Imagen de las colas que se generaron en El Prat por el conflicto laboral de Iberia / EFE

Imagen de las colas que se generaron en El Prat por el conflicto laboral de Iberia / EFE

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El Prat afronta un fin de semana negro

El aeropuerto contiene la respiración ante la huelga de maleteros, personal de rampa y trabajadores de terminal: cancelados 62 vuelos que debían pasar por Barcelona

27 julio, 2019 00:00

48 horas al límite. El aeropuerto de El Prat afronta el primer fin de semana negro de verano. El segundo mayor hub aéreo español tras Madrid-Barajas contiene la respiración ante el paro de hoy sábado y mañana domingo de los 2.500 trabajadores de tierra de Iberia Airport Services, la mayor empresa de servicios de handling de la instalación.

Los servicios mínimos decretados se están cumpliendo con normalidad durante las primeras horas de la jornada de protesta de hoy. Iberia ha informado en un comunicado de que hasta las 09.00 horas de este sábado, transcurridas las primeras nueve horas de huelga, se han operado con normalidad 102 vuelos, 55 de ellos de salida y 47 de llegada, mientras que un portavoz de Aena ha explicado que el paro ha obligado a cancelar 62 vuelos que debían llegar o despegar hoy de El Prat.

Cancelaciones precias

La movilización, que ayer ya dejó 112 cancelaciones de vuelo preventivas por parte de Vueling, se cebará con los enlaces internacionales, donde los servicios mínimos son menores. ¿Afectará? "Dependerá del seguimiento. Iberia gestiona el servicio de tierra del 65% de las aerolíneas de El Prat, unas 27. En los vuelos internacionales y si hay seguimiento masivo supone recortar la capacidad a la mitad. Habrá impacto", han indicado fuentes cercanas al comité de huelga.

En efecto, solo que la instalación pierda parte de su capacidad de gestionar los check-in, la carga y descarga de maletas y el trabajo de puerta de embarque, donde está convocada la huelga, las consecuencias serán devastadoras. El sábado y domingo pasarán por El Prat 2,1 millones de pasajeros. Aena, el gestor aeroportuario, espera 994 operaciones (despegues y aterrizajes) hoy, por 1.073 a lo largo de mañana.

Lo peor: volar fuera

En un fin de semana de intensa actividad --ayer El Prat ya gestionó 1.114 vuelos--, una huelga paralizará parte de las entrañas del aeropuerto. Ello será así porque los empleados de handling pertenecen a categorías muy distintas --"entre nosotros hay gente de rampa, de terminal o de mantenimiento", enumeraba ayer un portavoz del comité de huelga-- y porque Iberia Airport Services gestiona la mayoría de servicios en tierra del aeropuerto. Copa el 65% del pastel y da servicio a 27 aerolíneas, desde las del grupo International Airlines Group (IAG) --British Airways, Vueling, Iberia y Level-- hasta Emirates, American Airlines, Avianca o Air China, entre otras. En total, se prevé que unos 1.000 vuelos sufran algún tipo de impacto por la protesta del personal de tierra.

Por ello Vueling, la primera aerolínea del aeropuerto, ha cancelado de forma preventiva 112 conexiones programadas para sábado y domingo.  Entre los vuelos afectados hay conexiones con las ciudades europeas de París, Ámsterdam, Londres, Bruselas, Roma, Copenhague, Múnich, Lisboa, Milán, Niza y Venecia. En cuanto a los vuelos desde o hacia ciudades españolas, hay conexiones con Madrid, Sevilla, Santiago de Compostela, Asturias, Alicante, Málaga y Granada.

Debido a esas cancelaciones, las afectaciones más importantes del paro que empezó a las cero horas de este este sábado se han notado en las llegadas en forma de retrasos.

Evitar aglomeraciones

La aerolínea de bajo coste informó a sus clientes para que pudieran cambiar el vuelo y les pidió que no vayan al aeropuerto. Esta por ver si el resto de compañías hacen lo mismo. "No solo estamos al servicio de IAG o el grupo OneWorld. Un montón de compañías dependen de nosotros", explicaban ayer desde UGT.

