El peligroso juego de Aragonès con los fondos europeos

La arenga independentista del vicepresidente catalán ante la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el rechazo a ejecutar solo el 50% de las ayudas que corresponden a Cataluña tuvo una evidente carga preelectoral. Pero se produce en un momento en que sectores políticos y económicos temen que esos fondos destinados a la lucha contra el Covid se retrasen debido a la presión de países que nunca vieron con buenos ojos esas ayudas a estados endeudados como el español y que ahora, en base al rule of law (principio de legalidad o estado de derecho) podrían tomar nota de la conflictividad existente en nuestro país.

Aragonès ve "insuficiente" gestionar el 50% de los fondos europeos / EUROPA PRESS

El presidente en funciones aprovechó ayer la presencia telemática de Von der Leyen en la Conferencia de Presidentes autonómicos para referirse al conflicto independentista, a la inhabilitación de Quim Torra y al derecho que, dice, tienen los catalanes a decidir su futuro en un referéndum. Aragonès pidió la gestión directa de los fondos europeos destinados a la reconstrucción y aseguró que ejecutar el 50% de los proyectos, como anunció el presidente español Pedro Sánchez, es insuficiente.

"Muy peligroso"

“Aragonès mete los fondos europeos en el barro político. Y eso es una idea malísima, además de muy peligroso. El Govern ha perdido una oportunidad con un discurso reiteradamente rechazado por Bruselas”, advierte el eurodiputado socialista Javi López. “No es lo mismo que te lo cuenten que verlo. Despertará en Europa señales de alarma. Los fondos europeos vendrán condicionados por el respeto al rule of law”, añade el eurodiputado de Ciudadanos, Jordi Cañas. Se refiere a los países que miran con lupa las ayudas concedidas a España. Tanto los llamados frugales, como Holanda o Austria, como los que gobierna la extrema derecha (Hungría).

“La UE no va a regalar ni un euro y Cataluña no ha elaborado ni un solo proyecto. No han entendido nada”, explica un asesor político, quien además, ve en el vicepresidente catalán “un afán de bloquear a Ramon Tremosa (consejero de Empresa de Junts per Catalunya), marcar perfil presidenciable y hacerse con su espacio propio de candidato”.

En efecto, la pugna entre Aragonès y Tremosa ha dado la puntilla a la agonizante relación entre los socios del Govern, ERC y JxCat. Pero son ellos los que tienen que gestionar la crisis económica que provoca el Covid.

El desafío del líder republicano se produce en un momento en que sectores económicos y políticos advierten de un posible retraso en la llegada de los 140.000 millones del fondo europeo de recuperación que corresponden a España.

"Criterios técnicos"

Portavoces de la Comisión Europea, ajenos a la pugna política, aseguran a este medio que en la aprobación de los proyectos españoles se utilizarán criterios “estrictamente técnicos” y rechazan valorar el discurso de Aragonès.

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, con sede en Bruselas / EP

El problema es que el Govern, a diferencia de otras comunidades autónomas, todavía no ha presentado iniciativas que puedan ser financiadas con esos fondos. Tal como explicó Crónica Global, la opacidad rodea la gestión de la Generalitat, que aspira a recibir 30.000 millones. Un total de 20 proyectos, según el Govern, se seleccionarán entre las propuestas recogidas en el plan para la reactivación económica y protección social presentado por el Govern en julio y de acuerdo con el informe elaborado por el Grupo de Trabajo Cataluña 2022. 

Poco o nada se sabe de esos planes, más allá de que esa selección de proyectos se debe realizar en el cuarto trimestre de 2020 por parte de un comité asesor (Catalunya-Next Generation EU (Conext CAT-EU), que estará presidido Aragonès, mientras que la vicepresidencia la ocupará Ramon Tremosa. Se desconoce quiénes serán los integrantes de ese órgano.

Los 1.584 millones entregados al Govern

“No sabemos de donde han sacado esa cifra de 30.000 millones. Pero sí que, a diferencia de con el dinero otorgado por el Estado, el Govern no puede hacer lo que le dé la gana con los fondos europeos”, explican desde el Ejecutivo español.

En concreto, Cataluña ha ingresado hasta ahora 1.584 millones de euros no reembolsables de un total de 16.000 otorgados por el Estado a esta comunidad. La Generalitat destinó 15 millones de esa partida a enjugar el déficit de TV3. “Otra cosa son las ayudas europeas. Las comunidades autónomas suponen un 35% del total del gasto público en España. Que ahora puedan ejecutar el 50% de los proyectos europeos es una cifra muy elevada”, añaden.

"Ruido, pero no condicionarán la recepción de fondos"

Ana Mar Fernández Pasarín, profesora de Ciencia Política y de la Administración en la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), investigadora de la Cátedra Jean Monnet en Políticas Europeas, y vicepresidenta del Club Tocqueville, considera que “las reclamaciones independentistas pueden hacer ruido, pero no condicionar la recepción de los fondos”. Analista del plan europeo de recuperación Next Generation EU, explica que la UE ha establecido un complejo sistema de gobernanza “muy garantista que somete las solicitudes de los estados miembros a un control ampliado y potencialmente elevable al máximo”.

No en vano son 750.000 millones de euros, de los que 140.000 millones corresponden a España, país que, según Fernández Pasarín, debe cumplir una serie de recomendaciones. Entre ellas, alcanzar la sostenibilidad de la deuda, fomentar la inversión, reforzar el sistema sanitario, promover una política de empleo encaminada a la preservación de puestos de trabajo, otorgar liquidez para las pymes y apostar por una mejora de la coordinación entre los distintos niveles de gobierno.

Lealtad institucional

Es ese último punto el que Sánchez difícilmente pudo demostrar ayer lunes, tras la arenga del vicepresidente catalán, que incluso aludió veladamente a la “represión” que supone tener “políticos presos y exiliados”. Un discurso, en definitiva, pronunciado ante una política “acostumbrada a la lealtad institucional entre landers y el Gobierno alemán”, explican fuentes diplomáticas.

Cañas se mostró muy duro con lo ocurrido este lunes en la reunión virtual. “Ha sido un ejemplo de provincianismo paleto, de falta de sentido del ridículo, de ceguera ante la realidad. Sánchez ha dado la oportunidad a los independentistas de demostrar ante los ojos de la presidenta de la Comisión Europea el desbarajuste de la política española", afirma. 

Se da la circunstancia de que el presidente de Empresaris de Catalunya, Carlos Rivadulla, envió una carta a la presidenta de la Comisión Europea para advertir de un posible desvío de fondos europeos al proyecto independentista. "Los fondos se concederán. Habrán controles rigurosos, pero ya sabemos que si no se está muy encima, los independentistas pueden camuflar o inflar partidas. Lo han hecho durante décadas. De ahí el peligro. Lo han hecho y lo harán. Si no tienen un plus de financiación, no podrán seguir con sus campañas", explica Rivadulla, quien critica la gestión "desleal" de la Generalitat. Por ahora, el Gobierno catalán se queda con la gestión del 50% de los fondos.