Muere Juan Bayén, el 'Pinotxo' de La Boquería

Ha muerto Joan Bayén, el Pinotxo de La Boquería, el histórico restaurador del bar homónimo situado en la entrada del mercado más conocido de Barcelona. Bayén ha fallecido con 89 años y pocos días antes de que un libro-homenaje ensalzara su trayectoria en el mismo equipamiento, el más visitado de España, con 1,1 millones de turistas al año. 

Han informado de ello fuentes cercanas a la familia, que han lamentado el óbito del querido Bayén, un hostelero cuya incansable trayectoria de 75 años detrás de la pequeña barra de comida en La Boqueria le había valido el reconocimiento de todo el sector de la restauración de la capital catalana, de los vecinos de la urbe y también de las administraciones públicas. 

Primeras espadas de la gastronomía

El óbito de Bayén pone fin a una larguísima trayectoria profesional al frente de la parada obligada en La Boquería que estaba a punto de ser reconocida en sociedad. Este mismo viernes, un libro con narrativa y fotografía se tenía que presentar en el popular mercado barcelonés para homenajear al hostelero. 

En el volumen participan ilustres de la cocina nacional como Ferran Adrià; Juan Mari Arzak; Joan Roca; Carles Gaig; Carme Ruscalleda o Raül Balam --hijo de ésta-- Christian Escribà o el laureado maestros de la coctelería Javier de Las Muelas, entre otros. Asimismo, se cuenta con la aportación de la propia alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y del también exalcalde Xavier Trias, ahora aspirante a primer edil por Junts.  

75 años de servicio (y un cisma)

El fallecimiento de Joan Bayén es un duro golpe al sector hostelero de la Ciudad Condal. La hostelería barcelonesa había disfrutado durante 75 años de las tapas y platillos de Pinotxo en La Boquería, que el pequeño empresario servía con una sonrisa perenne y con su característico pulgar hacia arriba. 

Recientemente, el botiguer se jubiló a finales del año pasado, abriendo un cisma con sus sobrinos sobre la titularidad del negocio. Como avanzó este medio, el polémico restaurador Elharrar Mardochee se ha hecho con la barra tras comprarla por varios millones de euros. Eso sí, no podrá utilizar el nombre --lo ha cambiado a Mític-- por una acción judicial interpuesta por Jordi Asín, sobrino de Bayén. 

"Una persona entrañable que luchó hasta el final"

Preguntado por la cuestión, el exfundador de Emblemàtics Barcelona, Alberto Mejías, ha recordado que Pinotxo "fue una persona entrañable que luchó hasta el final por lo que creía". Muy afectado por la pérdida, Mejías ha subrayado que Bayén "fue uno de los hosteleros de mayor trayectoria y más reconocidos de Barcelona". 

El impulsor de la conservación y recuperación de comercios históricos en la urbe ha destacado que la sociedad civil y económica rememorará la figura de Bayén en La Boquería en el libro-homenaje citado, por lo que el activista ha llamado a "comprar el volumen para mantener viva la llama del puntal del mercado".