Las startups catalanas que levantan capital en medio de una pandemia
Factorial, Polaroo, Goin y Meyo son algunas de las empresas que atraen a inversores en tiempos difíciles
2 mayo, 2020 00:00El coronavirus lo ha cambiado todo, para bien o para mal. El 2020 no iba a ser, a priori, un año de pandemia ni de crisis económica, pero la realidad ha sido distinta y hay que adaptarse a los nuevos tiempos. Sin embargo, y a pesar del duro golpe que ha supuesto este virus casi a todos los niveles, hay startups que consiguen, ahora también, no sólo tirar hacia adelante, sino recibir una inyección de dinero que les permita seguir creciendo.
“Venimos de un panorama muy positivo, ya que en 2019 la inversión en startups europeas superó los 34.000 millones de dólares, con una profesionalización del venture capital y un incremento de la rentabilidad de los fondos. Pero ahora nos viene una crisis a medio plazo, de manera que los tiempos se alargan y es más difícil cerrar grandes rondas. Pero, aún así, los vientos son favorables, sobre todo por la necesidad de transformación digital que ha acelerado esta pandemia”, señalaba Óscar Farrés, del European Investment Fund, en un encuentro organizado por Barcelona Tech City.
Varios millones de euros
Y así es. De hecho, la startup catalana Factorial ha conseguido cerrar la mayor ronda de financiación en lo que va de año. La plataforma de recursos humanos ha conseguido 15 millones de euros, en una operación liderada por el fondo Venture Capital CRV, uno de los más antiguos de Silicon Valley. Pero Factorial no es la única compañía atractiva para los inversores en estos momentos. Polaroo es otra startup catalana que ha conseguido cerrar una ronda pese a todo. En este caso, la cifra ha sido de un millón de euros.
“Abrimos la ronda a finales del año pasado y es verdad que sí hemos notado que ahora los inversores son más cautos. Pero, en nuestro caso, hemos conseguido forjar una buena relación, tanto con inversores nuevos como anteriores, que confían en nuestro proyecto y equipo”, explica Marc Rovira, CEO de Polaroo, a Crónica Global.
Aumentar la plantilla
En el caso de Polaroo la ronda ha estado liderada por Chris Bouwer, un inversor internacional y reconocido miembro del equipo fundador de Adyen. “Obtuvimos el contacto de Bouwer a través de un fondo de capital riesgo. Por eso es muy importante tener una relación personal con los inversores”, detalla Rovira.
Polaroo, una app que ayuda a gestionar mejor los gastos y unifica todos los pagos domiciliados, cuenta con una plantilla de unas 14 personas y busca ampliarla a corto plazo gracias a este impulso económico. “Es muy importante en estos momentos demostrar la solidez de tu proyecto y hacer que los inversores crean en ti más allá del capital que puedan ofrecer. Es momento de trabajar diez veces más para encontrar a las personas adecuadas”, matiza Rovira.
Locales comerciales vacíos por la crisis
Asimismo, la startup Brickbro, dedicada a reformar locales comerciales para darles una segunda vida, asegura que ya es rentable en Barcelona pese a sus juventud. Su negocio se divide entre la capital catalana y Madrid. En este caso, el equipo de Brickbro negocia una ronda de capital, cuyo importe todavía no se ha dado a conocer, que está bastante avanzada.
“Estamos esperando a que se decidan un par de inversores. Las conversaciones que ya estaban más maduras han seguido hacia adelante sin problemas, pero atraer a inversores nuevos ahora cuesta un poco más. Muchos quieren primero salvar o ayudar a las empresas que ya tienen en su porfolio”, señala Guillermo Preckler, cofundador de Brickbro.
Sin embargo, esta startup prevé poder cerrar la nueva ronda antes de verano. “Buscar negocios rentables ahora es un plus que nosotros tenemos”, detalla Preckler.
Fondos con dinero para invertir
Por otra parte, Goin, la app para ahorrar, invertir y ganar dinero, está a punto de anunciar una nueva inyección de capital, cuyo importe tampoco se puede desvelar todavía. Será la tercera ronda de esta startup catalana. “Soy optimista y todo es posible, también en estos momentos. Los fondos tienen dinero para invertir, sólo que ahora toca ser un poco más astuto de lo normal para conseguir capital”, recuerda David Ruidor, CEO y cofundador de Goin. Aunque, también en este caso, los socios de la compañía habían hecho algunos contactos previos a la crisis.
“La diferencia ahora es que los inversores quieren hacer un doble check, es decir, revisarlo todo con más detalle. El dinero está en el cielo, como antes, pero ahora no cae, sino que lo tienes que ir a buscar”, añade. En tan sólo dos años, Goin ya emplea a una treintena de personas —ha contratado a cuatro trabajadores más recientemente— y cuenta con 300.000 usuarios. Con el nuevo capital que entrará, la compañía quiere crecer en Europa.
Intentar volver a la normalidad
Meyo es otra startup que arrancó el año pasado una ronda de 600.000 euros que ha anunciado hace poco. De hecho, uno de sus fundadores, Tabaré Majem, confiesa que algunos inversores de EEUU se han puesto en contacto con ellos porque sigue habiendo interés en las empresas españolas. Esta app ofrece planes personalizados de alimentación, deportivos y de meditación para tener una vida más sana y lanzó una versión mejorada el primer día de reclusión social. “En pocos días, se han producido 10.000 descargas”, explica su impulsor.
El siguiente paso que dará esta app es ofrecer una opción premium con más funciones. “Queremos ir volviendo a la normalidad al mismo tiempo que lo hace la sociedad. Creemos que la gente cada vez querrá cuidarse más y de una manera fácil y eso es lo que ofrecemos nosotros en nuestra app”, concluye Majem.