Grífols rebota más del 46% tras la crisis de Gotham: los especuladores, al acecho

El recorrido alcista de las últimas semanas ha llevado a las acciones de Grífols cerca de la cota de 12 euros, que contrastan con los 8,10 euros a los que llegaron a cotizar cuando en aquellas sesiones que siguieron a la fatídica jornada del 9 de enero, fecha de la publicación del documento de Gotham City, la caída no encontraba fondo.

Muchas novedades, bien recibidas 

Desde entonces, los acontecimientos en torno a Grífols se han precipitado. El informe que ponía en duda las cifras oficiales de endeudamiento de la empresa (su verdadero talón de Aquiles bursátil de los últimos años), así como sus prácticas contables, las operaciones con el socio Scranton Enterprises y su gobernanza, dejó en shock a la farmacéutica durante los primeros días. Sin embargo, una vez iniciada la reacción, las novedades se han sucedido en cadena. 

Y aunque la mayoría de ellas han sido bien acogidas por los inversores, como prueba el notable rebote de los títulos en el parquet, los fondos especuladores no dejan de merodear al valor, sabedores de que cualquier eventual resbalón puede abrir una nueva ventana para obtener jugosas plusvalías en tiempo récord, como sucedió en aquellos primeros días del mes de enero.

Entrada a la sede de la CNMV en Madrid / EP

De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), dos inversores mantienen abiertas a día de hoy posiciones cortas sobre Grífols. Se trata de Qube Research & Technology y WorldQuant, que suman aproximadamente un 2% del capital a través de esta modalidad.

No obstante, la actividad especuladora no se queda ahí. La normativa sólo obliga a aflorar este tipo de operaciones en un valor cuando sobrepasan el 0,5%. De este modo, fuentes del mercado apuntan a que, en este momento, los fondos bajistas podrían acumular entre el 5% y el 7% de Grífols.

Debilidad 

"Su presencia es evidente y, al mismo tiempo, inquietante. Están en el valor y no deja de ser un lastre para la recuperación de la cotización, que podría haber sido mayor de no ser por las posiciones cortas", señalan desde una firma de análisis.

A pesar del significado rebote, la firmeza bursátil de Grífols está aún muy en entredicho. Una buena prueba tuvo lugar justo hace una semana. En plena escalada de las acciones, un documento publicado por Gotham City en su página web con una serie de preguntas sobre la situación de Grífols volvió a provocar momentos de pánico y salida masiva de inversores.

La cotización de Grifols durante una sesión de los últimos días / EP

La comunicación no incluía nuevas revelaciones ni apreciaciones numéricas sobre la compañía, sino que se limitaba a incidir en algunos aspectos que incluía el demoledor informe del 9 de enero y que, bajo el criterio del fondo bajista, no habían sido aclarados por la farmacéutica. 

Finalmente, Grífols pudo salvar los muebles en aquella jornada del pasado martes, que cerró con descensos en torno al medio punto porcentual pero que llegaron a superar el 7% en determinados momentos de la sesión. 

"Durante las jornadas inmediatamente posteriores a la del 9 de enero, Grífols no terminaba de reaccionar, ni siquiera con el atractivo para los cazagangas de sus bajos precios; y en parte se debió a los insistentes rumores sobre la existencia de un segundo informe que Gotham podría publicar de forma inminente, con más acusaciones y cifras contradictorias con las oficiales", apunta la fuente. 

Aquellos comentarios que corrieron como la pólvora por los pasillos de los mercados no llegaron a concretarse pero las sombras de la sospecha no terminan de desaparecer.

A finales de semana, Grífols dará a conocer sus cuentas anuales, que podrían ser un nuevo espaldarazo para la cotización, dado que las expectativas son positivas. Tanto es así que no faltan los que aseguran que los avances de las últimas jornadas descuentan precisamente este extremo. 

Catalizadores

Entre los movimientos llevados a cabo por Grífols, el relativo a los cambios en la gobernanza, con la incorporación de un consejero delegado ajeno a la compañía y, por lo tanto, sin ningún tipo de sospecha sobre su independencia, ha sido de los más aplaudidos; probablemente, junto con el del pleito planteado en un tribunal de Nueva York contra Gotham City, al que acusan de difundir información falsa en el mercado para obtener beneficios económicos. 

Tampoco conviene perder de vista que a Grífols le queda, en cualquier caso, un largo camino para recuperar los precios a los que cotizaba antes de aparecer en escena Gotham. Las acciones aún están cerca de un 18% por debajo del citado punto que, además, tampoco era precisamente el más elevado de la compañía.