La Pau se hace con las ambulancias del gigante de las mutuas catalanas

Golpe de mano en el sector de las ambulancias. Grup La Pau ha arrebatado al gigante danés Falck el mayor contrato de ambulancias privado de Cataluña, el de la mutua Asepeyo. La cooperativa de Badalona (Barcelona) gana el encargo empresarial de más volumen antes de la gran licitación del transporte sanitario público en esta autonomía, el mayor de España, y cuyos pliegos se publicarán en breve, como explicó Crónica Global. 

Según ha podido saber este medio, el grupo de economía social se ha hecho con la adjudicación del transporte sanitario de Asepeyo en la provincia de Barcelona y comarcas del Solsonès y La Cerdaña. Con ello, La Pau capta el mayor volumen de traslados privados de una mutua regional y, lo que es más importante, los más rentables. 

Rentabilidad

Este último punto es clave. Según explican fuentes del sector, el contrato de Asepeyo es crucial porque se puede prestar con recursos operativos propios, lo que deja la inversión necesaria en un volumen tendiente a la baja. Con ello, los ingresos rinden mucho más y preparan la tesorería del adjudicatario para posteriores concursos públicos. 

Una ambulancia de Grup La Pau, en una carretera de Euskadi Cedida

En el caso de La Pau contra Falck, se estima que la cooperativa barcelonesa logrará operar el servicio con excedentes de su operativa en Euskadi. Captará el encargo y dejará a su rival, la multinacional danesa, sin ingresos que se mueven en torno a la cifra de tres millones de euros al año. 

"La joya de la corona de Falck"

Desde el sector son claros. "Este contrato era la joya de la corona de Falck". El grupo danés que comanda Jordi Tusell -ex de ISS- lo heredó de la antigua unión temporal de empresas entre Comain y Blanch, cuando estas dos quebraron. El conglomerado escandinavo ofreció en ese momento sus servicios y comenzó a congraciarse con Asepeyo. No sólo captó el servicio, sino que incorporó al personal.  

Desde la industria subrayan que Falck había pactado unos años de actividad antes de licitar de nuevo el encargo. En los anteriores concursos, la danesa había cortado el paso a Ambulancias Egara. Hasta ahora, cuando La Pau ha irrumpido en la ecuación y ha dejado a la multinacional sin contrato y con un número de vehículos encargados en el aire.

Guerra de recursos

Por el camino, un toma y daca de recursos y una republicación de pliegos por parte de la mutua de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. En el primer escrito de Falck, Asepeyo se allanó, algo altamente inusual en los recursos dirigidos a entes de contratación de tenders privados. En este caso, ocurrió. 

Imagen de vehículos de transporte sanitario de Falck Cedida

De hecho, fuentes del sector aseguran que había buena sintonía entre la mutualidad y Falck para continuar con el servicio, el mayor de Cataluña en el sector privado. La llegada de La Pau habría frustrado esa entente previa. ¿Cómo? "Por precio", insisten las mismas voces. 

Un "hito" tras Euskadi

La noticia supone un paso adelante para el grupo cooperativo de Badalona. Ahonda presencia en el sector privado -asegurándose los tres millones de euros de ingresos anuales- y refuerza su reputación. En este sentido, desde el entorno de la empresa han defendido que la victoria supone un "hito" que se enmarca en el proceso de "crecimiento y mejora continua". 

La victoria en Asepeyo llega después de otro revolcón de La Pau a Falck. Fue en Euskadi, donde la enseña que dirige Vicenç Chicharro se hizo con cuatro lotes, todos a los que optaba, de los seis de transporte sanitario que licitó el Gobierno vasco. El otro ganador fue otra empresa de economía social: Ambulancias Guipúzcoa, que cazó otros dos lotes. 

Momento clave

La zozobra en el sector sanitario es mayúscula. El cambio de operador en Asepeyo llega a las puertas de la gran licitación del contrato de ambulancias en Cataluña. En la última ocasión, en 2014, el encargo tenía un presupuesto de cerca de 2.000 millones de euros y se planificó una adjudicación a diez años. En esta ocasión, la externalización será más corta pero igualmente muy bien dotada. 

Quizá por este motivo los aspirantes preparan a sus equipo directivos, operativa y finanzas para acudir con sus propuestas al CatSalut. En este sentido, los contratos privados sirven de sostén a las empresas de ambulancias para diversificar ingresos y preparar las cuentas para la solvencia e inversión que pedirá la Administración catalana. En esta lectura se lee la victoria de La Pau, máxime cuando recientemente la firma también se hizo con el encargo público de las repatriaciones, de menos cuantía pero también estratégico. 

Todos al CatSalut

Empresas de economía social como La Pau musculan en este marco su pulmón financiero para la gran liza que viene en Cataluña. Se debe tener en cuenta que grandes empresas com mayor tesorería o participadas por fondos de inversión también acudirán al concurso público. Como explicó este medio, el Govern ha invitado de forma discreta a Serveo, participada por Ferrovial y Portobello Capital. Aunque habrá otras. 

La gran batalla que viene ha galvanizado los movimientos en el transporte sanitario. Si La Pau viene de anotarse dos victorias de calado, la última muy relevante, Falck se encuentra en proceso de reconfiguración. La firma renegocia contratos privados y desligándose de aquellos menos rentables. De nuevo, el reposicionamiento táctico se enmarca en una estrategia mayor para maximizar lotes en la próxima licitación del CatSalut. No se debe olvidar que la danesa fue la gran triunfadora en el anterior concurso de 2014 junto a TSC, en aquel momento propiedad de la familia Bonomi.