Coronavirus y pacientes en una sala de espera de un centro sanitario en Cataluña / FOTOMONTAJE CG

Coronavirus y pacientes en una sala de espera de un centro sanitario en Cataluña / FOTOMONTAJE CG

Vida

El coronavirus empuja las listas de espera en Cataluña a máximos históricos

El Gobierno catalán reprograma operaciones quirúrgicas y pruebas no urgentes cuando casi 170.000 personas, récord desde 2012, aguardan a una cirugía

12 marzo, 2020 00:00

La alerta por el coronavirus empujará las listas de espera en Cataluña hasta un máximo histórico. El Gobierno catalán dio ayer miércoles orden de retrasar intervenciones quirúrgicas y consultas con médicos especialistas no urgentes en los hospitales, y pruebas diagnósticas en los ambulatorios, coincidiendo con la entrada en el primer día de alarma sanitaria y declaración global de pandemia por Covid-19. La batería de medidas del plan de contingencia llega cuando las listas de espera en Cataluña ya están en máximos, con 168.108 personas aguardando a una intervención, según los últimos datos disponibles del Sistema Nacional de Salud (SNS).

Listas de espera afectadas por el Covid-19 / CG

Al menos dos fuentes del sector sanitario alertaron ayer de que postergar pruebas médicas en ambulatorios y operaciones quirúrgicas y consultas externas en hospitales, por bien que justificado, provocará un impacto sobre las esperas en los centros sanitarios. "Es evidente que empeorará los registros de las listas de espera", explicó uno de ellos. "Sí, la sanidad pública saldrá de la crisis del coronavirus con listas de espera mayores, pero el Departamento catalán de Salud lo justificará por la necesidad de priorizar enfermos", agregó. ¿A qué se refiere? "El último plan de contingencia de Salud --presentado ayer al personal del Instituto Catalán de la Salud (ICS)-- es similar a la operativa de un día de huelga. Si necesitas una operación urgente, como una intervención oncológica o cardíaca, te la realizarán. De lo contrario, deberá esperar", han indicado las mismas fuentes.

En primaria, también

Algo similar ocurre con la atención primaria y las pruebas diagnósticas. "Las gerencias territoriales ya llevan días avisando a los ambulatorios de que deben aplazar las visitas no urgentes con el especialista. Si tienes un screening no urgente, te lo reprogramarán. Lo hacen por tres motivos. Uno, para liberar recursos humanos. Todo el personal sanitario debe estar disponible por si se incrementa la incidencia. Dos, para evitar aglomeraciones en las salas de espera. Y tres, para proteger a los trabajadores sanitarios", enumeró un representante sindical que quiso permanecer en el anonimato. Este último punto es uno de los más importantes. "Ocurre también en el nivel de atención hospitalaria. Reprograman consultas y, al mínimo contacto, envían al personal a casa porque hay que tener masa crítica de empleados sanitarios disponible por si aumenta el número de casos. Hay que cuidar al cuidador", resumió una fuente de otro sindicato mayoritario.

Un ejemplo de lo que no debe pasar es lo que ha sucedido en Igualada (Barcelona). En esta ciudad de 40.000 habitantes se ha identificado un brote de coronavirus que se ha cobrado al menos una vida, posiblemente dos más que están en estudio; ha dejado 20 contagios, ocho de ellos médicos y ha provocado que otras 200 personas estén en cuarentena, incluyendo a 20 profesionales sanitarios. "Es lo que no puede pasar. El sistema sanitario necesita camas de hospitalización y cuidados intensivos, pero también personal que sepa atenderlos. No tiene sentido que un facultativo contacte con un posible contagio y se le tenga que enviar a casa durante 14 días. Necesitamos a gente en los hospitales y ambulatorios para que estén a pleno rendimiento. Incluso si son sospechosos de contagio y deben trabajar con mascarilla", ha insistido un portavoz sindical que ha preferido no aportar su nombre. De hecho, el personal hospitalario ya dispone de tapabocas quirúrgicos y equipos de protección individual (EPIs) desde ayer. "Lo han comprado de forma centralizada y está guardado bajo llave para evitar robos", desveló otra fuente consultada.

La Generalitat busca UCIs

La estrategia de la Generalitat para lidiar con la pandemia tiene otras líneas claras de trabajo. Discutible o no, el Govern ha priorizado liberar camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y Áreas de Vigilancia Intensiva (AVI). "Son las que valen. Camas con un respirador al lado para tratar a enfermos que desarrollen enfermedades respiratorias derivadas del contagio. Aquí ya no se cuestiona cuántas camas de hospitalización hay tras los salvajes recortes de CiU, lo que se precisa son camas de UCI", explicó una fuente interna del Hospital Clínic Barcelona, la ciudad sanitaria de referencia en esta crisis en Cataluña. Negro sobre blanco: en la institución de enfermos agudos que pilota Josep Maria Campistol ya han vaciado la sala 10-2 (escalera 10 y segunda planta), correspondiente al área de Traumatología, por si hay que vaciar la UCI de enfermos no relacionados con la llamada neumonía de Wuhan.

Imagen de la UCI del Hospital Clínic de Barcelona: Salut las quiere libres para el coronavirus / HCB

Imagen de la UCI del Hospital Clínic de Barcelona: Salut las quiere libres para el coronavirus / HCB

"Salud quiere evitar el escenario Italia: el colapso de las UCIs. El Clínic tiene a lo sumo 30 boxes de UCI. A éstas se le deben sumar las del ICS y la sanidad privada. Hay muchas, pero no infinitas. La intención de la Consejería, sea acertada o no, es dejar libres estas unidades para acoger al número creciente de pacientes agudos que se registrará en las próximas horas y días", ha insistido otra fuente del complejo médico.

La base: casi 170.000 pacientes en espera

Cualquiera que fuere la estrategia, el Departamento catalán de Salud trabaja sobre una base muy negativa. No en vano, los últimos datos del SNS arrojaban un escenario de partida de casi 170.000 enfermos que aguardaban una intervención en junio de 2019, un dato presentado en noviembre del mismo año. La autonomía alcanzaba al cierre de ejercicio los 22,22 pacientes en lista de espera por cada 1.000 habitantes, el peor registro de todas las comunidades autónomas. ¿La espera media para una intervención en el sistema público? 146 días, la tercera peor de todas las regiones. La pandemia de coronavirus hundirá estos registros, especialmente si se tiene en cuenta que la dotación para drenar listas de espera es escasa en los presupuestos del Govern de Quim Torra para 2020.

La situación en las pruebas diagnósticas no es mucho mejor. Los ambulatorios ya están reprogramando tests para fechas que superan los 30 días, lo que hundirá los resultados que presenta dos veces al año el Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut). En el nivel hospitalario, Salud deja a criterio de las ciudades sanitarias reprogramar las consultas externas. Según los profesionales sanitarios, ocurrirá en los próximos días. Ello, de nuevo, hará que empeoren los registros de las listas de espera. Como avanzó El Periódico, entre 2010 y octubre de 2019 --con datos del propio CatSalut--, las demoras para someterse a una ecografía urológica, ecocardiografía, colonoscopia o polisomniografía superaban los 100 días en octubre del año pasado.