Celsa refuerza la cúpula con una vicepresidencia de nuevo cuño
Francesc Mesegué se enfocará a la evolución del modelo de la compañía y el director de operaciones verá ampliado su ámbito para que el presidente pueda dedicar más tiempo a labores institucionales
22 noviembre, 2022 14:43El consejo de administración de Celsa ha aprobado cambios en la estructura de mando con el fin de reforzar la gobernanza de la compañía y permitir un mayor margen para que su presidente, Francesc Rubiralta, lleve a cabo labores de corte más institucional, con motivo de su reciente nombramiento como cabeza visible de Eurofer, la patronal europea del sector siderúrgico.
La principal modificación consiste en la creación de una nueva vicepresidencia, que ostentará Francesc Mesegué, hasta la fecha director de operaciones, y que asumirá la tarea de supervisión de elementos como la innovación y la tecnología, claves para la evolución de Celsa.
Negocio recurrente
De hecho, Mesegué conformará con direcciones clave del grupo como las financiera, de sostenibilidad, de personas y de asuntos públicos, la parte de la gobernanza enfocada a la evolución del modelo de la compañía a medio plazo.
El puesto que hasta ahora ha desempeñado pasará a manos de Luis Sanz que, además, verá notablemente ampliado su ámbito de actuación, toda vez que se centrará en la gestión del día a día y de la operativa recurrente del grupo.
Elevar la influencia internacional
Sanz será la persona de la que pasen a depender las direcciones de los negocios internacionales de la compañía (países nórdicos, Reino Unido, Polonia y Francia), y otras como comercial y marketing, compras, procesos industriales y circularidad.
Ambos reportarán directamente a Rubiralta, que mantendrá sus cargos de presidente y primer ejecutivo de Celsa, con la pretensión de incrementar la influencia y la participación en organizaciones sectoriales internacionales, tanto en el ámbito europeo (gracias al nombramiento antes citado) como en el de EEUU.
Plan estratégico
De hecho, Celsa menciona en una nota informativa que recoge estos cambios que la reorganización está inspirada en el modelo de empresas norteamericanas en las que la producción de acero de bajas emisiones supone un 70% del total.
El grupo enmarca estos cambios en el refuerzo de la gobernanza que inició tras aprobar el pasado año el plan estratégico hasta 2028, cuyos objetivos para los dos primeros años se consideran sobrepasados.
Futuro en el aire
El futuro de la compañía está condicionado por el proceso iniciado recientemente por sus principales acreedores, en su mayoría fondos de inversión, que presentaron en los juzgados de lo mercantil de Barcelona un plan de reestructuración auspiciado por la nueva Ley Concursal que incluye la capitalización de la deuda y con ello asumir el control de la siderúrgica.
Tras el nombramiento de un experto independiente por parte del juzgado, el procedimiento está pendiente de su aprobación para continuar con estos pasos.