Grífols abre un cisma en el Banc de Sang i de Teixits
- Guerra entre el consejo de administración y la dirección por el dominio de la multinacional en la empresa pública
- La Sindicatura de Cuentas ha alertado de que no puede controlar si Grifols cumple su contrato en el ente
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El dominio absoluto de Grifols en el Banc de Sang i Teixits (BST) de Cataluña ha abierto una guerra en la empresa pública. El consejo de administración y comité de dirección de la empresa pública, estratégica en el sistema sanitario, están a la greña por la primacía de la multinacional de hemoderivados, que ha vuelto a ganar el contrato de suministro, con un presupuesto de nueve millones de euros.
Lo detallan fuentes del sector sanitario, que alertan de que el órgano de gobierno del Banc, que preside el exconseller de Economía Ramon Mas-Colell, y la dirección general, que comanda Ana Millán, están a la greña por el suministro de productos derivados de la sangre que lleva a cabo la empresa catalana.
Renueva
Ese pulso, que la empresa niega, ha tenido lugar después de que Grifols vuelva a repetir como proveedor único de hemoderivados derivados del plasma sin tener rival. Con ello, la firma con sede en Sant Cugat del Vallès (Barcelona) se ha asegurado otros nueve millones de euros sin rival.
La adjudicación abierta eso sí, no ha atraído competidores pese a que el Ministerio de Sanidad comenzó a acreditar a rivales de Grifols en 2020. La apertura a la competencia no ha surtido efecto, al menos en el Banco de Cataluña.
Sin competencia durante años
La consolidación del conglomerado en la empresa pública lleva después de años en los que se virtieron críticas contra el BST por adjudicar contratos a Grifols sin concurso abierto. Como explicó este medio, el contrato matriz de suministro de hemoderivados se asignó sin licitación abierta y publicitada durante años, hasta que se ha abierto al mercado, sin que se presentara nadie más.
De hecho, los contratos de la compañía en el Banc se atribuyen a los directores gerentes anteriores. La nueva máxima directiva, Ana Millán, no compartiría esa trayectoria y habría mostrado sus discrepancias. El consejo de administración, con Mas-Colell en la presidencia, se habría enfrentado a ella.
La empresa lo niega: "Concurso abierto"
¿Qué dice el Banc de Sang? A preguntas de este medio, una portavoz ha asegurado que "no existen" diferencias de criterio entre el consejo y el comité de dirección del ente adscrito al Servicio Catalán de Salud (CatSalut).
Asimismo, la misma representante ha hecho hincapié en que el contrato de hemoderivados de productos elaborados fraccionando el plasma se adjudica por "concurso abierto, público y que gana la empresa que ha obtenido más puntuación". Eso sí, preguntados sobre si el BST estimularía la competencia en este lucrativo contrato, Crónica Global no ha recibido respuesta.
Nadie controla el contrato, según Cuentas
Más preocupante si cabe, la Sindicatura de Cuentas ha alertado de que es imposible saber si Grifols está cumpliendo su contrato en el Banco de Sangre. Lo dijo el fiscalizador de dinero público en su informe de 2023 [leer aquí], en el que afea que la empresa no lleve un registro de si el contratista cumple.
De hecho, la Sindicatura trató de hacerlo, pero "no halló ningún documento".
Argimon nombró a Mas-Colell
Cabe recordar que el consejo de administración del Banc de Sang lo preside el exconseller Andreu Mas-Colell, a quien nombró la Consejería de Salud en 2022. En aquel momento, Josep Maria Argimon, consejero independiente con Junts, dirigía el departamento. El Banc alegó en ese momento que el alto cargo no percibiría remuneración alguna por su puesto.
Por su parte, la hematóloga Anna Millán fue nombrada como gerente del Banco de Sangre en 2021. Sustituyó a Simó Schwartz, quien tomó el relevo, a su vez, del histórico Enric Arguelagués, CEO del Banc desde los años 80 y responsable de la unificación de la empresa. De Arguelagués, precisamente, se afeó su cercanía a Grifols.
Grifols, segunda crisis
La farma catalana ha abierto pues un segundo frente con la administración pública después de su crisis bursátil por el informe de Gotham City Research, que afeó el volumen de deuda de la cotizada y, también, las operaciones intragrupo para, presuntamente, maquillar la delicada situación de la tesorería. El dictamen ha provocado una zozobra bursátil del conglomerado, y un examen a su relación con Scranton, inversor participado mayoritariamente por la familia Grífols.
La empresa familiar ha respondido negando las acusaciones y recordando que las operaciones las vigila la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Asimismo, ha presentado una denuncia contra Gotham con petición de indemnización en un juzgado de Nueva York (Estados Unidos).