La cotización de Grifols durante una sesión de los últimos días / EP

La cotización de Grifols durante una sesión de los últimos días / EP

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Grífols arrastra un castigo bursátil del 40% desde enero

El mercado sigue penalizando a la farmacéutica pese a haber conseguido levantar en torno a 3.000 millones de euros en el mercado para amortizar deuda y aminorar uno de sus principales lastres

19 junio, 2024 00:00

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Grífols va camino de cerrar el semestre más difícil de su historia reciente y lo hará sin levantar cabeza en bolsa, donde arrastra un notable castigo desde que arrancó el presente año, con descensos superiores al 40% en este periodo, que le convierten en el valor con peor comportamiento del Ibex 35.

Y todo ello pese a que el productor de hemoderivados ha llevado a cabo un esfuerzo notable para obtener ingresos extraordinarios con los que tratar de reducir el elevado apalancamiento que arrastra desde la llegada de la pandemia y que supone un lastre muy pesado para su situación financiera. 

En este periodo, la compañía ha levantado cerca de 3.000 millones de euros, cuyo único destino es despejar la totalidad de los vencimientos que la farmacéutica tenía pendientes para este año y el próximo. Lo ha logrado a través de la venta de uno de sus activos, la mayoría de su participación en la china Shanghai RAAS, y una emisión de bonos de 1.000 millones de euros, que ha logrado ampliar en 300 millones adicionales

Sin embargo, las últimas cuentas que Grífols ha dado a conocer al mercado, correspondientes al primer trimestre, reflejan aun una ratio deuda/Ebitda, empleada habitualmente para medir el grado de apalancamiento financiero de una compañía, muy próxima a ocho veces. 

Junta de accionistas de Grifols el 14 de junio en Sant Cugat del Vallès, Barcelona

Junta de accionistas de Grifols el 14 de junio en Sant Cugat del Vallès, Barcelona Cedida

Una proporción que duplica el objetivo establecido por la cúpula directiva de Grífols y que coincide con la fijada por los bancos acreedores como límite para desbloquear el reparto de dividendos, vetado desde la culminación de la compra de la alemana Biotest AG, en 2021

Los efectos de la estrategia para recortar la deuda y reducir el apalancamiento hubieran tenido sin duda un mayor reflejo positivo en el mercado de no ser por el impacto que tuvo el ataque del fondo bajista Gotham, centrado en un demoledor informe publicado el pasado 9 de enero, que ponía en cuestión aspectos como la veracidad de las cifras facilitadas al mercado, las prácticas contables y la gobernanza del grupo.

Impacto contable

Grífols no ha sido capaz desde entonces de recuperarse del castigo infligido por los inversores, hasta el punto que aun cotiza más de un 35% por debajo del precio al que cerró la víspera de que Gotham diera a conocer el primero de los informes que ha publicado en esta primera mitad del año sobre la farmacéutica.

Más allá del descrédito que generó en los mercados, la crisis que generó el ataque especulador sobre Grífols tuvo consecuencias visibles. A raíz del desplome de la cotización, la Comisión Nacional del Mercado de Valores solicitó información adicional a la compañía y a su socio Scranton Enterprises, cuyas operaciones vinculadas también protagonizaban parte del informe.

Y concluyó que la compañía debía reexpresar algunas cifras de su cuenta de resultados, especialmente referidas a la deuda. 

Grífols esquivó el varapalo que hubiera supuesto tener que reelaborar los resultados pero no pudo evitar que afloraran cerca de 1.100 millones de euros adicionales de deuda contable, que volvían a acercar su ratio de apalancamiento a la cota de 9 veces.

Nacho Abia, nuevo consejero delegado

Nacho Abia, nuevo consejero delegado Grifols

Además, el productor de hemoderivados también ha tenido que afrontar una profunda renovación de la gobernanza, que ha incluido un proceso de separación completa de la propiedad y la gestión y la salida del apellido que da nombre a la compañía de todo cargo de carácter ejecutivo.

Entre esos cambios, en los que también han tenido un papel relevante los consejeros independientes, ha destacado el fichaje de Nacho Abia como consejero delegado, con el fin de compartir funciones ejecutivas con el actual presidente, Thomas Glanzmann, y asumirlas por completo a partir de 2025, cuando está previsto que la presidencia pierda tal carácter.

Sensibilidad

Estas modificaciones han avalado de alguna manera las críticas vertidas en el informe de Gotham, que incidían en la negativa confluencia entre propiedad y gestión, que hacía incurrir en numerosas ocasiones en conflictos de interés, y también ponían en cuestión la independencia de Glanzmann debido a su larga relación con la familia fundadora y accionista. 

El tiempo dirá si Grífols terminará por digerir todos estos acontecimientos y recuperar la cotización de antaño. Por ahora, el valor absorbe con mucha dificultad las noticias positivas y es especialmente sensible a las negativas, síntoma del problema de confianza que padece y que deberá solventar a la mayor brevedad.