El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, su abogado, Gonzalo Boye, y el jefe de la Oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, en una rueda de prensa a 25 de septiembre de 2021, en L’Alguer, Cerdeña (Italia)

El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, su abogado, Gonzalo Boye, y el jefe de la Oficina de Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, en una rueda de prensa a 25 de septiembre de 2021, en L’Alguer, Cerdeña (Italia) LORENA SOPÊNA - EUROPA PRESS

Política

Puigdemont gesticula ahora contra Putin tras haber 'ignorado' a Navalny hasta 2022

El prófugo relaciona con el Kremlin los recelos de la Eurocámara hacia la inmersión un día después de haber expresado su pesar por la muerte del opositor ruso; su jefe de Oficina y su abogado recomendaron presuntamente en agosto de 2020 que no hablara de él, y así ocurrió durante dos años

17 febrero, 2024 18:41

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Carles Puigdemont se muestra ahora crítico con el régimen del presidente ruso Vladímir Putin apenas una semana después de que la Eurocámara instara a España a investigar la trama rusa del procés, y la misma en la cual los eurodiputados de la comisión de Peticiones han avalado un informe crítico con la inmersión lingüística, reclamando igualdad de trato entre el catalán y el castellano en el sistema educativo de la Generalitat.

Coincidiendo con estos dos hechos, el eurodiputado de Junts per Catalunya (JxCat) está ejerciendo ahora una crítica hacia el Kremlin inédita hasta fechas recientes. Puigdemont expresó ayer su pesar por la muerte del opositor ruso Alexei Navalny, fallecido por causas desconocidas en una cárcel de su país, donde cumplía una pena de 30 años de prisión. Algo que hizo con un mensaje en inglés en su perfil de X.

"La muerte de Navalny en una cárcel siberiana es una terrible noticia para la democracia y expone al mundo la debilidad del régimen ruso, que silencia y persigue a los disidentes políticos por todos los medios. Descanse en paz", escribió.

Silencio hasta 2022

Puigdemont, sin embargo, mantuvo un llamativo silencio respecto a la figura de Navalny hasta marzo de 2022 en esa misma red social -antes Twitter-. El expresidente de la Generalitat fugado de la justicia no dijo nada en la misma ni durante el escándalo suscitado por el envenenamiento del opositor ruso en Alemania en agosto 2020, que estuvo a punto de acabar con su vida, ni tras ser encarcelado nada más regresar a Rusia una vez recuperado, en enero de 2021.

Los únicos dos mensajes de Puigdemont sobre Navalny en X antes de su fallecimiento datan de marzo de 2022, es decir, más de un año después ambos sucesos. El día 10 de dicho mes, publicó un tuit en su defensa y en la de los opositores rusos, aprovechando la ocasión para criticar que "mientras el mundo hacía negocios y fotos con Putin, España incluida, estas personas no tenían prácticamente a nadie que las escuchara". Un tuit en la línea euroescéptica que el fugado ha insinuado en otras ocasiones.

Su segundo -y, hasta ayer, último- mensaje sobre Navalny fue el 22 de marzo de 2022, apostillando en el mismo que el caso de éste ha sido "ampliamente denunciado desde el Parlamento Europeo, también. Y otros mucho más cercanos. No sólo en Guatemala y Rusia", según sus palabras.

Boye recomendó que no hablara de él en 2020

Una investigación del consorcio de periodistas Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) reveló en un artículo conversaciones de 2020 en las cuales destacadas figuras del entorno más cercano de Puigdemont recomendaban en mensajes privados entre ellos que éste evitara hablar de Navalny. Algo que, casualidad o no, así ocurrió en Twitter hasta marzo de 2022.

El artículo en cuestión recordaba asimismo los intentos de destacados dirigentes secesionistas de obtener apoyo de Rusia a la causa separatista catalana al menos hasta el año 2019. Y desvelaba un intercambio de mensajes de texto presuntamente reflejados en un informe policial entre el jefe de Oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, y su abogado Gonzalo Boye, en el que éstos se mostraban partidarios de no criticar al régimen de Putin. Entre otras, en cuestiones espinosas como el caso de Navalny.

El 23 de agosto de 2020, según dicho artículo, Alay y Boye se mostraban preocupados por el hecho de que Puigdemont apoyara una carta abierta de eurodiputados al entonces presidente estadounidense Donald Trump pidiéndole que perdonara al hacker Edward Snowden, fugado en Rusia. En uno de esos comentarios, Alay decía: "Si apostamos en público por el Kremlin, hagámoslo de verdad". "Ah, por supuesto", respondía Boye.

"Nada de Navalny. Mejor decírselo ahora"

Acto seguido, Alay advertía sobre otras dos cuestiones delicadas para Rusia: además del caso Snowden, las revueltas de la oposición al régimen prorruso de Bielorrusia y la situación de Navalny, envenenado sólo tres días antes (el 20 de agosto de 2020). "Un tuit del presidente a favor de Navalny podía surgir en cualquier momento", advertía Alay, apuntando a continuación: "Y eso nos mataría. Nada de Navalny. Mejor decírselo ahora". 

Una hora después, Alay explicaba presuntamente lo siguiente en el chat: "Le he avisado que el momento en Moscú es muy complicado para Putin con este triángulo endemoniado".

En otro intercambio de mensajes del 3 octubre de 2020, el jefe de Oficina de Puigdemont le comentó a Boye que "mi periodista en Moscú, Chesnokov" proponía publicar "una entrevista de cuatro preguntas con el presidente Puigdemont". "Estaré de acuerdo con las preguntas y quizás evitar a Navalny", añadía. Boye, según OCCRP, le respondió: "Tienes que evitar a Navalny seguro".

Ahora ve la mano del Kremlin en el rechazo de la Eurocámara a la inmersión

Cuatro años después, este sábado Puigdemont ha vuelto a mostrarse crítico con el Kremlin relacionando con el régimen de Vladímir Putin el contenido del informe de la misión de eurodiputados crítico con la inmersión monolingüe obligatoria en catalán.

El fugado ha difundido en X un artículo del digital secesionista Vilaweb, subvencionado por la Generalitat de Cataluña, titulado "Jana Toom, la eurodiputada hostil con la inmersión, en el ojo del huracán por la defensa de los intereses rusos".

"La facción que defiende (y vota) los intereses de Putin en el Parlamento Europeo es aliada de los españolistas en su cruzada contra la lengua catalana. Seguro que quienes tan preocupados están por las injerencias rusas en la UE ya han empezado a investigarlo a fondo, y segurísimo que abrirán causas judiciales (y periodísticas) donde nos explicarán con todo lujo de detalles e infografías cómo los eurodiputados españoles han utilizado a esta prorrusa para interferir en los intereses lingüísticos de diez millones de ciudadanos europeos", dice ahora el prófugo de la justicia.

Puigdemont, sin embargo, omite en su diatriba el apoyo constatado de una eurodiputada prorrusa, la letona Tatjana Zdanoka, a la causa secesionista desde los orígenes del procés, de la cual la Eurocámara sospecha que está relacionada con el espionaje del FSB del Kremlin.