Andrej Hunko, el 'observador' alemán del 1-O que predica en el desierto
El diputado de Die Linke en el Bundestag no representa una voz fiable entre los núcleos de poder alemanes y recientemente protagonizó una polémica por su reunión con Nicolás Maduro en Venezuela
17 mayo, 2019 00:00El diputado de Die Linke en el Parlamento alemán Andrej Hunko hace tiempo que se ha involucrado a favor de la causa independentista sin lograr, hasta la fecha, que sus esfuerzos convenzan a las fuerzas de centroizquierda y centroderecha del país germano.
La última propuesta del dirigente de extrema izquierda ha sido la presentación en el Bundestag de una moción para que Alemania se implique en el juicio del procés, que tiene lugar en el Tribunal Supremo, enviando observadores internacionales además de dar asilo a los dirigentes encausados que así lo soliciten. La Cámara Baja alemana, sin embargo, no ha entrado ni siquiera a debatir la moción y la ha reemitido a la Comisión de Exteriores, pero parece improbable que prospere.
Los diputados de Die Linke Zaklin Nastic y Andrej Hunko junto a Puigdemont, Comín y Ponsatí
Un perfil controvertido en Alemania
Pese a algunas declaraciones puntuales y a título personal, como la de la socialdemócrata Katerina Barley, que criticó que la situación de prisión preventiva de los dirigentes nacionalistas, o la de la eurodiputada de los Verdes, Ska Keller, a favor de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, el bloque de partidos constitucionalistas alemanes y del resto del continente cierran filas con sus homólogos españoles y en defensa del Estado de derecho.
Las labores realizadas por Hunko no han logrado el impacto esperado, tampoco entre la opinión pública germana. El perfil del dirigente, con sus posiciones radicales contra el sistema capitalista, así como su implicación durante el 1-O --en el que Diplocat pagó su estancia en España-- provoca que, a ojos de los sectores moderados, no sea una de las voces más autorizadas para abordar el conflicto catalán desde la neutralidad.
Una de las polémicas recogidas por Deutsche Welle fue su reciente visita a Caracas para reunirse con el dictador Nicolás Maduro y su canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza. Fue toda una declaración de intenciones, dado que Hunko decidió hacer un viaje de 11 días a Venezuela poco después de que Juan Guaidó se hubiera autoproclamado presidente interino. Al volver del viaje expresó en su Facebook su "solidaridad con el pueblo venezolano hacia las sanciones económicas y las amenazas de guerra".
El diputado de Die Linke Andrej Hunko en el Palacio de Miraflores, residencia de Nicolás Maduro
“Un títere político de Maduro"
El líder parlamentario adjunto de la CDU, Johann Wadephul, calificó el encuentro en Caracas de "escandaloso", mientras que el portavoz de política exterior del SPD, Nils Schmid, lo tildó de "vergonzoso". "Con esta visita, Hunko golpea en la cara a la población venezolana oprimida y se convierte en un títere político de Maduro", indicó Wadephul a la agencia de prensa alemana. Por su parte, el representante de política exterior del Partido Democrático Libre, Bijan Djir-Sarai, dijo en su Twitter que "el hecho de que este político alemán se encuentre con Maduro es una prueba de pobreza y es extremadamente desagradable".
Como miembro de la Comisión de Asuntos Europeos, Política Exterior y Presupuesto, Hunko ha decidido establecer un tipo de relaciones internacionales que ha generado cierta controversia entre sus adversarios políticos. Además de visitar Barcelona durante la votación ilegal y Caracas, uno de sus otros viajes más notorios fue durante el referéndum constitucional de Turquía. Hunko denunció que el referéndum no había sido legal y sufrió una campaña de deslegitimación por parte del presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, que lo denunció de formar parte del Partido de los Trabajadores de Kurdistán, considerada una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea.
Testigo en el Supremo
El diputado de Die Linke --partido minoritario que obtuvo el 9,2% de los votos en las elecciones generales del 2017-- despierta poco interés mediático. En Twitter no supera los 7.900 seguidores, número bajo en relación a otros dirigentes políticos. Más allá de sus polémicos viajes, es en Cataluña donde ha encontrado mayor proyección. Hunko visitó a Raül Romeva y Oriol Junqueras en la cárcel de Lledoners, y también ha comparecido ante el Tribunal Supremo como testigo y en relación a su presencia durante el 1-O.
Andrej Hunko junto al intérprete el día de su comparecencia ante el Tribunal Supremo
Hunko admitió que recibió una invitación del Diplocat para presenciar la celebración del referéndum del 1 de octubre de 2017, lo que rebajó a una mera visita y “en ningún caso de un programa de observación oficial”. En la misma línea, reconoció que las dos primeras noches de hotel no fueron sufragadas por él y que no recuerda quién las abonó. “En el hotel se me indicó que no debía pagar esos costes”.
Este jueves ha logrado otra vez su cuota de protagonismo en Alemania, pero todo indica que se quedará en un mero gesto sin efectos prácticos.