Grífols, zarandeado por los especuladores: sacan plusvalías del 40% en una hora

Estas ganancias exprés han alcanzado rentabilidades superiores al 40%, de acuerdo con fuentes del mercado que, además, no descartan que episodios similares puedan replicarse durante las próximas sesiones, dado que no todas las posiciones bajistas se han cerrado.

El detonante 

El detonante del virulento ataque especulativo sobre el valor fue el informe que Gotham City Research, el fondo que se ha hecho célebre por hundir la cotización de empresas a base de documentos que revelan graves fallas o falta de transparencia en la gestión, publicó a primera hora del martes sobre Grífols. 

El documento, que apunta sospechas sobre operaciones vinculadas con la familia fundadora de la empresa y primer accionista y cifras reales de apalancamiento superiores a las admitidas oficialmente, provocó la huida masiva de inversores, sin esperar a que el grupo tuviera siquiera tiempo para explicarse. 

Operaciones especulativas

¿Qué sucedió en aquellas horas? Ni más ni menos que la operativa habitual de los fondos especializados en este tipo de prácticas. La acción de Grifols cerró el lunes en 14,24 euros, tras una jornada muy estable, con escasas fluctuaciones en el precio de sus títulos.

Para entonces, fondos bajistas ligados a Gotham, que contaban ya con la información sobre el informe, y otros que previamente habían tomado posiciones en el valor (el caso de AKO o Millennium), ya habían tomado prestadas acciones de Grífols a terceros, en su mayor parte en pequeños porcentajes, y procedieron a venderlas en la víspera o el propio martes, en los primeros cambios de la sesión. 

Vender caro, comprar muy barato

En apenas unos minutos, el gigante de los hemoderivados llegó a hundirse cerca de un 43%, para salvar por poco la cota de 8 euros. Aquellos especuladores que fueron capaces de comprar entonces para devolver de inmediato el préstamo de valores obtuvieron un cuantioso botín de más de seis euros por título. Es decir, la diferencia entre el precio al que vendieron las acciones prestadas antes de la hecatombe y el de compra cuando los títulos estaban hundidos. 

No obstante, fuentes del mercado aseguran que la mayoría realizó las compras en la segunda parte de la sesión, de modo que el beneficio por título se aproximó más a los cuatro euros. 

Cerrar posiciones

"Grífols comenzó a corregir el desplome poco después de emitir un comunicado en el que daba detalles sobre las operaciones que Gotham pone bajo sospecha; fue el momento indicado para que los bajistas comenzaran a cerrar sus posiciones", apunta una fuente bursátil. 

En palabras llanas, la señal de que el valor había tocado fondo y los especuladores deberían empezar a comprar las acciones que habían tomado prestadas antes de conocerse el informe de Gotham para devolverlas al titular. Eso sí, adquiridas mucho más baratas, lo que les permitía apuntarse la diferencia.

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Todas las miradas se han dirigido a la entidad General Industrial Partners, un fondo registrado en Reino Unido hace escasos meses y que está relacionado con Daniel Yu, fundador y máximo responsable de Gotham.

General Industrial Partners declaró una posición corta equivalente al 0,6% del capital de Grífols, que a media sesión de este miércoles ya había cerrado en su práctica totalidad, de acuerdo con el registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Cálculo complicado

En relación con esta maniobra, algunas informaciones han hablado de un beneficio en torno a 20 millones de euros en apenas unas horas con esta operación.

"Si se toman como referencias el volumen de la posición corta y la diferencia entre los cierres de lunes y martes, sale una cifra en ese entorno. Pero resulta muy difícil de calcular con exactitud", explica la citada fuente. 

Posiciones ocultas

Lo que sí tiene muy claro el mercado es que este fondo no ha actuado en solitario. "Esa operación no es capaz de provocar el terremoto que sufrió Grífols. Entre los inversores se hacen cábalas de que la suma de posiciones cortas se podría haber acercado al 10%".

De esta forma, ese volumen de 20 millones de euros de beneficios debería multiplicarse por 20 para obtener el total, en el caso de que todas las posiciones se hubieran cerrado, algo que los expertos ponen en duda.

Posibles réplicas 

En este sentido, cabe señalar que la normativa del mercado obliga a comunicar una posición corta cuando supera el 0,5%. "Como sucede con las participaciones significativas, muchos inversores se quedan mínimamente por debajo del umbral, en este caso el 3%, para actuar con la máxima discreción".

Una línea de trabajo de Grífols en sus plantas de la provincia de Barcelona Cedida

La posibilidad de que aun resten bajistas agazapados en busca de su oportunidad convierte a Grífols en un valor de alto riesgo durante las próximas sesiones. Este miércoles se han impuesto las compras y en las próximas horas, la compañía dará nuevas explicaciones a los inversores. Podría ser una nueva ventana para obtener rentabilidades muy difíciles de encontrar en tan reducido horizonte temporal.