Hay una monja argentina que se popularizó en estas tierras por su pico afilado. Es una retórica profesional que ha adoptado la posición de independentista furibunda. Se le conocen todo tipo de sumisiones a los dirigentes nacionalistas, Artur Mas en especial.

A Sor Lucia Caram la han utilizado los joyeros Tous como elemento de marketing. De hecho, esta estirpe de burgueses tiene mucho en la trastienda de lo que reponerse, incluso un asesinato que nunca se acabó de resolver del todo, al menos ante la opinión pública. Como siempre han hecho las clases pudientes en los últimos siglos, a los ricos Tous les gusta usar la caridad para purgar sus pecados, por veniales que sean.

Ponga una monja en su vida de burgués y de revolucionario sonriente, era la consiga de Helena Rakosnik, Pilar Rahola, Rosa Oriol 

A la religiosa no le gusta que hablemos de su relación con la familia Tous, en concreto con su Fundación Rosa Oriol. Claro, tampoco les gusta a Helena Rakosnik, esposa de Mas, y a Pilar Rahola, la otra piadosa que comparte patronato con la monja. Ya ven, si a Rosa Oriol y a estas otras tres compañeras de viaje les das un pobre ya tienen ocupación durante un tiempo. Compasión, piedad, caridad, misericordia, beneficencia son conceptos que los ricos catalanes han esgrimido a lo largo de la su historia mientras en paralelo explotaban vilmente en sus fábricas, comercios o domicilios a la mano de obra venida de otros puntos de España o del extranjero, según el siglo y la época.

Ponga una monja en su vida de burgués y de revolucionario sonriente, era la consiga de Rakosnik, Rahola, Oriol y demás señoras del petitorio organizado por los joyeros de Manresa. ¡Qué lástima que no calibraran bien! Si la señora Rakosnik ha destacado siempre por su discreción y saber estar, la monja Caram y la periodista Rahola son justo lo contrario. Las dos son de natural religiosas. Su verbo también las une, simbolizan la actitud de vendedora de ropa interior en un mercado ambulante, con todo el respeto para quienes lo ejercen con mayor dignidad que las aludidas. ¿Tan mal les sabe que después de sus apuestas e intentos de manipulación de la opinión pública exista quienes les canten las cuarenta por sus irresponsables acciones políticas? ¿Tanto cuesta reconocer la verdad, si como decía Serrat nunca es triste, lo que no tiene es remedio?

A la monja de la Cataluña interior, con su acento y sus capacidades para el insulto, deberían darle un programa en Catalunya Ràdio en horario de máxima audiencia

A la monja de la Cataluña interior, con su acento y sus capacidades para el insulto, lo que debiera hacer la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales es darle un programa en Catalunya Ràdio en horario de máxima audiencia. Ella, que ya ejerció de locutora, puede seguir diciendo horas y horas que defiende a los pobres y a los independentistas. El último cuarto de hora del programa lo podría dedicar cada emisión a criticar a Crónica Global y maldecirnos a la vez que nos califica de basura. No hace falta que le quede tiempo para nada más, a Sor Lucia Caram ya le bastará. No es que tenga una gran capacidad de síntesis verbal, pero para la demagogia y el populismo no tiene precio, como algún que otro compatriota suyo igual de resentido. A las malas, el programa lo podría conducir Rahola y la monja ejercer de artista invitada.

Y, claro, los Tous debieran pensar muy seriamente si dejan atrás la etapa del osito como símbolo de sus composiciones en joyería y adoptan el de una monja locuaz, insultona y desnortada para sus creaciones futuras. Sor Tous lo podrían llamar. Con la de nacionalistas que nos tienen ganas igual les hemos descubierto una línea de negocio que les permita ampliar esa fundación de ricos que ayuda a bajo coste a los pobres de solemnidad mientras mantienen a resentidos para expiar sus pecados.