Celebración del año nuevo chino en el colegio Teide de Viladecans

Celebración del año nuevo chino en el colegio Teide de Viladecans Colegio Tiede (Twitter)

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Un inversor chino evita el cierre de una escuela de Viladecans a cambio de que se enseñe el idioma

El colegio colabora con el Centre Cultural Xinès desde hace dos años, incorporado tradiciones y cediendo aulas en fin de semana para la enseñanza de la lengua

5 marzo, 2024 07:42

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La escuela concertada Teide de Viladecans (Barcelona) ha firmado un acuerdo con un inversor chino que permite frenar su cierre, el cual estaba previsto para el próximo curso, explica el propio centro en un apunte en Twitter. A cambio, los alumnos de todas las etapas educativas recibirán clases de lengua china a partir de septiembre.

Ran Liang, un empresario chino del sector de la multimedia y las nuevas energías afincado en Cataluña desde hace diez años, se hará cargo de la gestión económica de la escuela. Tras conocer la difícil situación que pasaba la institución educativa, tomó la decisión de invertir en la escuela y se propuso que "todos los alumnos puedan hablar cuatro idiomas al terminar la ESO: catalán, castellano, inglés y chino", ha dicho a TV3.

"Enriquecimiento social y cultural"

La escuela ha explicado que ya hace dos años que colaboran con el Centre Cultural Xinès de Viladecans, lo que se ha traducido en un "enriquecimiento social y cultural mutuo", y considera que ahora "ha llegado el momento de dar un paso más hacia la interculturalidad". Además de introducir tradiciones chinas a la dinámica educativa, como la celebración del año nuevo, el colegio cede algunas de sus aulas para dar clases de chino a la propia comunidad.

Colegio concertado Teide de Viladecans

Colegio concertado Teide de Viladecans Colegio Tiede (Twitter)

A principios de febrero se impulsó una petición en Change.org para evitar el cierre de la escuela, donde se recordaba que es una cooperativa educativa con más de 40 años de historia y "más de 230 niños escolarizados".

Además, se advertía de las consecuencias negativas para los niños por el cambio de ubicación, de profesorado y compañeros, y se reclamaba al Ayuntamiento de Viladecans, a la Generalitat y a la Conselleria de Educación "un acuerdo para mantener la escuela abierta".