Joan Laporta
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El FC Barcelona ha anunciado esta semana que incorpora a Aramark como accionista de Barça Vision -antes Barça Studios-, y que la multinacional estadounidense que pilota Jaime Thiebaut en España aportará unos 40 millones de euros. Suma que, a su vez, servirá para sostener las finanzas azulgranas y llegar a los mínimos de equilibrio exigidos por LaLiga.
Eso sí, el pacto presenta diversas incógnitas. La primera es la inexperiencia de Aramark en este sector. La segunda, los conflictos múltiples que ha tenido la empresa con el club azulgrana. O la propia inestabilidad de la firma, que hace año y medio destituyó a su vicepresidente y miembro del consejo de administración, como avanzó Crónica Global.
La junta que preside Joan Laporta tiene todo el derecho -y la obligación- de hallar socios que le acompañen en sus proyectos. Pero eso sí, también tiene que ser claro en qué contrapartidas se le ofrecen. Máxime cuando Aramark ya ha protagonizado polémicas en el pasado.
Ahora, el conglomerado se quedará con el cátering del Barça durante 25 años. Desde el sector se calcula que la amortización de los 40 millones será "mínima" al principio y muy pronunciada a partir de medio contrato. Pero eso son previsiones, porque ni la junta ni el operador han querido dar datos.
Laporta, o la enseña, deberían ser claros, pues su participación en Barça Vision tiene más implicaciones de las de un mero socio industrial.