En la última encuesta sociopolítica del Centro de Estudios de Opinión de Cataluña (CEO), que se realiza tres veces al año, una de las preguntas que se hace a los encuestados se refiere a su preferencia en cuanto a la relación entre Cataluña y España, y da tres opciones a elegir: ser una comunidad autónoma dentro de España, ser un estado dentro de una España federal o ser un estado independiente. En la última encuesta, publicada el 23 de octubre, la primera opción es preferida por un 29,5% de los encuestados, la segunda por un 29,3% y la tercera por un 35,3%. Es decir, la mayoría de los encuestados, un 58,8% prefiere permanecer en España, bien en una situación parecida a la actual o en forma de estado federal. Un total de 5,8% no lo saben, o no contestan la pregunta.

A diferencia de otras encuestas realizadas con anterioridad por el CEO, a los encuestados que han elegido una de las tres opciones, se les hace una segunda pregunta en relación a este mismo tema que consiste en preguntarles cuál sería su segunda opción respecto de las tres situaciones anteriores. Pues bien, aquí el 21,9% se decanta por una comunidad autónoma; el 47,6% eligen como segunda opción ser un estado dentro de un estado federal; y por último, sólo el 14,1% elige como segunda opción una Cataluña independiente. El bajo porcentaje de respuestas eligiendo como segunda opción el independentismo, da poco margen a su crecimiento y demuestra que el esfuerzo realizado por los partidos independentistas para ampliar el movimiento prácticamente está agotado. En todo caso, es una opción que no logra arrastrar a un porcentaje elevado de la población de Cataluña.

Sin embargo, el porcentaje de ciudadanos que eligen como segunda opción una estructura federal nos sugiere que esta opción también es la preferida como segunda opción para gran parte del independentismo, así como de los que desearían seguir como estamos.

En la encuesta, se suman los resultados de ambas preguntas, así que tenemos que las preferencias en primera y segunda opción nos suman los siguientes porcentajes de población:

  • Ser una CC.AA. dentro de España, 50,1%
  • Ser un estado dentro de una España federal, 74,1%
  • Ser un estado independiente, 48,7%

Para salir del impase político en el que nos encontramos y en aras de buscar alternativas que generen mayor consenso esta segunda respuesta es de gran utilidad, sobretodo en una situación de tensionamiento como la que ha vivido Cataluña en los últimos años, en la que se ha polarizado a la población y resulta más difícil buscar soluciones que puedan satisfacer a todos. Pero los resultados de la encuesta nos marcan la senda del encuentro.

Más cuando tenemos en nuestra historia reciente, aún en el imaginario colectivo, el intento de un Estatuto que quizás de forma errónea o a destiempo, pretendía reforzarnos como estado federal. El desencanto producido por la sentencia del TC fue un acicate que sirvió de buena excusa al independentismo, que añadía al descontento de la sentencia los recortes del gobierno de Mas al inicio de la crisis económica del 2008. Sin embargo, la misma sentencia del Tribunal, sugería explorar otras vías, aunque los políticos no supieron, o no quisieron explorarlas y ahí se quedó, un tren de largo recorrido, en vía muerta.

Teniendo en cuenta que estamos en un estado complejo muy descentralizado en que de forma recurrente se discute si estamos o no en un estado federal, parece bastante obvio que profundizar en este sentido sería una opción de amplio consenso en Cataluña.

Y para los independentistas que dicen que no hay federalistas más allá del Ebro, les diría que sólo tienen que levantar la cabeza y observar lo que pasa en este país: con la revitalización de la conferencia de presidentes, en la vía que se está abriendo para la gestión de los fondos de la UE y en la proliferación de asociaciones de federalistas por toda España. Esta misma semana hace su presentación la de Baleares, que se une a las que ya existen en Andalucía, Aragón, Galicia, país Vasco, Cantabria, Madrid y Comunidad Valenciana. Todas ellas, posteriores a la catalana Federalistes d’Esquerres. Bajo el paraguas de la Asociación por una España Federal, todas trabajan desde sus respectivos territorios por una causa común.

Hay quien dice que para federalizar España necesitamos cambiar la Constitución y en algo tienen razón. Sin embargo, tenemos mucho camino por recorrer corrigiendo algunas disfunciones de nuestro sistema, como la puesta en marcha de algunas instituciones federales que cohesionen y permitan la coordinación entre territorios, o haciendo lecturas abiertas de nuestro texto constitucional. Lo cierto es que no hay necesidad de romper la baraja: se puede pulir mucho de lo que no funciona, sin prisa, pero sin pausa. Poco a poco y en aquello que genere amplio consenso, igual que hemos democratizado y descentralizado este país, igual que se fueron trayendo uno tras otro los derechos ciudadanos.

Además de trabajar en nuestras instituciones, hay un camino importante que recorrer: la necesidad de trabajar en una cultura de los valores. Una cultura que potencie la aceptación de la diversidad, el reconocimiento mutuo, el sentido de la solidaridad, la cooperación, el acuerdo, la confianza y la lealtad. Es decir, una cultura federal.

Paso a paso, se abre la senda si sabemos a dónde llegar. Porque como ya dijo Machado: Caminante, no hay camino, se hace camino al andar.