Cuartel general de Grupo Industrias Cárnicas Montronill Vic
La cárnica Montronill, de Vic, eleva sus ventas, pero pierde 6,3 millones
- El auditor estampa una salvedad de grueso calibre que incrementa el déficit y recorta los fondos propios un 80%
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Las actividades del grupo Industrias Cárnicas Montronill, con sede en Vic, se vieron muy afectadas por las oscilaciones del precio del porcino durante los ejercicios de 2022 y 2023. En ellos, la facturación subió de 117 a 122 millones, con alza de un 4%.
En cambio, el resultado final arrojó pérdidas de 9,7 y 6,3 millones, respectivamente. Y tanto la cuenta de explotación como el flujo de caja dieron saldos negativos.
Gigante alimentario
Montronill es una de las grandes compañías procesadoras cárnicas de la comarca de Osona, trufada de negocios porcinos. Emplea a 116 trabajadores. Su administrador es Gil Castañé Sales.
Se dedica a la venta de carne de cerdo despiezada. En 2022 dio un paso al frente para proveerse de materia prima y no depender por entero de terceros. Con tal objetivo adquirió por 34 millones una batería de granjas de engorde de gorrinos ubicadas en la zona, integradas por 5.500 reproductoras, 26.000 lechones y 78.000 cerdos.
GRUPO INDUSTRIAS MONTRONILL (en millones de €)
| Año | Ventas | Resultado |
| 2023 | 122 | -6,3 |
| 2022 | 117 | -9,7 |
| 2021 | 120 | 1,7 |
| 2020 | 116 | 2 |
| 2019 | 105 | 4,4 |
Trasiego desgraciado
La operación afloró un fondo de comercio de 18 millones y devino muy desafortunada. Poco después, Montronill se vio forzada a provisionar la mitad del fondo al constatarse que su recuperación se antoja muy complicada.
De forma paralela, la empresa suscribió con la banca un acuerdo de refinanciación. Este acarreó la concesión de un préstamo hipotecario de 16 millones, así como el mantenimiento de las líneas de circulante existentes, que suponen un importe de 34 millones.
Recursos propios escasos
Grupo Montronill ha confeccionado sus cuentas consolidadas bajo el principio de empresa en funcionamiento, pese a las dificultades que afronta. El patrimonio del conglomerado se cifra en 8 millones, frente a un pasivo exigible de 36 millones.
La dirección considera que existe una serie de factores que mitigan las circunstancias desfavorables. Uno es el acuerdo suscrito con los prestamistas, que le dota de liquidez. Otro, el carácter extraordinario de las pérdidas. Y tercero, los planes trazados para comprimir gastos de estructura y obtener recursos adicionales mediante la venta de naves industriales no afectas a la explotación.
Castañazo auditor
El informe de auditoría, confeccionado por Vir Audit, estampa una salvedad descollante. Alude a los activos fiscales de 6,5 millones que la firma tiene contabilizados. Debido a la situación de pérdidas recurrentes, tales bienes no se ajustan a los principios y criterios del marco normativo aplicable. En consecuencia, los activos y los fondos propios del consorcio están sobrevalorados en el citado importe. Ello significa que el exiguo patrimonio social debería recortarse un 80%.
El ajuste también impacta sobre el resultado. Según el auditor, las pérdidas habrían de aumentarse en 2 millones.
