El 'conseller' de Interior, Joan Ignasi Elena
Joan Ignasi Elena
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La justicia frena la maniobra de ERC para nombrar a contrarreloj al comisario jefe de Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, como major (máximo rango del cuerpo policial catalán) antes de perder la Consejería de Interior. De esta forma, los republicanos se asegurarían dejar a alguien de su cuerda en la cúspide del organigrama y al mismo nivel que el único major hasta la fecha, Josep Lluis Trapero, que previsiblemente volverá como Director General de la Policía a petición del presidenciable Salvador Illa.
La titular del Juzgado Contencioso Administrativo número 8 de Barcelona ha estimado las medidas cautelares solicitadas por el Sindicato Autónomo de Policía (SAP-FEPOL) y desde el Sindicato de Mossos d’Esquadra (SME-FEPOL) hasta que se resuelva la demanda contencioso-administrativa que tendrá que dirimir si hubo "irregularidades".
Lo sospecha después de que los sindicatos denunciaran que las bases del concurso no especificaban los requisitos, por tratarse de una plaza hecha a medida para Sallent, y de que Interior siguiese adelante con el proceso de selección pese a tres demandas, eligiéndolo como candidato in extremis a pocas horas de unas elecciones autonómicas en las que las encuestas ya vaticinaban el descalabro de los republicanos.
No sólo eso, los republicanos decidieron sacar esta segunda plaza de major, remunerada con más de 90.000 euros anuales, a las puertas de un verano sin Presupuestos de la Generalitat y en un momento en el que debe las horas extra desde hace ya nueve meses a la escala básica.
