Ada Colau olvida la Barcelona que se cae a trozos
El ayuntamiento invierte solo 14.000 euros en cuatro años en los 40 bloques enfermos del barrio del Besòs que se desmenuzan por aluminosis
4 febrero, 2019 00:00El gobierno municipal de Barcelona, que comanda la alcaldesa Ada Colau (Barcelona en Comú), ha olvidado durante su mandato la ciudad que se cae a trozos. La aserción no es una metáfora, pues el equipo local ha invertido apenas 29.000 euros, y 15.000 de ellos pagados por los vecinos, en las 40 comunidades de vecinos del Besòs que viven en bloques enfermos por aluminosis.
Según ha defendido un portavoz municipal, el Plan de Barrio Besòs-Maresme para rehabilitación 2018-2020 contempla una partida de dos millones de euros. Desde el pasado ejercicio, el gobierno municipal de Barcelona en Comú "ha encargado la Inspección Técnica del Edificio (ITE) a 15 bloques del Besòs, con un coste total de unos 15.000 euros". Según la misma fuente, los informes ya han sido presentados a la Agencia de la Vivienda de Cataluña, ya que en tres de las edificaciones se detectaron "patologías que podían comportar riesgo para los vecinos". Este "riesgo" fue eliminado inyectando 14.000 euros en reparaciones y "medidas cautelares". Promete el equipo local que en 2019 destinará otros 280.000 euros a la rehabilitación de un bloque entero de viviendas y se licitará la reforma de cuatro obras más, por valor de 1,2 millones. La mayoría, recalca el representante, irá a cargo del ayuntamiento, pagando los vecinos una pequeña parte.
"En cuatro años no han hecho nada"
Una opinión muy distinta tiene Francisco Abad, presidente de la asociación de vecinos Besòs. La entidad convocó una protesta el pasado 23 de enero y no descarta más movilizaciones. En algunos balcones del barrio cuelgan pendones con el lema "Rehabilitación ya". ¿Qué está pasando? "Son bloques muy antiguos y enfermos de aluminosis. Los anteriores gobiernos municipales iniciaron planes de remediación. De 2000 a 2011 se rehabilitaron 42 comunidades de vecinos. Durante el mandato de Xavier Trias, otras cuatro", explica el activista. Es con BComú con la que la asociación no está contenta. "Entre 2015 y ahora no se ha hecho nada. Prometieron invertir 300.000 euros y al final hicieron ITE que hemos tenido que pagar nosotros", lamenta.
Protesta contra el abandono del barrio del Besós por parte del Ayuntamiento de Barcelona en enero / CG
Según Abad, del total de 68 comunidades que viven en edificios enfermos de aluminosis, la mayoría se repararon durante los mandatos de Jordi Hereu (PSC) y Xavier Trias. "Ahora quedan 38 viviendas en las que no se puede vivir. Es peligroso, pues los techos y paredes se caen a trozos. Prometieron intervenir al mismo ritmo que gobiernos anteriores. ¿Por qué no lo han hecho?", se pregunta. Según el vecino, el Institut Municipal de l'Habitage i Rehabilitació (IMH) tuvo que colocar vigas en el número 2 de la calle Oristany porque "el bloque se derrumbaba con la gente dentro". "A un vecino se le cayó el techo del baño", explica.
Calle Oristany, 2, una de las zonas afectadas
"Hay una escuela y una guardería cerca"
María Dolores de la Fuente es vicepresidenta de la AAVV Besòs. Enfatiza que los mayores problemas se detectan en las calles Oristany, Palermo, Messina y Teulada. "Cerca de esta zona hay una escuela --el colegio público Eduard Marquina--, una guardería --El Garbí-- y el mercado del Besòs. Ya no es por la gente que vivimos en los bloques enfermos, es que es para la seguridad de los niños y los transeúntes. Hay fachadas en las que se cae el revestimiento y se ve desde la calle", defiende.
La pasada semana, el alcaldable por Barcelona en 2019, Manuel Valls, y la portavoz adjunta de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Barcelona, Marilén Barceló, visitaron el barrio, donde recabaron información de éste y otros problemas que afectan a la zona, como la inseguridad derivada del efecto centrifugación de los narcopisos del Raval. Por su parte, el equipo local insiste en que dispone de recursos como la Oficina de Vivienda de Sant Martí, distrito del que es concejal Josep Maria Montaner --quien, además, es arquitecto--, y el programa de Fincas de Alta Complejidad, que cuenta con un programa de acompañamiento para las comunidades de propietarios que se hayan inscrito al programa de remediación de bloques.