Un buque de Pullmantur, naviera de cruceros que ha acometido una reestructuración en plena oleada de denuncias / CG

Un buque de Pullmantur, naviera de cruceros que ha acometido una reestructuración en plena oleada de denuncias / CG

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Pullmantur reestructura su cúpula en plena oleada de denuncias

La naviera se queda sin jefe en España en un momento en el que lidia con varias reclamaciones judiciales de pasajeros descontentos

9 marzo, 2018 00:00

Pullmantur reestructura su cúpula en plena oleada de denuncias. La naviera propiedad del fondo de capital riesgo Springwater (51%) y Royal Caribbean (49%) ha acometido diversos cambios en su dirección en un momento en el que lidia con varias reclamaciones por cruceros que acabaron mal.

Según ha confirmado la propia compañía, se ha quedado sin máximo responsable en España después de que José Blanco, vicepresidente comercial y country manager de facto, abandonara la crucerista hace escasos días y regresara al Grupo Europcar, desde donde se incorporó a la empresa en febrero de 2016. Con ello, la naviera queda descabezada en el país. "En estos momento sólo hay un jefe global de ventas", ha admitido una portavoz. La misma fuente oficial ha indicado que "como es habitual en todas las compañías –independientemente de su naturaleza– hay movimientos en todos los niveles de su estructura".

"Confían en que la gente no reclame"

Cualquiera que fuere la versión de Pullmantur, tres son los hechos indiscutibles. Uno, Blanco se va de la naviera apenas dos años después de haberse incorporado como máximo responsable en España. Aparejado a ello está el hecho de que el otro directivo que llegó en enero de 2016 con el vicepresidente comercial, Jurgen Bailom, salió de la compañía el año pasado. Dejó la vicepresidencia y la dirección de operaciones en julio de 2017 para incorporarse al grupo turístico Vidanta. La doble marcha, que deja en nada la última reestructuración del grupo, se suma al hecho de que aún hay denuncias vivas contra la crucerista por mal servicio.

La mayor de ellas es un recurso admitido a trámite por la Audiencia Provincial de Madrid contra el llamado crucero de la salmonela, una travesía del buque Empress por Escandinavia que acabó con cien personas intoxicadas por la bacteria. Ha habido más, como la del crucero del infierno (2013), las averías y obras del Sovereign (2014 y 2016) y el motín a bordo del crucero Leyendas del Mediterráneo (2017). "La compañía opera muchas naves y, lógicamente, le pueden pasar cosas, como averías o intoxicaciones. El matiz está en la atención al cliente. En una situación de crisis, ¿hay que negar la mayor e intentar compensar al pasajero lo menos posible? Confían en que la gente no reclame", se pregunta Antonia Barba, abogada en dos de esos casos.

"Royal Caribbean sí funciona bien"

Directivos del sector de la intermediación han matizado que la compañía matriz de Pullmantur, Royal Caribbean, "sí funciona bien y es seria" con su operativa. "La naviera es muy antigua y ofrece un producto que triunfa mucho entre los españoles. Son travesías a precios ajustados que tienen pocos rivales. A priori, no tendría por qué fallar nada. Pero ocurre", indica el portavoz de una patronal turística que prefiere no revelar su nombre.

Otro experto del sector consigna que Pullmantur llegará descabezado al "año clave" de los cruceros en España, ya que el sector se mueve hacia el récord. "Las cifras de ventas son muy buenas. Muy, muy buenas. Estadounidenses y australianos han bloqueado plazas con mucha antelación y los españoles, que tendemos a reservar a última hora, estamos teniendo problemas para encontrar plazas en algunos buques en junio, julio y agosto".