Temenos, el Grífols suizo desplomado por un especulador experto en diezmar grandes fortunas

El pasado jueves, la empresa helvética se hundió más de un 28% tras publicarse un informe elaborado por Hindenburg Research, un fondo especulador que puso en tela de juicio los resultados publicados por la tecnológica, a la que acusó en el documento de engañar a los mercados con beneficios inflados.

Azote de altos patrimonios

Al mismo tiempo, inició una ofensiva con la toma de posiciones cortas que no tardó en ser secundado por otros fondos del mismo perfil, lo que provocó un considerable desplome que se ha prolongado en la siguiente sesión, aunque de forma más moderada. 

El desencadenante de esta situación es un viejo conocido en los mercados. Se trata del gestor estadounidense Nate Anderson, que se ha ganado una más que merecida fama de azote de grandes patrimonios. Hindenburg Research cuenta con un nutrido equipo de expertos en forensic que ha puesto bajo la lupa las prácticas contables de numerosas compañías cotizadas y ha provocado grandes pérdidas a algunas de las mayores fortunas del mundo.

Prácticas contables bajo la lupa

Uno de los casos más conocidos es el del empresario indio Gautam Adami, que llegó a situarse entre los diez patrimonios más elevados del planeta y a codearse con figuras como el cofundador de Microsoft, Bill Gates, o el histórico inversor Warren Buffett. 

En la caída en desgracia de Adami tuvo mucho que ver Nate Anderson, a través de la publicación de un informe que ponía al descubierto prácticas contables entre las empresas del grupo de Adami que hacía posible ofrecer al mercado una imagen distorsionada de los resultados que presentaba.

Pérdidas de 100.000 millones 

No ha sido la única víctima de Hindenburg Research. El agresivo fondo también ha causado estragos a los inversores estadounidenses Carl Icahn y Jack Dorsey, dos referentes de Wall Street, a los que hizo morder el polvo de los ataques especulativos previo informe sobre las prácticas contables de sus empresas. 

Se calcula que en los últimos 12 meses, los informes de Hindenburg han provocado agujeros en grandes patrimonios valorados conjuntamente en unos 100.000 millones de dólares. 

Anderson da la cara

Como en el caso de Grífols con Gotham, Temenos se ha apresurado a negar las acusaciones del fondo, al que ha amenazado con llevar a los tribunales bajo la acusación de difundir información falsa a los mercados. 

Sin embargo, a diferencia del silencio que mantiene a día de hoy Gotham, pese a que Grífols ha hecho efectiva su amenaza y ha abierto una causa contra el fondo y Daniel Yu, su máximo responsable, Anderson ha dado la bienvenida a un eventual pleito judicial, que considera como la mejor forma de resolver estas cuestiones. 

La cotización de Grifols durante una sesión de los últimos días / EP

Se da la circunstancia de que una de las firmas de análisis que ha respaldado las tesis de Hindenburg ha sido la también suiza Julius Baer, perteneciente a la entidad financiera del mismo nombre que es uno de los principales clientes de Temenos.

De hecho, el broker ha procedido de inmediato a poner bajo revisión tanto su recomendación sobre el valor como el precio objetivo.

Fluctuaciones y rumores

Temenos alcanzó sus máximos históricos a finales de 2019, con una capitalización bursátil que rondaba por entonces los 14.000 millones de euros al cambio. En la actualidad, esta cifra se ha visto reducida a apenas un tercio.

Desde entonces, ha sufrido numerosas fluctuaciones provocadas por los numerosos cambios en la gobernanza del grupo y los frecuentes rumores de interés por parte de fondos de inversión para hacerse con la empresa, que no han llegado a concretarse. 

Aprovechar la debilidad

Poco antes de la publicación del informe, Temenos había iniciado la búsqueda de un perfil adecuado para el cargo de consejero delegado que ha asumido temporalmente el presidente. 

Un escenario de dudas que recuerda también a la situación de Grífols y que ha provocado una situación de debilidad que han convertido a los valores en pieza propicia para los especuladores.