Rivera ofrece sus diputados a Sánchez para aplicar el 155 en Cataluña

Albert Rivera mantiene toda la presión sobre la situación en Cataluña. El líder de Ciudadanos ha brindado sus 57 diputados en el Congreso al Gobierno para que “aplique el 155 en Cataluña”. A su juicio, “no es necesario más competencias, como quiere impulsar el Gobierno, por ejemplo en el ámbito judicial, sino el respeto a la Constitución, y si lo ve necesario el presidente Sánchez podrá disponer de nuestros diputados y senadores para aplicar el 155 en Cataluña”.

Ese es el objetivo de Rivera, que considera que el debate territorial, que se concreta en la situación política en Cataluña, no se ha resuelto.

Oposición y pactos de Estado

Rivera ha mantenido un encuentro con Pedro Sánchez en la Moncloa, a propuesta del líder del PSOE, como hizo este lunes con el presidente del PP, Pablo Casado. La respuesta del dirigente de Ciudadanos ha sido clara. Se mantendrá en la oposición, “desde una posición firme”, pero estará abierto a pactos de Estado.

Pedro Sánchez, del PSOE, y Albert Rivera, de Ciudadanos, tras firmar sus acuerdos de investidura en 2016 / EFE

Una imagen de Sánchez y Rivera en 2016, cuando acordaron un pacto de investidura

Siguiendo esa apuesta, Rivera ha ofrecido cuatro pactos de estado: uno para alcanzar un acuerdo educativo a medio y largo plazo; para combatir la despoblación, la llamada España vacía; sobre inmigración y otro acuerdo acerca de la seguridad y la lucha antiterrorista.

¿Quién aplica el 155?

La preocupación de Ciudadanos, en todo caso, es Cataluña. Rivera ha expresado que será “vigilante” con el cumplimiento de la Constitución, y que se opondrá también a la política económica del Gobierno, al entender que es “perjudicial para los intereses de España”.

El PSOE dispone, sin embargo, de mayoría absoluta en el Senado, que es la cámara que podría votar una nueva aplicación del artículo 155 de la Constitución. La petición de Rivera llega justo cuando el Tribunal Constitucional ultima su pronunciamiento sobre cómo aplicó esa medida el Gobierno de Mariano Rajoy, que supuso la destitución de todo el Ejecutivo catalán.