Los ingresos del hotel Mandarin caen por el 'procés'
El establecimiento logra sus primeros beneficios ordinarios desde que abrió las puertas en 2009
23 noviembre, 2018 00:00El lujoso hotel Madarin Oriental de Barcelona, situado en el carísimo paseo de Gràcia, entre Consell de Cent y Diputació, se ha visto afectado por el descenso del turismo que se viene observando en Cataluña desde que las fuerzas políticas separatistas perpetraron su fallido golpe de estado.
Al igual que otros establecimientos de la comunidad, el Mandarin acusa la menor llegada de visitantes foráneos, que constituyen el grueso de su clientela.
Primera merma del giro
Así lo indica su propietaria María Reig Moles en la memoria anual que acompaña las cuentas del hotel. La empresaria andorrana afirma que “la situación geopolítica del entorno en el que opera la sociedad ha provocado una ralentización de la evolución del negocio”.
Ello se ha traducido en una baja de la cifra de ingresos del hotel, de 33,4 a 32,9 millones. Es el primer descenso que se produce en los nueve años que lleva funcionando el establecimiento, tal como se puede apreciar en la tabla anexa.
Año | Ventas | Resultado | Recursos propios |
2017 | 32,9 | 1 | 43 |
2016 | 33,4 | -3 | 44 |
2015 | 31,3 | 0,148 | 47 |
2014 | 26,3 | -3,5 | 8,6 |
2013 | 22,3 | -3,8 | 11,9 |
2012 | 19,6 | -12,6 | 15,8 |
2011 | 19,3 | -10,7 | 28 |
2010 | 15,8 | -27 | 39 |
2009 | 0,8 | -3,8 | 64 |
Ajustes contables
Con todo, la situación del Mandarin es mucho más tranquila que años atrás, gracias a las dos refinanciaciones que ha negociado con Caixabank.
Así, en 2017 la casa logró sus primeros beneficios desde que abrió sus puertas en 2009. En realidad, en 2015 afloró una pequeña ganancia de 148.000 euros, pero fue debida a ajustes contables relacionados con la reversión de provisiones. Los números rojos totales desde la fundación ascienden a 64 millones.
Tendencia favorable
El superávit de 2017 permite a Reig afirmar que la evolución del ejercicio fue “muy positiva”, ya que se superaron las expectativas iniciales.
Las ganancias del Madarin durante el pasado año se cifraron en 1,1 millones. No es una suma para tirar cohetes, pero al menos señala un claro cambio de signo que ahora el alojamiento tratará de afianzar.
El Mandarin tiene 203 empleados. El administrador único es Carlos Enseñat Reig, hijo de María Reig.
Estreno retrasado
El Mandarin abrió sus puertas en noviembre de 2009, con una pompa y boato propios de una ceremonia de los Oscar de Hollywood. El estreno vino precedido de algún que otro contratiempo. Ello hizo que la fecha de apertura se demorase más de lo previsto, con el consiguiente encarecimiento de los costes.
Además, el recinto sufrió una dolorosa amputación. Se había planeado que el edificio contiguo, perteneciente a la misma promotora, albergase 17 “suites” y 5 habitaciones. Pero no pudo ser. Reig tuvo que endosar el inmueble a Banco Sabadell, ante las dificultades surgidas para pechar con los créditos de 15 millones que dicha entidad le concedió raíz de la compra. No obstante, aquel proyecto de dotar al hotel de apartamentos de lujo se hizo realidad cinco años después.
Finanzas exhaustas
A poco de entrar en servicio el Mandarin, María Reig tampoco pudo hacer frente a la adecuación de un gran caserón de fachada semicircular que había adquirido en la plaza de Francesc Macià de Barcelona. Reig abrigaba el propósito de reformarlo y dedicarlo a un hotel de lujo cuya gestión confiaría a la enseña Marriott. Pero sus recursos estaban exhaustos y no tuvo más remedio que endosar el inmueble a un tercero.
En 2013, el Mandarin soportaba una deuda de casi 100 millones con Caixabank. Reig hubo de entablar negociaciones con la entidad. Logró un acuerdo que retrasaba hasta 2016 las amortizaciones del principal. El tiempo pasó y Reig tampoco pudo afrontar las deudas. Se iniciaron negociaciones.
Caixabank al rescate
En 2016 se suscribió el nuevo acuerdo. El Mandarin canceló todos los préstamos anteriores de Caixabank. A continuación el banco le entregó 109 millones, afianzados mediante hipoteca sobre el inmueble que alberga el establecimiento. Asimismo, Caixabank le otorgó otro préstamo adicional de 83 millones.
Con esos recursos en caja, el Mandarin distribuyó 75 millones a su socio único, la holding holandesa The Netherlands Investment Company 129, ahora titulada Reig Capital Group, perteneciente en su totalidad a María Reig.
Tasación del inmueble
Esta instrumental ha utilizado los fondos para reestructurar sus propias deudas y las de otros negocios hoteleros que tiene en América. Los préstamos concedidos por Caixabank vencen en los años 2036 y 2046.
Tras estos movimientos contables, el Mandarin queda con una deuda de 189 millones al cierre de 2017. La empresa valora el inmueble de paseo de Gràcia en 144 millones.
Dividendo cercenado
María Reig es una de las principales fortunas de Andorra. Tiene vastas heredades en el Principado, así como inmuebles en París y en el Caribe. Pero la joya de su corona es un paquetón del 20% del Crèdit Andorrà, banco líder del sistema financiero del país.
Reig venía recibiendo jugosos dividendos de la entidad de forma recurrente, que utilizaba para lubricar sus negocios. Pero el año pasado, el Crèdit acordó destinar todos los beneficios a fortalecer el balance, por lo que no hubo reparto de dividendos. Y ello pese a que el beneficio del Crèdit subió de 31 a 50 millones.
Entente Reig-Fainé
La empresaria poseía por herencia paterna el 2,9% del Crèdit. En 2006, La Caixa, socia histórica del banco, traspasó su 46% a varios accionistas andorranos del Crèdit por 927 millones de euros.
Gracias a las estrechas relaciones de María Reig con Isidro Fainé, la andorrana consiguió suscribir el mayor lote, un 17% de la entidad. La decisión desató agrias disputas y fuertes tensiones entre los principales accionistas del Crèdit, en particular los Pintat y los Casal. Además, La Caixa financió la adquisición de buena parte del paquete.