El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el vicepresidente Pablo Iglesias, en la presentación de los presupuestos / EP

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el vicepresidente Pablo Iglesias, en la presentación de los presupuestos / EP

Política

La subida del IRPF permite a Sánchez e Iglesias pactar las cuentas de 2021

El PSOE y Podemos acuerdan un aumento impositivo para los ingresos más altos y para los rendimientos del capital con los que hacer frente a la subida del gasto social

27 octubre, 2020 10:18

Un aumento sustantivo de impuestos y como mensaje de que deben ser las rentas más altas las que colaboren para hacer frente al incremento del gasto social. Es lo que han acordado Pedro Sánchez y Pablo Iglesias para sacar adelante los presupuestos de 2021. En el pacto, presentado este martes, el Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos plantea un aumento de hasta dos puntos del IRPF para las rentas del trabajo de más de 300.000 euros, y tres puntos para las rentas del capital de más de 200.000 euros. Y también se incluye un aumento del 1% en el impuesto para los patrimonios mayores de 10 millones de euros, en paralelo a una limitación de las deducciones en el impuesto de Sociedades, junto a otras medidas destinadas a aumentar la recaudación.

El objetivo de que se aprueben con los socios de la investidura, que reclaman un fuerte componente social, ha llevado al Gobierno a incluir también una tributación mínima del 15% para socimis, las sociedades inmobiliarias, pero también una reducción de las desgravaciones para planes de pensiones privados.

 

 

El Gobierno subirá el IRPF a rentas de más de 300.000 euros / EP

Una partida social de 239.765 millones

Esas medidas se añaden a un primer acuerdo entre las dos fuerzas políticas que forman el Ejecutivo que se alcanzó en la noche de este lunes, y que incorpora la regulación de los precios de los alquileres y el ingreso mínimo vital. Las dos medidas las negociaba Pablo Iglesias con determinación, con la idea, incluso, de hacer fracasar las cuentas para 2021.

Pedro Sánchez en el Congreso / EFE

Pedro Sánchez en el Congreso / EFE

La inversión social alcanza una cifra nunca vista, para intentar hacer frente a las consecuencias de la pandemia del Covid. Se trata de una partida de 239.765 millones de euros, un 10,3% más, que incluye un adelanto de 27.000 millones procedentes de los fondos europeos. Según Sánchez, que ha presentado el acuerdo con Iglesias antes del Consejo de Ministros que aprobará las cuentas, los presupuestos “dibujan un antes y un después del modelo económico y no se va a dejar a nadie atrás, reduciendo desigualdades y fortaleciendo los servicios públicos”.

¿Con quién se aprobará el presupuesto?

Ese ha sido el latiguillo en todos estos meses de pandemia del Gobierno de Sánchez, pero ahora se trata de poner en marcha todas las partidas para establecer un cuadro macroeconómico para los próximos años, con una deuda pública que ascenderá por encima del 120% del PIB.

Los presupuestos, al margen de buscar cómo paliar los efectos del parón económico por la pandemia, pretenden ser un signo de identidad para lograr un modelo económico distinto. Esa es la pretensión de Pablo Iglesias, que ha insistido en que se trata de “una nueva época en política económica que deja atrás definitivamente la etapa neoliberal y de recortes y pone a España en la senda de recuperación de derechos laborales y sociales y refuerzo de servicios públicos”.

Aumento de pensiones no contributivas

Una de las medidas, en ese capítulo social, es la subida de las pensiones mínimas no contributivas, alrededor del 1,8% en 2021, mientras que el resto de pensiones se actualizarán según el IPC previsto, del 0,9%, aunque podría ser menor.

Las cuentas para 2021, sin embargo, no saldrán adelante sólo con los votos del PSOE y Unidas Podemos. El Gobierno negocia con Esquerra Republicana, y con los socios que dieron la investidura a Pedro Sánchez. Y, pese a que el PSOE ha conversado con Ciudadanos para no depender de Esquerra, Podemos ha presionado para dejar a un lado esa opción. En el caso del PNV el acercamiento ya se ha producido. Fuentes del Gobierno insisten en las últimas semanas en que, de hecho, son el resto de las fuerzas políticas las que deberán decidir si se pueden permitir ahora la posibilidad de quedar fuera de unos presupuestos expansivos, que contarán con el apoyo de la Comisión Europea.