La sede de Qrenta, fundada por Jordi Martí y situada en la avenida Diagonal de Barcelona / CG

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La cúpula de QRenta también es condenada en los tribunales mercantiles

La agencia de valores y sus directivos deberán "abonar daños y perjuicios" y pagar las costas de una demanda de varios clientes por las prácticas ilícitas realizadas desde 2015

12 enero, 2022 00:00

El Juzgado Mercantil número 10 de Barcelona ha empezado el ejercicio con una condena tanto a QRenta como a sus directivos por las prácticas que considera que son ilícitas en la gestión de las carteras de los clientes de la agencia de valores. La resolución se une a los correctivos que la compañía y su cúpula, encabezada por Jordi Martí, ya ha recibido por parte de los tribunales de primera instancia y a la causa abierta por estafa que se dirimirá en la Audiencia Nacional en los próximos meses.

La sala emitió la resolución, a la que ha tenido acceso Crónica Global, el pasado 7 de enero. Estima casi la totalidad de los argumentos esgrimidos por la acusación, que ha corrido a cargo de los abogados Eduard Magri y Sergi Font, y condena a la agencia de valores y a sus principales ejecutivos a “abonar los daños y perjuicios que resulten” de la curiosa inversión que realizaban de las carteras de sus clientes y a asumir las costas del proceso.

Inversiones fallidas

Ambos letrados iniciaron la ofensiva judicial en lo mercantil en septiembre de 2019. Estimaban que de este modo los clientes afectados podrían recuperar la máxima cantidad de dinero de las inversiones fallidas que se realizaron desde la agencia de valores. Representaban a unos 12 afectados y se pedía reembolsar tanto la diferencia entre el coste de entrada y salida del patrimonio inicial con intereses como los gastos de gestión que cobró QRenta. Todos ellos tenían carteras de menos de 150.000 euros.

La sentencia admite que el consejo de administración de la agencia de valores no adoptó “las medidas pertinentes para paliar el conflicto de interés ni comunicárselo de forma suficiente y adecuada a sus clientes inversores” que existían en las operaciones que realizaban. Censura las que se produjeron desde 2015, fecha en la que considera probada la mala praxis de la administración.

Perfil del inversor

Igual que en lo civil y lo penal, se considera probado que se usaba el capital que estaba en sus manos para nutrir de fondos un grupo de empresas del entonces llamado Mercado Alternativo Bursátil (MAB) en las que tenían intereses. De hecho, QRenta era la encargada de planificar su salto al parqué y sus directivos se reservaban sillas en los consejos de administración.

El problema es que es el también llamado mercado de valores de las pymes es un ámbito considerado de alto riesgo inversor, y este perfil no era el que querían asumir los clientes de la desaparecida agencia de valores. Todos ellos dejaban claro en los documentos de mandato de gestión a QRenta que querían limitar las exposiciones en operaciones de mayor rentabilidad, pero con más posibilidades de un fracaso, por lo que pedían una gestión tranquila de sus carteras.

Empresas del MAB con intereses de QRenta

La realidad que descubrieron más tarde distaba mucho de esta petición. La organización liderada por Jordi Martí usó los fondos para que sociedades como Eurona Wieless Telecom, Asturiana de Laminados, Euroconsult Engineering Group, Home Meal (el nombre de la cadena de platos preparados Nostrum), Inkemia Iuct Gropu o Cerbium Holding obtuvieran los recursos necesarios para continuar con una actividad que, finalmente, nunca alcanzó la rentabilidad necesaria.

Así se ha demostrado en los tribunales, donde se apunta a que QRenta continuó inyectando fondos de sus clientes cuando las señales de que la quiebra era inevitable eran más que claras. Incluso se ha llegado a demostrar cómo a los clientes que pedían retirar las posiciones que tenían en estas sociedades se les ofrecía invertir, en contrapartida, en sicav y otros vehículos con la promesa de retornos casi consolidados. Todas estas sociedades intermedias se enfocaron a ocupar el espacio en el capital de las cotizadas que había quedado libre, por lo que se entraba en un círculo vicioso.

Cómo cobrar

Los pequeños ahorradores han conseguido que la justicia mercantil reconozca su derecho a ser indemnizados. Igual que el resto de inversores que dejaron sus recursos en manos de QRenta, ahora deberán esperar a cobrar. Existe controversia sobre si la póliza de seguro cubrirá las demandas e Iuris Factor, el bufete que optó por denunciar en primera instancia, consiguió que se embargara la sede de la agencia de valores sita en avenida Diagonal hace dos años.

Todo ello, sin olvidar que la causa penal en la Audiencia Nacional que promovió CHR Legal sigue su curso.