Grifols se hace fuerte en el Banco de Sangre con un colaborador en la cúpula

Lo detallan fuentes del sector, que señalan que Grifols "se benefició durante años de los contratos negociados sin publicidad del BST, lo que era un trato de favor, pues se trataba de necesidades recurrentes y que, por tanto, deberían haber salido a concurso". Ahora que las licitaciones son abiertas a la competencia, el conglomerado sigue ganando las contratas, agregan. Las mismas fuentes alertan de que Grifols tiene a alguien cercano, al menos académicamente, en la cúpula: es Joan Ramon Grífols Ronda, director médico del ente y ponente científico para la empresa.  

Hemoderivados y otros

Las mismas voces se centran en un contrato histórico: el de suministro de hemoderivados obtenidos por fraccionamiento del plasma obtenido en el banco. "Durante años, el BST adjudicó a dedo un encargo de unos ocho millones de euros al año a la empresa, con la excusa de que era la única capacitada. Finalmente, tuvieron que cambiar el procedimiento a licitación abierta ante la incomodidad manifiesta dentro del Departamento de Salud y las primeras críticas de la prensa", explican. 

Interior del Banco de Sangre y Tejidos / EP

"Al mismo tiempo --continúan-- se cultivaba una más que buena relación entre los gerentes de la empresa pública y el laboratorio. Jamás hubo indicios de ilegalidad, pero el vínculo era cercano, sobre todo con los exgerentes Ramon Pau Pla y Enric Argelagués". 

Un colaborador en la cúpula

¿Y ahora? El grupo sanitario cuyo consejo preside el exconseller Andreu Mas-Colell ha abierto a la competencia el suministro de hemoderivados tras las primeras críticas públicas. Esta externalización tiene como objetivo la obtención de derivados plasmáticos de uso terapéutico. Eso sí, aunque la licitación es abierta, la continúa ganando Grifols. La última le generó una ayuda a la facturación de 17 millones de euros. Desde el sector sanitario se recuerda que, tenga relación o no, el director médico, el doctor Grífols Ronda, colabora de la cotizada con sede en Parets del Vallès (Barcelona). 

¿Qué responde el BST? Que el doctor Grífols "no tiene ninguna relación laboral ni familiar" con la multinacional catalana. Ha podido hacer "ponencias con criterio de experto puntualmente", aunque ello ha sido "sin conflicto económico y bajo supervisión del órgano de cumplimiento del Banco de Sangre y Tejidos". ¿Colaboraciones de qué tipo? "Ponencias organizadas por Grifols en las que el doctor ha sido invitado, junto con otros profesionales, por su amplia experiencia profesional". A su vez, desde la firma insisten en que el director médico de la empresa pública "no tiene vínculo ni familiar ni corporativo" con la compañía. 

Contratos 'a dedo'

Pero es que hay más, porque si bien el grupo público ha abierto a todo el mercado el suministro de derivados de plasma --lo ha hecho, dice, porque el Ministerio de Sanidad autorizó a "más laboratorios" fabricar medicamentos hemoderivados en 2020--, sigue premiando a Grifols con contratos negociados sin publicidad. En 2020 asignó acuerdos para suministrar material de laboratorio y para material de testaje y en 2021, otras externalizaciones de pruebas para detectar el coronavirus y de equipos de almacenaje de componentes sanguíneos. Todos ellos sin dejar participar a los rivales de Grifols. 

Imagen de la sede central de Grifols en Parets del Vallès (Barcelona) / Cedida

Pese a ello, el hólding recuerda que los contratos negociados sin publicidad con el BST "se han reducido" en los últimos años. Por su parte, una portavoz del banco asegura que los tests se compraron sin concurso a Grifols "porque utilizaban su tecnología". "Ello permitió dar un rápida respuesta a la ciudadanía y optimizar los recursos". En relación a los equipos, el Banco de Sangre precisa que ya se adquirieron a la firma de Parets y que por ello era necesario volverlos a comprar al mismo proveedor sin concurso. 

Tercera polémica

Sea como fuere, las relaciones contractuales entre el Banco de Sangre y Grifols constituyen la tercera gran polémica que envuelve la empresa pública que centraliza el circuito de la sangre en Cataluña, que es una plataforma esencial para toda la red asistencial, tanto la pública como la concertada y la privada. Anteriormente, el grupo sanitario ya se colocó en la diana al fichar al exconsejero de Universidades y Economía Andreu Mas-Colell como presidente de su consejo de administración. Desde el sector sanitario se afeó que el banco "siempre transitara en la órbita política y de allí no se moviera, sacrificando la independencia que debería tener un equipamiento estratégico". 

Ese nombramiento, "sin remuneración", aclaró el BST, ya ha provocado una primera controversia: el fichaje de la novata Sagalés para el traslado de pacientes pese a su inexperiencia en el transporte sanitario. El grupo de transporte con sede en Granollers ha desplazado a la adjudicataria histórica pese, o gracias, a que uno de sus altos cargos, Ramon Sagalés, consejero delegado, es "amigo personal" de Mas-Colell. Se conocieron impartiendo clases en la escuela de negocios Esade. Como con Grifols anteriormente, el contrato con Sagalés se hizo "de forma urgente y sin publicidad ni concurrencia". Costará al menos un millón más a la empresa pública, avanzó este medio. 

La sede ya erizó vellos

Hay un cuarto debate en torno a esta instalación estratégica. El Banco de Sangre es una unión de todos los bancos privados que había repartidos por la red hospitalaria autonómica. Los anteriores gerentes hicieron una labor de unificación y los aglutinaron en la zona del 22@ de Barcelona. Lo que se vendió como un proyecto de país despierta algunas reticencias en el sector sanitario. "Nadie duda de la buena labor del BST, ¿pero es sensato unificar el circuito de la sangre en un solo edificio en Barcelona? Si se paran el banco o el 112, se detiene todo el sistema sanitario. Alguien debería reflexionar, y más en plena alerta antiterrorista nivel 4 en España". 

El exconsejero de Economía Andreu Mas-Colell / EFE

El nuevo cuartel general del BST ha conseguido importantes sinergias para el sistema sanitario. Eso sí, desde el sector se critica que la empresa pública "no comprara" su propio inmovilizado ejerciendo la opción de compra cuando se buscó un dueño en 2014. Se terminó vendiendo a Recober Inversiones. "Se perdió una oportunidad", sostienen. Una portavoz del banco admite que Intervención de la Generalitat pidió documentación de la operación en 2016, pero que no hubo más pesquisas. En la venta, ha insistido, "se tomó la decisión más idónea teniendo en cuenta las circunstancias económicas del momento".