puerta a que la Generalitat internalice parte del servicio
El SEM ha segregado el transporte urgente de pacientes y lo deja listo para asumirlo en 2030, si así finalmente lo indica el Parlament
13 diciembre, 2023 00:00Noticias relacionadas
Es la ventana trasera del macroconcurso de las ambulancias de Cataluña, que ya está en marcha, con un colosal presupuesto de 1.985 millones de euros. El Govern ha abierto la puerta a que parte del servicio de transporte sanitario en el territorio quede internalizado en 2030. Es decir, en el tramo final o bien cuando acabe la licitación.
Los pliegos de la externalización están configurados para que así ocurra. Se trata de una de las cuestiones que sobrevoló dos reuniones celebradas en la sede de la patronal ACEA y el cuartel general del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) ayer.
En los encuentros, las empresas del sector escondieron sus cartas de cara a saber a qué lotes del concurso se presentarán y si acudirán solos o en unión temporal de empresas (UTE), pero inquirieron en más detalles sobre las partes más controvertidas del proceso.
"Posible internalización parcial"
En los meetings sobrevoló uno de los temores del sector: la posible internalización parcial cuando termine el concurso público en curso. ¿Por qué? "Por varios motivos -explica un directivo-. El primero, la duración de la externalización: son sólo cinco años sin prórrogas".
Dos, "por cómo se han diseñado los pliegos", agrega la misma fuente. El SEM ha previsto que los licitantes armen bases de ambulancias segregadas: con comedores y dormitorios diferenciados para el transporte urgente y no urgente de pacientes. "Ello deja el negocio urgente separado y listo para que lo asuma el sector público", remarca.
"La inversión la hace el privado"
Hay una tercera razón. "La inversión en estas bases diferenciadas la haremos los privados. Así, si Emergencias decide internalizar, se habrá ahorrado el gasto público en el despliegue de bases", avisa otro ejecutivo del sector.
En otras palabras: el SEM ha encargado "bases exclusivas" -segregadas- para el transporte urgente a las empresas privadas en el nuevo concurso. Y éstas temen construirlas y que, al final, se las quede la empresa pública para controlar de forma directa esta parte del trabajo de las ambulancias.
En este escenario, Emergencias sólo buscaría a través de un nuevo concurso público en 2030 quién se encarga del llamado transoporte no urgente. Es decir, desde los traslados de pacientes que van desde llevar a casa a los que son dados de alta de los centros sanitarios a la atención regular a los dependientes, entre otros.
El Parlament lo estudia
En este contexto, cabe recordar que la posible toma pública de las ambulancias catalanas no es una quimera: se debate desde hace meses en el Parlament. Lo hace en forma de ponencia de proposición de ley para "internalizar" el transporte de pacientes en Cataluña.
La mesa de estudio la pilotan los antisistema de la CUP, pero su creación fue avalada por ERC, Junts, PSC y En Comú. Una amplia mayoría de la Cámara catalana. PP y Ciudadanos se abstuvieron, y Vox quedó solo en su rechazo.
Y, en puridad, una externalización "corta" para internalizar después es lo que pidieron casi todos los sindicatos del sector en una rueda de prensa en septiembre de este año, como explicó este medio.
Problemas: es muy caro
El fin de la colaboración público-privada en el traslado de enfermos tiene detractores. Empezando por las propias empresas. Éstas, alegan que las experiencias anteriores de titularidad 100% pública han encarecido el coste del servicio sobremanera. En las Islas Baleares, por ejemplo, el coste ha repuntado un 79% desde que el Ib-Salut -equivalente al CatSalut- tomó el contrato en 2022, según han denunciado varios estamentos.
Asimismo, desde el sector se afea a los sindicatos que "sólo quieran equiparar las condiciones de los trabajadores de empresas externas a las de los trabajadores estatutarios". De, por ejemplo, el ICS, 100% público, y que acaba de firmar un nuevo convenio con importantes mejoras.
Dos reuniones 'tensas'
Esta cuestión, la de la posible internalización ex post, sobrevoló las dos esperadas mesas celebradas en las sedes de ACEA y el SEM Barcelona ayer. En las mismas, los operadores rechazaron mostrar su estrategia de cara a la macrolicitación, que se prevé muy disputada. Sobre todo por la dotación económica de los contratos: 1.985 millones hasta 2030.
Por ello, las empresas se han reforzado, han contratado a especialistas en licitaciones públicas y han dibujado con sumo cuidado la estrategia para presentarse a los distintos lotes, tantos como regiones sanitarias. A la liza llegarán los operadores catalanes, pero también los líderes del sector en España, como la neonata Sanir, del conglomerado Alsa, que aspira a dominar esta industria.