La UB pacta con un grupo chino expulsado de otras universidades por propaganda del régimen

La UB y el propio Confucio han informado de que "refuerzan su cooperación" por medio de la firma de un convenio "destinado a impulsar entre el alumnado de la UB el aprendizaje de chino". Se logrará este objetivo por medio de "una bonificación en la matrícula de sus cursos". Se busca de este modo "promover competencias comunicativas que faciliten descubrir China cuando se participe allí en programas de intercambio académico internacional". 

"Es un altavoz del régimen dictatorial"

La UB, que forma parte del patronato del Instituto Confucio, ha declinado comentar los detalles del acuerdo que ha generado malestar por los precedentes. 

Celebración del Año Nuevo Chino en Barcelona por parte del Instituto Confucio Cedida

Fuentes de la oposición china en España han alertado de que el Instituto Confucio "es un aparato orgánico del Partido Comunista Chino y vehículo transmisor de sus ideas". Desde la disidencia china en nuestro país se lamenta que la escuela de idiomas "sea un promotor del soft power de una dictadura en lugar de dedicarse solo a las cuestiones lingüísticas". 

Cien cierres, 17 de ellos en Europa

Desde los mismos círculos alternativos al régimen de Xi Jinping recuerdan que universidades de todo el mundo ya han cerrado sus sedes de Confucio por varios motivos. Los más esgrimidos son la "observancia de la legislación china" en lugar de la nacional; la "difusión de ideas" cercanas al Partido; el "blanqueamiento del régimen" o las sospechas de que podrían ser sedes de espionaje. 

El último centro de enseñanza superior que lo hizo fue la Universidad de Helsinki (Finlandia), en 2022. La institución argumentó que el centro les imponía a los profesores que debían contratar en lugar de dejar al rectorado gestionar los recursos humanos. Esta imposición fue la última desaviniencia entre las partes. También existían problemas con el método de aprendizaje que usaba, ya que no casaba con el finlandés, muy anclado en "la investigación". 

La UPV cierra su Aula Confucio

La decisión del campus escandinavo siguió a las de universidades de Francia, Suecia, Alemania, Dinamarca, Países Bajos, Bélgica y Suiza. En el caso del estado centroeuropeo, se acusó a su director, el profesor Song Xinning, de trabajar para la inteligencia china haciendo labores de captación. Incluso se le vetó el acceso a 26 países, pero los tribunales belgas anularon la prohibición pocos meses después. 

En España, la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) operó durante años un Aula Confucio para el aprendizaje de lengua china. La cerró en 2019 en el marco de polémicas en distintos países y sin dar explicaciones públicas. 

Rector: el independentista Joan Guàrdia

En el caso de la UB, el centro universitario copreside el Instituto Confucio Barcelona. El organismo estatal tiene una presidencia bicéfala que recae sobre el profesor Jia Wenjian y sobre Màrius Martínez, vicerrector de Relaciones Internacionales y que actúa de vicepresidente. Asimismo, es vocal Raúl Ramos, vicerrector de Política de Internacionalización del campus catalán.

Joan Guàrdia, el rector de la UB, en una imagen anterior Cedida

Son dos altos cargos del equipo del rector Joan Guàrdia, el candidato independentista que ganó las elecciones al cargo en diciembre de 2020 con el apoyo de la ANC en su estrategia de penetración en la sociedad catalana, como explicó este medio. Desde ese momento, la UB ha sido blanco de críticas por escorarse hacia posicionamientos políticos pronacionalistas catalanes en los últimos tiempos. Incluso ha llegado a vulnerar la neutralidad a la que se debe como universidad, hecho que le ha generado correctivos en los tribunales.

El secesionismo coqueteó con Hong Kong

En el plano político, el acercamiento académico de la UB criticado por la disidencia china rompe, precisamente, la trayectoria anterior de la ANC. Los independentistas radicales dieron apoyo explícito a las protestas prodemocracia en Hong Kong en 2019, hasta el punto de manifestarse ante el Consulado General Chino en Barcelona.

A la protesta llegó a acudir la esposa del entonces president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, de Junts, detalló Crónica Global. Lo hizo con escolta y coche oficial, lo que dio una pátina de semioficialidad a la concentración que levantó polvareda y tuvo consecuencias en el plano diplomático. 

Dos años después, la cónsul china en la capital catalana, Lin Nan, dio plantón al Govern en su adiós a Barcelona. Sí se despidió de la Delegación del Gobierno y del Ayuntamiento de Barcelona. Ahora es teniente de alcalde de Chengdu, capital de la provincia de Sichuan, y ha sido sustituida en la delegación diplomática local por Zhu Jingyang.