El aviso del sindicato no tiene matices. Aerolíneas con fuerte componente vacacional como Ryanair, easyJet o Jet2 trabajan con otras empresas de handling que no están en huelga, como Menzies o Swissport. Otros grandes como Alitalia o Air France han contratado a Groundforce, por lo que tampoco deberían tener problemas. No obstante, la movilización se cebará con el sector exterior del aeropuerto. Quizá por ello, el Ministerio de Fomento ha decretado unos servicios mínimos tildados de "duros" por los huelguistas. Exige el departamento que dirige José Luis Ábalos que se operen el 100% de vuelos a Islas Baleares y Canarias, el 54% de los nacionales e internacionales sin alternativa de transporte a menos de cinco horas y el 32% de los enlaces que tengan un medio alternativo de transporte de menos de cinco horas de trayecto.

Refuerzo de Aena

En este contexto, la protesta, que Iberia ve "desproporcionada" en unos días que admite "críticos", la tratará de paliar Aena. Un portavoz del gestor aeroportuario confirmó ayer por la tarde que la instalación entraba en huelga a las 00.00 horas. Lo hará con el protocolo de emergencia activado. Ello significa que se ha reforzado la seguridad, la limpieza, el traslado de pasajeros con movilidad reducida (PMR) y se han ampliado los horarios de los comercios, especialmente el de los restaurantes. Asimismo, la gestora de instalaciones aeroportuarias informará a los pasajeros por megafonía y en las pantallas de que existe un conflicto que podría afectar a su vuelo. En cualquier caso, las cancelaciones, sean éstas forzosas o preventivas, y retrasos son responsabilidad de las aerolíneas. La de cambiar su vuelo, del propio pasajero. La de no acudir al aeropuerto y colapsarlo, también.

Sí cae en el lado de las tareas de Aena la labor de hacer la experiencia de llegada y estancia en el aeropuerto agradable. Ayer viernes no empezó la instalación con el mejor pie. La congestión aérea --otro factor a tener en cuenta hoy y mañana-- en el espacio aéreo europeo y las huelgas de controladores aéreos --ayer tocó a Italia, donde las torres y centros de control pararon masivamente de 10.00 a 14.00 horas-- dificultan sobremanera la fluidez. Amarga también el inicio o regreso de un viaje el hecho de pasar calor en el aeropuerto. Pasajeros de El Prat denunciaron ayer que la climatización no da abasto. Aena indicó que no le constaba, pero fuentes sindicales lo confirmaron. "O las máquinas no dan de sí por la propia altura de las terminales o trabajan a muy alta temperatura. Lo innegable es que no se nota como debería y hace mucho calor", señaló un portavoz sindical.

UGT azuza la protesta

Todo ello son factores contingentes. Lo nuclear es que los 2.500 empleados del corazón de El Prat, tan necesario como el órgano humano para que la instalación funcione, están llamados a no presentarse a sus puestos de trabajo. Los está convocando UGT, que ostenta la mayoría en el comité de la base de Barcelona, con 11 representantes de 23. El sindicato está prácticamente solo, ya que las agrupaciones siguientes, CCOO (6) y Cesha (3) consideran que la movilización no ha lugar.

Fuentes críticas con la huelga recordaron ayer que las demandas, que pasan fundamentalmente por transformar 400 contratos eventuales a fijos, deben discutirse en el marco de la negociación del XXI Convenio Colectivo del personal de tierra de Iberia. Discrepa UGT. "Barcelona concentra el 50% de los empleados temporales de toda España y el 50% de la plantilla son temporales", defendió ayer la agrupación. Aseguran que ello perjudica las cargas de trabajo en un aeropuerto "cuyo músculo debería ser como el de Barajas".

Demandas para otro marco

Estas demandas las admite Iberia, aunque no en el foro desde el que se producen. El grupo que dirige Luis Gallego recuerda que las transformaciones de contratos "no pueden ser negociadas por el comité de huelga de Barcelona, al estar fuera del ámbito de competencias de dicho comité". Este punto está escrito negro sobre blanco en el acuerdo de desconvocatoria de paros del pasado año, cuando también se rozó el conflicto. La aerolínea de bandera asegura estar abierta "al diálogo y a la negociación".

Pone como ejemplo su asistencia a las dos convocatorias de mediación que ha gestionado esta semana el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias. La consejería de Chakir El Homrarni (ERC) no ha conseguido evitar el conflicto, y optó ayer por politizarlo al anunciar que hacía un requerimiento administrativo a Iberia para que informara sobre qué había hecho para informar a los pasajeros. La medida, cosmética, poco servirá a los pasajeros cuyo vuelo no salga hoy.