Maria Reig pide ayuda al ICF para el Mandarin Oriental

Así lo indican fuentes del sector turístico y lo confirman a este medio varios interlocutores conocedores del movimiento empresarial. Trivalor constituyó una tercera hipoteca con el ICF sobre el edificio del paseo de Gracia que ocupa el establecimiento, situado en el número 38 a 40 de la llamada Milla de Oro de la capital catalana, a finales de 2020. El préstamo se suma a otros dos por valor de 192 millones cuyo titular es Orient Investors SARL, una filial de Farallon con sede en Luxemburgo. Los heredó en 2019. 

Mercado: "Dudas sobre la viabilidad"

Preguntado por la cuestión, Trivalor se ha remitido a un comunicado emitido ayer en el que subrayaba que el hotel "no está en venta" y que reabrirá cuando la situación de movilidad y sanitaria lo permita. Planteado sobre si ha buscado financiación en el ICF o en el ICO, la sociedad ha preferido no responder. 

Sí lo han hecho desde el mercado. Han confirmado la operación con el organismo financiero del Gobierno catalán, aunque han puesto en duda su éxito. "El ICF no presta barato, es una entidad contraclícica para salvar a empresas estratégicas. Por lo pronto, al Mandarin le habría salido quizá más a cuenta renegociar sus deudas con los acreedores. Endeudarse aún más sin saber cuándo se retomará la actividad y se pondrá a generar ingresos es arriesgado", han señalado. 

Farallon compró la deuda en 2019

Esta es una lectura en clave de futuro. En el momento presente, Trivalor, una sociedad inversora participada por la accionista de referencia de Crèdit Andorrà, ha transmitido dos hipotecas al grupo inversor Farallon Capital Management, como avanzó Expansión. 

Globalmente, Farallon ha quedado como titular de dos préstamos con un capital total de 192,3 millones de euros. Vehicula esta operación mediante la sociedad Orient Investors SARL, radicada en Luxemburgo, un enclave con ventajas financieras. La doble financiación vence en 2036 y 2046, respectivamente. 

Beneficios ocho años después

Cabe recordar que el Mandarin Oriental, considerado por muchos como el mejor hotel de Barcelona, abrió en 2009 al más alto nivel. Su situación financiera fue complicada durante años y no alcanzó sus primeros beneficios hasta 2017, cuando rozó los 33 millones de euros en ventas y arrojó un excedente neto de cerca de 150.000 euros, como explicó este medio. 

Por el camino, las pérdidas del cinco estrellas gran lujo alcanzaron los 64 millones de euros en nueve ejercicios. Sin solución de continuidad, el hotel de los Reig --el hijo único de Maria, Carlos Enseñat Reig, está al frente de Trivalor-- acusó la zozobra económica del procés en Cataluña en 2017, tal y como avanzó Crónica Global. 

Baile de directores

En el plano operativo, el Mandarin Barcelona sí ha colmado expectativas y se ha convertido en el buque insignia de un paseo de Gracia que se postula como meca del lujo en la capital catalana. Además de la calidad en los servicios, el hotel ha captado oferta gastronómica de primer nivel, con una terna de chefs Michelin que forman Carme Ruscalleda (Moments), Ángel León (BistreEau) y Gastón Acurio (Terrat y Mimosa), estos dos últimos de forma temporal como grandes estrellas invitadas en el establecimiento. De hecho, se especula que esta es una de las fórmulas que se pueden seguir en el futuro. 

Intra muros, no obstante, el proyecto ha vivido un baile de directores, con tres general manager en cinco años. El último es Jean-Philipe Moser, que se incorporó al cinco estrellas en 2020 procedente de Mandarin Oriental Marrakech. Desplazó a Jorge Monje (2017-2020) y coincidió su llegada con el parón del alojamiento por la pandemia del coronavirus. 

Las Administraciones, al rescate

Ahora, el Mandarin Barcelona pide ayuda a la Administración. Pero no está solo en esta llamada de auxilio. Fuentes del sector hotelero han subrayado que "son decenas" de empresas las que han acudido al ICF para lograr financiación en plena crisis económica que de otro modo no captarían. "El Institut ha multiplicado por mil sus operaciones", han aventurado. 

"Hay que tener en cuenta que acudir al ICF no es como ir al banco. Esta empresa presta financiación cara. Pero la concede cuando las empresas más la necesitamos, como ahora mismo", recuerdan desde la industria alojativa de Barcelona. Algo que también hacen el Instituto de Crédito Oficial (ICO) o la propia SEPI, que ayer reveló que hasta 1.000 millones de su línea de 10.000 para sostener firmas golpeadas por el coronavirus se inyectarán al turismo. Entre los demandantes de auxilio financiero hay otras compañías catalanas como Serhs, de la familia Bagó.