El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, durante el pleno del Parlament donde este jueves se ha votado la propuesta de su designación como senador autonómico / EFE

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, durante el pleno del Parlament donde este jueves se ha votado la propuesta de su designación como senador autonómico / EFE

Política

La guerra que se avecina tras el veto independentista a Iceta

A la espera de un dictamen a contrarreloj del TC, el bloqueo puede hacerse extensivo a la Mesa del Parlament; en Madrid, los socialistas ‘condenarán’ a los secesionistas a la marginalidad

17 mayo, 2019 00:00

“Puede ser la punta del iceberg”, aseguraba ayer un diputado socialista una vez consumado el veto a su líder, Miquel Iceta, como senador autonómico. El bloqueo perpetrado por los independentistas, teme, se podría hacer extensivo a otros organismos como la Mesa del Parlament, donde en los próximos días se debe elegir al sustituto de José María Espejo-Saavedra (Ciudadanos). Lorena Roldán, diputada también de la formación naranja, podría pasar asimismo por la experiencia de Iceta, aunque fuentes de este partido indican que, de momento, su idea es compatibilizar el Senado con su escaño en el Parlament.

El líder parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, durante su intervención en el pleno del Parlament / EFE

El líder parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, durante su intervención en el pleno del Parlament / EFE

El líder parlamentario de ERC, Sergi Sabrià, durante su intervención en el pleno del Parlament/ EFE

A la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre el recurso presentado por el PSC, la sensación existente de los grupos no independentistas es que, de nuevo, la Cámara catalana ha quedado partida en dos. Como ya ocurrió los días 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando el rodillo separatista se impuso sobre la minoría parlamentaria para aprobar las leyes de ruptura.

Las reacciones al veto de Iceta para ser presidente del Senado

Iceta hizo ese paralelismo tras ser rechazado como sustituto de José Montilla en el Senado en una votación sin precedentes y que, para muchos diputados --incluidos algunos miembros de Junts per Catalunya y ERC, que ayer confesaban en los pasillos su pesar por lo ocurrido--, supone renunciar al diálogo, al pactismo parlamentario y a normas no escritas de cortesía. “Si con normas que regulan la designación de senadores los independentistas actúan de esta manera, ¿qué puede ocurrir en la Mesa, donde todo queda en manos de la negociación de los grupos?”, se preguntan fuentes parlamentarias.

No hay normas sobre la composición de la Mesa

Controlar la Mesa es fundamental, pues es el organismo que decide sobre la legalidad de las iniciativas, y si éstas se debaten o no en el hemiciclo. Nada impide, añaden, que JxCAT y ERC decidan apropiarse del cargo que hasta ahora ejerce Saavedra. “Jurídicamente pueden hacerlo, es su forma de visualizar más confrontación 'contra los del 155' sin incumplir la ley”, avisan. Tampoco está claro que el TC pueda declarar ilegal la votación celebrada ayer, pues técnicamente, no se puede obligar a los diputados a votar en un sentido y otro. De ahí que el PSC pida, además, un sistema de votación individual y secreta mediante papeletas, en el que quepa el voto favorable a la propuesta formulada por el grupo que debe cubrir la vacante, mediante la inscripción del nombre del candidato en la papeleta, bien la abstención o bien, en su caso, el voto nulo, pero en ningún caso el voto en contra.

Los antecedentes

En efecto, lo ocurrido ayer en el hemiciclo preconiza futuras tormentas parlamentarias, pues el veto al primer secretario del PSC implica una vulneración de derechos parlamentarios. Así consta en el recurso que el Alto Tribunal debería revisar de urgencia si se quiere llegar a tiempo a la constitución del Senado prevista para el día 21. Hasta ahora, la Mesa del Parlament se encargaba de fijar un número de senadores que corresponden proporcionalmente a cada número parlamentario. Tras las elecciones catalanas del 21D, se asignó al PSC un senador. Montilla fue el elegido. Y según el reglamento del Parlament, si se produce alguna vacante de senador durante una misma legislatura, es cubierta a propuesta del mismo grupo parlamentario que propuso a la persona vacante.

Sin embargo, Junts per Catalunya, ERC y la CUP se conjuraron ayer para votar en contra de Iceta. Algo que nunca había ocurrido. Desde 1980 se han registrado 29 antecedentes de votaciones de senadores. Ninguna propuesta fue rechazada. De las 29 votaciones, 15 se hicieron por asentimiento, ocho en votación electrónica secreta, cuatro en votación ordinaria y dos en papeletas (en 1989 y 1992). La primera votación por el sistema de votación electrónica secreta se hizo en 2006. Desde la novena, siempre se ha hecho votación electrónica secreta. Todas las sustituciones de senadores se hicieron por asentimiento.

Los senadores elegidos tras el 155

En mayo de 2018, tras la aplicación del artículo 155, se acordó mediante voto electrónico y secreto la designación de dos senadores de Cs, dos de JxCAT, dos de ERC, uno del PSC y uno de los comunes. Se hizo por 130 votos a favor, ninguno en contra y las 4 abstenciones de la CUP.

Gabriel Rufián, contento tras conocer los resultados del 28A / EP

Gabriel Rufián, contento tras conocer los resultados del 28A / EP

Gabriel Rufián, contento tras conocer los resultados del 28A / EP

¿Qué ha cambiado para que neoconvergentes y republicanos hayan votado en contra? Pues la coincidencia de una votación en plena campaña electoral de las elecciones municipales, en la que ERC ha decidido soltar lastre de esa imagen de moderación y pactismo que le valieron muy buenos resultados en las generales del 28A.

La irrelevancia de Rufián

La postura de los secesionistas tendrá repercusiones en el Congreso. Los socialistas no han escondido su malestar ante el veto de los independentistas, y dan por rotas las relaciones con ERC. “Poco o nada se esperaba de Junts per Catalunya, pero en el caso de los republicanos, cabía un cierto margen. Se han autoexcluido, prefieren una postura marginal en el Congreso”, explican fuentes socialistas.

Tal como dijo ayer Miquel Iceta, el veto secesionista enrarece el inicio de legislatura en Madrid.