BBVA dice al mercado que la fusión con el Sabadell va según lo previsto pese al revés de la CNMC
- La entidad que preside Carlos Torres asegura a los inversores en EEUU que la operación se cerrará entre mayo y julio de 2025
- Más información: La CNMC ve riesgos para el crédito a pymes en la fusión BBVA-Sabadell pese a los compromisos del oferente
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La decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de extender el análisis de la fusión de BBVA y Banco Sabadell hasta la Fase 2 no ha alterado los planes de la entidad oferente. Al menos, eso es lo que ha trasladado a los inversores tras la decisión del regulador que, por lo pronto, ha obligado a modificar el calendario que manejaba el consejo que preside Carlos Torres para resolver la OPA hostil lanzada sobre su competidor y proceder a ejecutar la integración.
"Todo sigue adelante de acuerdo con el plan", señala BBVA en un documento en el que actualiza de forma periódica la información acerca de la operación. En este caso, la principal novedad está relacionada con la citada medida, adoptada por la Sala de Competencia de la CNMC el pasado 12 de noviembre, al advertir determinados riesgos que requerían de un análisis más exhaustivo.
En las últimas horas, el organismo que preside Cani Fernández también detalló su respuesta a una serie de compromisos que BBVA le había trasladado para reducir o eliminar estos riesgos. El regulador considera que las medidas propuestas por el banco no son suficientes para eliminar los riesgos que la operación comportaría, especialmente en tres segmentos.
Se trata de las condiciones y el acceso al crédito para las pymes y la prestación de los servicios de adquirencia para los clientes que requieran gestionar sistemas de cobro.
El paso del expediente a la segunda fase ya fue considerado como un factor que complica las opciones de BBVA para cumplir su objetivo de hacerse con la mayoría del capital de Banco Sabadell para después integrarlo y constituir una entidad de mayor escala.
La medida de la CNMC permite la formulación de alegaciones por parte de grupos de interés como patronales, sindicatos, consumidores y agrupaciones de accionistas, además de las propias entidades involucradas. Así lo han hecho ya muchas de ellas, con una posición mayoritariamente contraria a que la fusión se lleve finalmente a cabo.
Calendario revisado
Pese a estos últimos acontecimientos, BBVA mantiene su previsión de contar con todas las autorizaciones para realizar la operación "en los próximos meses" y, además, que ésta "mantenga todo su potencial de creación de valor".
En concreto, el calendario previsto que ha trasladado el banco en esta actualización, remitida a la Comisión de Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés) contempla un periodo de entre seis y ocho meses para ejecutar la fusión.
En el caso de cumplirse, la entidad resultante sería una realidad entre mayo y julio de 2025; en este último caso, la operación culminaría justo un año después de que la junta de accionistas de BBVA aprobara la ampliación de capital necesaria para atender el canje de acciones previsto en las condiciones de la OPA, a modo de contraprestación.
Además, en este periodo el mercado contaría con información adicional de las entidades, que podría alterar la visión de la oferta y las valoraciones. En especial, la referida a los resultados del conjunto de 2024, del primer trimestre de 2025 e incluso los del primer semestre del próximo año.
Previsión fallida
También será lo más probable que la ecuación de canje sufra nuevos ajustes por los próximos repartos de dividendos, que llegarían antes de que BBVA lograra las autorizaciones que le restan para poder completar la operación.
Con anterioridad a la resolución de la CNMC, la entidad con sede en Bilbao también trasladó a los inversores su previsión de que el regulador daría su visto bueno a la operación a las primeras de cambio. Para ello, tomó como ejemplo el caso de la fusión entre Caixabank y Bankia, que dio lugar al primer banco de España por volumen de activos.
Potencial retirada
Un tamaño que no sería superado por el resultante de la fusión que plantea BBVA pero que, sin embargo, sí ha hecho que se activen las alarmas del regulador.
"Bajo nuestro punto de vista, no vemos ningún problema de competencia derivado de la combinación de los dos bancos, dado que los negocios de BBVA y Banco Sabadell son complementarios", sigue manteniendo el oferente.
No obstante, también se ha encargado de recordar el mensaje que ha transmitido de forma recurrente desde que se conoció la primera resolución de la CNMC, relativo a la opción de retirar la oferta; sucedería en el caso de que "la creación de valor se viera comprometida" por los avatares del proceso.