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Grífols se juega un potencial alud de demandas en EEUU tras su desplome

Grandes fondos de inversión internacionales figuran entre los principales accionistas de la compañía, que atrae muchas posiciones por su cotización en Wall Street. La fuerte caída de este martes provocará numerosos agujeros en las carteras

10 enero, 2024 14:47

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Tras la tempestad la calma para la cotización de Grifols, aunque podría no suceder lo mismo con su departamento legal. El severo desplome sufrido por la farmacéutica en la sesión del martes, a raíz de la publicación de un demoledor informe del bajista Gotham City Research, ha sacudido las carteras de numerosos inversores institucionales, en especial grandes gestoras y fondos de pensiones.

Una circunstancia que podría derivar en acciones penales contra la compañía, especialmente en el caso de que se demuestre que las tesis que defiende Gotham, radicalmente rechazadas por la dirección de Grifols, descansan sobre certezas.

Una gestora de 500.000 millones

Al margen de la participación de la familia fundadora, que le da nombre a la farmacéutica, algunos de los grandes fondos de inversión norteamericanos figuran entre los primeros socios de la empresa, que cuenta con un foco privilegiado como es el de la Bolsa de Nueva York, en la que cotiza desde hace más de una década. 

Sin ir más lejos, uno de los principales accionistas institucionales de Grifols es Capital World Investors, que figura entre las gestoras mundiales con mayor volumen bajo gestión, por encima de los 540.000 millones de dólares.

Cartera de excepción 

Con una participación en torno al 7% de la empresa, Capital World lidera la larga lista de socios con los que Grifols cuenta en EEUU. 

En la cartera de Capital World figuran posiciones relevantes en otras compañías de inversión como Brookfield, del que posee casi un 10%; Apollo, con más de un 5%; y Blackrock, la mayor gestora privada del mundo, de la que posee cerca de un 2%.

Imagen de la sede de la multinacional Grífols, que ayer se derrumbó en bolsa

Imagen de la sede de la multinacional Grífols, que ayer se derrumbó en bolsa EFE

Millenium y Brandes también son grandes inversores de Grifols, con participaciones en torno al 5% del capital, que mantienen desde hace tiempo.

Con algo menos de peso, otros clásicos habituales de la industria de la inversión colectiva, como Pictet y Fidelity, se asoman al capital de la compañía aunque, en su caso, con menor presencia, por debajo del 3% exigido por la normativa del mercado de valores para comunicar la posición de forma oficial.

Cultura de mercado

Al contrario de lo que sucede en Europa, en general; y en España, en particular, en EEUU existe una cultura de los mercados muy arraigada, tanto a título individual como colectivo, y resulta mucho más frecuente ver a una empresa demandada por un desplome bursátil de estas dimensiones. 

"En EEUU hay numerosos casos de procedimientos legales de este tipo, incluso aunque se deban a ataques especulativos y no a una gestión errónea o fraudulenta por parte de la dirección de la compañía", apuntan desde un banco de inversión internacional.

Procesos en cadena

"En muchos casos, los institucionales son fondos de pensiones que gestionan los ahorros de grandes colectivos de personas retiradas. Un movimiento de este tipo genera agujeros en las carteras que repercuten en patrimonios personales", prosigue la fuente.

En ocasiones se da una especie de proceso en cadena. Los partícipes de estos fondos les demandan por la pérdida patrimonial y los fondos denuncian a su vez a la compañía, a la que consideran principal responsable, aunque la caída no esté directamente relacionada con la gestión.

Convencer a los inversores

"Los demandantes pueden argumentar que la compañía no ha sido eficiente a la hora de activar los mecanismos para evitar un ataque especulativo".

Lo que está descontado es que la actividad en el departamento de relaciones con inversores de Grifols va a ser especialmente intensa durante las próximas semanas. No es ni mucho menos casual que la compañía haya tardado poco más de 24 horas en convocarles para ofrecerles explicaciones y que haya trasladado al mercado el respaldo al consejo de administración y a las operaciones denunciadas por Gotham.

En función de los argumentos de Grifols y, especialmente, de los daños que finalmente sufra tanto la acción como la reputación de la farmacéutica dependerán las posibles derivadas jurídicas. No faltarán grandes despachos dispuestos a prestar sus servicios a inversores. A pequeños y, sobre todo, a los grandes.