Colau pierde el control de Barcelona: seguridad privada en el centro
Los comerciantes de la Plaza Real contratan a musculados guardias para que patrullen las calles hartos de hurtos e inseguridad en el punto turístico
9 mayo, 2019 20:15Ada Colau ha perdido el control de las calles de Barcelona. Los comerciantes del centro de la ciudad se han hartado de los hurtos, el incivismo y la inseguridad y han contratado a musculados guardias que patrullan el punto turístico. Los autodenominados agentes cívicos disuaden a los ladrones "señalándolos, rodeándolos y diciéndoles que se marchen a otro lugar", ha explicado la empresa adjudicataria del servicio.
Blau Control Service, una firma de controladores de acceso, ha desplegado a corpulentos empleados en esta zona del distrito de Ciutat Vella. Un portavoz de la enseña ha confirmado que los trabajadores "desempeñan labores diarias, día y noche". ¿Con qué fin? "No hacen vigilancia, hacen disuasión. A un ladrón, que siempre son los mismos, no le gustará que lo rodeen, señalen, sigan y convenzan con buenas palabras que se vaya a otro sitio", ha explicado el representante. La misma fuente subraya que cuenta "con permiso de la Guardia Urbana de Barcelona y el distrito de Ciutat Vella", cuya concejal, Gala Pin, es curiosamente una de las figuras más antisistema del partido de gobierno, Barcelona en Comú (BComú).
"Lateros y ladrones"
El portavoz de Blau Control ha enfatizado que su empresa "presta un servicio de disuasión del incivismo y el crimen". Agrega que dicha operativa "responde a una necesidad verbalizada por los comerciantes y que no encontró respuesta en el Ayuntamiento de Barcelona". ¿A qué se refiere? "A las personas que orinan en los arcos y persianas de la plaza, a los ladrones al hurto, que son los mismos y actúan continuamente en la Plaza Real, o incluso a los lateros, cuya presencia se ha disparado". Según la empresa de control de accesos, ante un acto criminal los fornidos trabajadores "no actuarán, pues su labor es de prevención de las conductas incívicas".
Vigilantes o 'agentes cívicos' en los aledaños de la Plaza Real, donde patrullan contra el crimen y el incivismo / CG
"Los ladrones buscan clandestinidad, que no se les detecte. Cuando un servicio como el nuestro se pone en operación, esta discreción de los descuideros se rompe, por lo que ya no tienen motivo para permanecer en el lugar", ha explicado el empresario. Ha añadido la misma voz que el servicio se probó "el pasado fin de semana, por primera vez, con una valoración muy positiva". Tanto es así que ahora ya se ha ampliado a todos los días de la semana. ¿Quién lo paga? "Es una iniciativa privada de la asociación de comerciantes", ha admitido el directivo.
La patronal de seguridad protesta
Cualquiera que sean las explicaciones de la contrata, éstas no han convencido a la patronal de seguridad privada ACAES. "No es legal. Una empresa de controladores de acceso, esto es, porteros de discoteca, con todo el respeto para esta profesión, no puede desempeñar labores de vigilancia de seguridad, aunque digan que no lo están haciendo", ha explicado un portavoz. El mismo representante ha recordado que la Ley de Seguridad Privada 5/2014 establece que la vigilancia privada deben llevarla a cabo profesionales de este sector debidamente acreditados "y siempre en colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado", han recalcado desde ACAES. Para alertar al Departamento catalán de Interior, la organización empresarial ha enviado un escrito de queja a la Consejería que comanda Miquel Buch. Sin el plácet de esta Consejería el servicio sería ilegal.
Fornidos 'agentes cívicos' que patrullan la Plaza Real de Barcelona ante el aumento de delincuencia e incivismo / CG
ADN Sindical, una agrupación muy activa en la lucha contra el instrusismo, ha manifestado ser "conocedora de la situación, que ha corrido como la pólvora en el sector" y ha informado de que han enviado otra comunicación al comisionado local de Seguridad, Amadeu Recasens. El alto cargo municipal, número dos en seguridad callejera por detrás de la alcaldesa, quien retiene las competencias en esta materia, no ha contestado a la comunicación del sindicato seis días después de ser enviada.
Culpas a la Generalitat
Precisamente, la primera edil y candidata a la reelección por Barcelona en Comú (BComú), Ada Colau, se quejó ayer miércoles de que la Consejería catalana de Interior "abandona" la seguridad en Barcelona. Alegó Colau que no le "gustaría pensar que ello tiene fines electorales". Para sostener su argumento, la munícipe señaló que el consejero Buch se ausentó de la última Junta de Seguridad. En una reacción municipal a esta supuesta desidia, avanzó la concejal que ha enviado una carta a Buch en la que se queja esta actitud. En la misiva, Colau pondría como ejemplo los disturbios ocasionados por los hooligans del Liverpool en la propia plaza Real de Barcelona el pasado 1 de mayo. Presuntamente, la Guardia Urbana habría pedido el refuerzo de los Mossos d'Esquadra en su actuación, sin obtener respuesta.
Respondió a las pocas horas Andreu Joan Martínez, director de los Mossos, quien "negó rotundamente" que el Departamento catalán de Interior "descuide" la seguridad de Barcelona. El alto cargo atribuyó las declaraciones de la alcaldesa "una clara intencionalidad y óptica electoral" e hizo hincapié en "la manera coordinada" como actúan el cuerpo autonómico de seguridad y la Guardia Urbana.