Ibiza, en silencio: el coronavirus borra la temporada de discotecas
'Catedrales' de la música electrónica como Pachá, Privilege, Hi Ibiza y hasta Ushuaïa, de la familia Matutes, congelan los 'openings' y asumen fuertes caídas de ingresos
3 abril, 2020 00:00Ibiza, en silencio. Las discotecas de la isla pitiusa sopesan congelar los openings o fiestas de apertura por la pandemia del virus SARS-CoV-2, que causa la infección del Covid-19. Catedrales de la música electrónica como Pachá, Privilege, Hi Ibiza --antiguo Space-- y hasta Ushuaïa están evaluando desprogramar las juergas de arranque de la temporada estival y, con ello, el resto de la temporada. Escrutan el calendario en lo que serán un mayo y junio diabólicos. En España, cada día tras el coronavirus contará.
El ejército llegando a Ibiza / DIARIO DE IBIZA
Preguntados por la cuestión, de los cuatro grandes clubes de música electrónica de Ibiza, Palladium Hotel Group ha sido el primero en contestar. La cadena hotelera propiedad la familia Matutes, que opera el Ushuaïa, el club homónimo y el Ushuaïa Tower, han señalado que no pueden hacer declaraciones sobre la temporada turística, pues "aún es pronto para proporcionar fiestas y detalles". Ante el silencio de Hi y Privilege, Pachá sí ha hablado. "El equipo sigue trabajando en los planes de apertura de los diferentes activos de la compañía sin plantear fechas definitivas pendientes de las directrices de las diferentes administraciones públicas y siempre vigilando el bienestar y salud de nuestros empleados, proveedores y clientes". ¿Cuándo abrirán? "Desde luego no se tomará en ningún caso ninguna decisión sin estar consensuada con las administraciones públicas para garantizar la seguridad de todos", han insistido. Por su parte, desde Amnesia se insiste en que las fiestas "siguen su programación normal", aunque abren la puerta a "reembolsar" si hubiera incidencia por el estado de alarma o restricciones en el transporte aéreo.
Fuentes del sector han dado más detalles de lo que se está evaluando en las salas de mando de las cuatro grandes discotecas de la isla balear.
"La temporada está perdida"
"Dan la temporada por perdida", resumen directivos afincados en Ibiza. ¿Por qué, si el confinamiento en España se podría levantar en abril, sea el 11 --fecha oficial actual-- o el 26, según algunos rumores? "Por la propia situación epidemiológica, con una caída lenta de la curva, uno. Por el miedo a viajar que seguirá al aislamiento, dos. Por las dificultades en llegar a Ibiza desde países emisores como Reino Unido o Italia cuando se levanten las cuarentenas por falta de vuelos, tres. Y por la previsible caída del consumo debido a una crisis económica durísima", han enumerado. Hay otro elemento. "Las discotecas son establecimientos de pública concurrencia. Aunque España reabra, lo hará poco a poco. Los clubes fueron los primeros en cerrar y serán los últimos en abrir. No puedes tener a 3.000 personas bailando sudadas hombro con hombro en junio. Nadie con criterio lo permitirá", explican desde la industria. Es por ello que las catedrales de Ibiza están evaluando sus calendarios con la intención de cancelar. Ello conllevará dolorosas pérdidas de ingresos que no todas las empresas podrán soportar.
Otras fuentes han apuntado que quien está en mejor posición es Matutes. "Con el hotel, podrá abrir cuando le dejen y empezar a facturar. Más difícil serán los que tienen solo discotecas", han apuntado. En este capítulo entra Pachá, que también tiene un alojamiento, aunque vendido a dos millonarios de Reino Unido. Pero sobre todo Privilege y el rey de la noche: Martin Ferrer, propietario de Amnesia. "Pachá lo pasará mal, pues ya vendió el hotel y fue a un expediente de regulación de empleo (ERE) sin crisis alguna. Pero Amnesia y Ferrer lo tienen peor", avisan las mismas fuentes. ¿Por qué? "Porque Ferrer ha alquilado Amnesia a su hijo por dos millones de euros al mes. Pretendía pasarse el verano cazando en su finca de Castilla y León. Ahora su retoño no podrá pagar la renta", han avisado otros directivos rivales. ¿Y Privilege? "Funcionó y tiene potencial, pero Matutes entró gradualmente hasta el 51% y lo opera al ralentí. Lo ha domado para no perder cuota de mercado con Ushuaïa y Hi", explican voces conocedoras.
¿Quién pagará la fiesta?
Así las cosas, solo Matutes --"y por sus posiciones en otros sectores-- podrá aguantar holgadamente el latigazo económico que dejará la crisis del coronavirus en España. ¿De qué magnitud será el golpe? "Calcula una facturación de 300.000 euros por noche. Los costes fijos son mínimos si no pagas alquiler ni contratas a nadie: despidos y a la calle. El giro que dejará el Covid-19 será la falta de ingresos durante casi un año entero", han indicado directivos del sector. "Hablamos de caídas de ebitda (beneficio bruto de explotación) del 50% por lo menos. No quebrarás, pero el daño económico de perder la temporada será enorme", han dicho otros altos cargos. ¿Y para el global de la isla? "Un desastre. Barcelona puede perder el verano. Málaga puede quedarse sin temporada. Pero tienen otros atractivos. Museos, arte, gastronomía, industria, cruceros. Ibiza vive del turismo como monocultivo. De los contratos de abril/mayo a octubre. El destino sufrirá un cataclismo económico salvo milagro.
A la espera de un giro (inesperado) de 180 grados que permita reactivar la campaña estival, los gestores de discotecas hacen cuentas. "No es fácil cancelar. No despides, cierras y adiós muy buenas. Los disyóqueis se contratan a meses vista, a veces años. Les pagas un fee o el 50% del caché, y eso no está cubierto. No lo recuperas: es a fondo perdido", alertan desde el sector. "Yo he pagado un fee por avanzado de 35.000 euros para atar a Richie Hawtin. Si yo estoy cerrado por pandemia cuando llegue el día, es mi problema", agregan. "Están los promotores. Tú puedes ser el dueño, pero no operas. Es el caso de Martin Ferrer y Cova Santa --un restaurante lounge al aire libre--, cedido a unos promotores para 2020. Si apalabras su alquiler y no abren, luego no ingresas nada. No puedes reclamar. Lo mismo con las concesiones, como el restaurante Lío de Pachá". ¿Qué se viene en Ibiza, pues? "Negociaciones muy duras, primero. Y tiempos más duros si cabe, después", apostillan.