Mapa de Riad, Doha y Dubái en el golfo Pérsico

Mapa de Riad, Doha y Dubái en el golfo Pérsico Fotomontaje CG

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El inmobiliario barcelonés seduce al golfo Pérsico

Los petrodólares de Dubái, Riad y Doha compran edificios en la ciudad

13 noviembre, 2023 00:00

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Cada vez más edificios de Barcelona caen en manos de fortunas del golfo Pérsico. En su búsqueda de inversiones para diversificar sus economías ricas en petróleo y para incrementar su influencia en el extranjero, países como Qatar, Arabia Saudí y Emiratos Árabes apuestan cientos de millones de petrodólares en el mercado inmobiliario de la capital catalana.

Estos tres países del golfo Pérsico tienen un creciente protagonismo como propietarios de activos inmobiliarios de la ciudad, ya sean oficinas u hoteles de lujo. Del mismo modo que existe la Banana Azul --la región europea donde se decide buena parte de la estrategia financiera de grandes corporaciones--, el eje Riad-Doha-Dubái controla cada vez más inversiones en la Ciudad Condal.

Un ministro emiratí en un encuentro de líderes de Oriente Medio en Abu Dabi

Un ministro emiratí en un encuentro de líderes de Oriente Medio en Abu Dabi Efe

¿Retirada qatarí?

El sector inmobiliario prevé la llegada de cada vez más capital procedente de Oriente Medio. La voz cantante entre los inversores árabes la ha llevado hasta ahora Qatar, que apostó hace más de una década no solo por los inmuebles barceloneses, sino por una estrecha alianza con el Barça que ya ha concluido.

El emirato busca deshacerse de su joya de la corona en la ciudad --el hotel Vela-- y ha perdido peso como accionista de la inmobiliaria Colonial. Mantiene inversiones en Marina Port Vell y en el hotel Renaissance y se mantiene atento a nuevas oportunidades, pero con una menor intensidad que hace unos años.

El primer ministro de Qatar en un encuentro diplomático

El primer ministro de Qatar en un encuentro diplomático Efe

Avance saudí y emiratí

París cautiva ahora a los fondos soberanos qatarís, que tienen grandes inversiones en Francia, algunas de ellas en los deportes, como por ejemplo en el Paris-Saint Germain. También en otros sectores, como la industria aeronáutica, los hoteles de lujo u otras propiedades inmobiliarias.

Riad presenta en París su candidatura para la Expo Universal 2030

Riad presenta en París su candidatura para la Expo Universal 2030 Efe

Desde la pandemia, la familia real saudí ha triplicado las inversiones de su fondo público, mientras que una gestora privada del mismo país, Olayan, se ha hecho con un activo trofeo a golpe de chequera: el Mandarin Oriental de Barcelona. Asimismo, la emiratí Hotdesk ha comprado los coworkings catalanes Yado y se esperan más operaciones procedentes de estos dos países en la capital catalana.

Una calle de Teherán, capital de Irán

Una calle de Teherán, capital de Irán Efe

Abu Dabi y Teherán, fuera del mapa

Todavía en Emiratos, el fondo soberano del país ha invertido cientos de millones de euros desde Abu Dabi en comprar carteras de hoteles en España. Su actividad todavía no es tan intensa en Barcelona, aunque este fondo, Adia, fue uno de los inversores que se interesaron por el Mandarin Oriental, que finalmente pasó a manos del pujante saudí.

El secretario de Defensa de Estados Unidos recibe a una delegación de su aliado saudí

El secretario de Defensa de Estados Unidos recibe a una delegación de su aliado saudí Efe

Por ahora, son Arabia Saudí y sus aliados (alineados con EEUU) quienes toman la delantera en el accionariado de los hoteles y negocios inmobiliarios de Barcelona. La otra potencia geopolítica de Oriente Medio, Irán, también tiene un fondo soberano con el que trata de invertir en el extranjero y diversificarse, pero su éxito ha sido mucho más limitado porque el régimen de Teherán lo ha utilizado recurrentemente para sanear las cuentas gubernamentales más que para incrementar su influencia exterior.

El presidente de Irán, el ayatolá Ebrahim Raisi (derecha)

El presidente de Irán, el ayatolá Ebrahim Raisi (derecha) Efe

De EEUU a Singapur

En paralelo, se observa una paulatina retirada de los grandes fondos de inversión de Estados Unidos que aprovecharon la crisis inmobiliaria para adueñarse de miles de pisos baratos en España y que ya se han quedado sin carnaza. A diferencia de las grandes carteras norteamericanas, que siguen presentes pero con menos protagonismo, los pequeños compradores estadounidenses siguen muy activos en la compra de viviendas en Cataluña.

En este contexto, uno de los actores que cobran más relevancia es Singapur, a través de su fondo soberano y sus inversores privados. El país oceánico posee aún parte del hotel Arts y del The Social Hub, tiene en marcha proyectos inmologísticos y ha adquirido recientemente parte de la cartera hotelera de la estadounidense Blackstone, que incluye al menos tres hoteles en Cataluña.