Tormenta contra Colau por discriminar a una urbana embarazada

Huracán político contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, porque su gobierno y la Jefatura de Guardia Urbana de Barcelona se han negado a dar la baja a una agente embarazada. Grupo Demócrata, Ciudadanos, ERC y el PP han pedido hoy martes explicaciones sobre el caso de la efectivo policial, cuya compañera sentimental, que es bombero municipal y también está en estado, sí tiene el permiso retribuido.

Jordi Martí, portavoz del Grupo Demócrata en el Ayuntamiento de Barcelona, ha reaccionado esta mañana a la noticia que han revelado este medio y Metrópoli Abierta. "Con estos temas, Ada Colau, el Ayuntamiento de Barcelona debería actuar de forma más proactiva en favor de los derechos de sus trabajadores", ha tuiteado el concejal-portavoz. Por su parte, la líder de Ciudadanos en Barcelona, Carina Mejías, se ha preguntado "¿dnde está el gobierno feminista de Ada Colau cuando una mujer embarazada está sufriendo discriminación en su trabajo?". Bajo el punto de vista de la edil del partido naranja, "una vez más, queda claro que este es un gobierno municipal al que le van más las pancartas y el postureo que la ciudadanía".

"Colau debe dar explicaciones"

Por su parte, Jordi Coronas, portavoz de ERC en el segundo mayor consistorio de España, ha subrayado que "desde Esquerra apostamos por la feminización de la Guardia Urbana. Noticias como esta no ayudan y no se entiende la diferencia de criterio entre dos casos similares", en referencia a la compañera sentimental de la funcionaria, que es bombero en el SPEIS del Ayuntamiento, también está en estado y sí ha logrado la baja.

Ha reaccionado también Alberto Fernández Díaz, presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona. "Colau debe dar explicaciones de porqué a una agente de la Guardia Urbana embarazada no se le concede la baja por riesgo laboral. Menos poses feministas y más respaldo a los derechos de la mujer y a la maternidad", ha valorado el concejal.

Una pareja, dos situaciones

Cabe recordar que el caso de la guardia urbana embarazada a la que el Ayuntamiento de Barcelona obliga a trabajar desde la semana 37 tiene tintes rocambolescos. Le niegan la baja médica por desempeñar una profesión de riesgo, cuando su pareja, que trabaja en el cuerpo de Bomberos de la Ciudad Condal, sí disfruta del permiso retribuido.

El caso ha recalado en Inspección de Trabajo de la mano de CSIF, quien ha alertado de la "discriminación y brecha salarial" que sufren las agentes embarazadas de la Urbana. No en vano, además de ser obligadas a permanecer en su puesto hasta la semana 37 y cambiar de destino, las agentes pierden 3.800 euros si piden una baja médica, ya que en el caso de una incapacidad temporal dejan de percibir la paga extra de abril y cinco días festivos.