Aramark, gigante del cátering, fulmina a su 'número dos'

Según explican fuentes conocedoras del movimiento, Aramark ha comunicado el despido de Cesena y ha pedido "apoyo" de los equipos hasta que se comunique el "nuevo modelo organizativo" de la firma en el país. Lo ha dicho el presidente de la compañía en España, Jaime Thibaut, en una carta, de su puño y letra, enviada a los trabajadores. La misiva agradece el trabajo a Cesena, pero subraya que ha "dejado de prestar sus servicios". 

21 años en la empresa

La noticia ha provocado un pequeño seísmo en el sector de la restauración y las colectividades por dos motivos. Cesena llevaba más de dos décadas en la filial española de la multinacional estadounidense, un total de 21 años. Antes de su puesto actual de vicepresidente de operaciones, fue el máximo responsable del área financiera y directos regional de ventas en Cataluña y Levante. También formaba parte del consejo de administración.

Imagen del Camp Nou al atardecer / PIXABAY

Se le suma que la salida ha sido totalmente inesperada, Las fuentes cercanas al grupo recuerdan que el cesado "no conocía" la decisión pese a que es miembro del órgano de gobierno. De hecho, acudió al Camp Nou el pasado sábado para seguir el partido entre el FC Barcelona y el Almería. En el estadio azulgrana aprovechó para mantener reuniones de trabajo, pues Aramark controla la restauración en el coso culé. Cuatro días después, ya no trabaja en la empresa. 

La restauración en los estadios se gripa

Este medio ha preguntado a la multinacional por el movimiento. La enseña no ha contestado. Sí lo han hecho fuentes del sector, que han precisado que la salida de Cesena llega después del "traspié" del despliegue de los negocios de restauración en los estadios de fútbol en España. Cabe recordar que la firma dirige el food and beverage de instalaciones deportivas con un millón de asientos, entre ellas el Camp Nou, el Santiago Bernabéu y el Wanda Metropolitano, sede del Atlético de Madrid. 

El canal deportivo ha crecido con la incorporación de marcas de prestigio como Bocados con Estrella, del chef con estrellas Michelin Martin Berasategi, pero no despega. ¿Ejemplos? "El producto y el precio no convencen al gran público. No puedes obligar a los espectadores de un partido de fútbol a pagar 15 euros por un bocadillo que lleva hecho 15 horas", explican los mismos interlocutores.

Intermediario "con poco valor"

En el terreno empresarial, otra fuente relata que la destitución del número dos de Aramark está más relacionada con la estrategia de negocio que con el mejorable equilibrio entre calidad y pricing. "Si eres un gigante de las colectividades y ofreces a los equipos de fútbol que llevarás las marcas Vip's o Foster's Hollywood a sus estadios [ver el acuerdo anunciado en 2021 aquí], además del choque cultural porque esto es España y no Estados Unidos, ¿qué valor añadido aportas? ¿Qué impide a los equipos ir directamente a negociar con las marcas y cortarte como intermediario?", se preguntan. 

Resulta especialmente notorio en marcas que están tanto en la calle como en los recintos. "Coge el ejemplo de Las Muns, la marca catalana de empanadas. Se venden en la calle a poco más de dos euros, pero en el Camp Nou cuestan hasta cinco cada una. Es difícil de entender esta diferencia salvo que ofrezcas un plus, no todo puede ir a margen", insisten las mismas fuentes,. 

Abellán ya lo dejó

Ocuparse de la comida que se sirve en los equipamientos deportivos no es tarea fácil para los restauradores. Uno de los que lo sufrió en sus carnes fue el chef catalán Carles Abellán, merecedor de una estrella Michelin por La Barra. Abrió una filial de Tapas 24 en el Camp Nou en 2015 pero cerró el establecimiento durante la fase dura de la pandemia por los números rojos que había acumulado, detalló Culemanía. 

Imagen del Tapas 24 en el Camp Nou, ya cerrado / Culemanía

En el caso de Aramark, otra voz del sector recuerda que el responsable de desarrollo de negocio no era Cesena, sino un subordinado suyo, Víctor Barba, director nacional Sports & Entertainment. "Alguien del consejo tenía que asumir responsabilidades y le ha tocado al vicepresidente de operaciones. Pero, en puridad, no era atribuible a su gestión", sentencian.