El pantano de Sau, a 20 de noviembre de 2023, en Vilanova de Sau, Barcelona, Catalunya (España)

El pantano de Sau, a 20 de noviembre de 2023, en Vilanova de Sau, Barcelona, Catalunya (España) Europa Press

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Los bandazos del Govern con las medidas contra la sequía desesperan al empresariado catalán

  • Sectores como la agricultura, el turismo o el deporte siguen con máxima preocupación la respuesta de la Generalitat de Cataluña
  • Temen la llegada de restricciones de agua drásticas a partir de enero mientras el Ejecutivo de Aragonès sigue sin concretar
  • El estigma que sufren los hoteles o el golf contrasta con los avances de los últimos años para ahorrar en el consumo
15 diciembre, 2023 00:00

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Los titubeos del Govern con las medidas para capear la sequía en la que se ha adentrado Cataluña tienen en vilo al empresariado catalán. Los sectores afectados, como la agricultura, el turismo o el deporte, ven con preocupación cómo desde el Ejecutivo autonómico se les señala --como ocurrió durante la pandemia de coronavirus-- sin que se concreten cuáles serán las restricciones y cómo impactarán a cada actividad económica.

La Generalitat anunció hace unos días un plan del que se desprendía, por ejemplo, que se cortaría el grifo a las duchas de los gimnasios o que se bloquearía el desarrollo de nuevos hoteles. Posteriormente, estas palabras se matizaron, especificando que los clubs deportivos tendrán, dentro de unas limitaciones, libertad para gestionar el agua de que dispongan.

Los hoteleros, expectantes

Desde entonces las empresas respiran con algo más de alivio, aunque la falta de concreción a la espera de una nueva normativa ha generado un clima de máxima incertidumbre. Ante esta situación, los sectores afectados piden que el Govern les escuche y cuente con ellos para dialogar y responder a los retos desde la colaboración.

En el caso del turismo, representantes del Gremio de Hoteles de Barcelona se reunieron este miércoles con el Ayuntamiento de Barcelona para abordar este asunto. Desde el sector reivindican que el nivel de concienciación de los empresarios con el ahorro de agua es "igual o superior" que el de la Administración, por lo que hay margen para aunar esfuerzos.

Embalse de Sau el pasado 20 de noviembre; en condiciones normales sin sequía, la iglesia de Sant Romà (en la imagen) estaría cubierta de agua

Embalse de Sau el pasado 20 de noviembre; en condiciones normales sin sequía, la iglesia de Sant Romà (en la imagen) estaría cubierta de agua Europa Press

Los turistas no gastan más agua

"Nosotros estamos 100% por la colaboración con el Govern", indica Santiago García-Nieto, presidente de la patronal de hostelería Confecat. Se muestra cauto a la espera de poder estudiar el detalle de las medidas y confía en que "los hoteles que están abriéndose podrán hacerlo", aunque admite "miedo" en el sector ante "todo lo que sea prohibir", en particular nuevas aperturas.

"Hay datos de estudios hechos por Confecat con Agbar que muestran que el consumo de agua de los turistas a nivel de hotel no difieren mucho del de un residente", explica García-Nieto. Una realidad que se debe a la concienciación de los últimos años tanto de los clientes como de los establecimientos, que han sustituido la mayoría de bañeras por duchas, entre otras medidas de ahorro.

Demagogia sin soluciones

Esta tendencia del turismo hacia la racionalización del agua contrasta con el discurso de algunos sectores antisistema que suelen señalar a los turistas en episodios de sequía, una culpabilización en la que el Govern parece haber caído con un rumbo que algunos empresarios consideran populista. Otro de los sectores a los que se suele apuntar es el del golf: ¿dará Aragonès carpetazo definitivamente a la candidatura catalana para acoger la Ryder's Cup?

La incógnita todavía no tiene respuesta. Fuentes del sector recuerdan que para su celebración era necesario construir un tercer campo de golf en la Costa Brava. La candidatura cuenta con el apoyo de la patronal Foment y del Gobierno de España, mientras que el Govern ha sido más ambivalente.

El golf, estigmatizado

Sin rechazar la candidatura, el Ejecutivo autonómico ha vetado la construcción del tercer campo. Tras la visita de los técnicos del torneo a las instalaciones, se resolvió que era posible acoger el evento deportivo internacional haciendo una reurbanización dentro de los dos campos existentes, pero la Generalitat todavía no se ha pronunciado sobre esta propuesta y no se espera que lo haga hasta enero.

Las nuevas restricciones en vigor desde el 29 de noviembre pesarán sobre los hogares y negocios de 5,9 millones de catalanes

Las nuevas restricciones en vigor desde el 29 de noviembre pesarán sobre los hogares y negocios de 5,9 millones de catalanes Europa Press

De nuevo, desde el mundo del golf se lamenta que se culpe a su actividad de la sequía, algo que ven demagógico, pues nadie se queja del agua que consumen los campos de fútbol. Destacan las mejoras que se han hecho en los últimos años, replantando la hierba y sustituyéndola por grama africana, además del uso mayoritario de agua reciclada .

¿Habrá duchas en los gimnasios?

"Nos quejamos de que el Govern no se siente y nos permita aportar ideas", protestó August Tarragó, presidente de la patronal del fitness Adecaff, en una entrevista para TV3. En declaraciones a Crónica Global, su gerente, Iolanda Latorre, celebra que el Ejecutivo catalán haya "rectificado" y que al menos los gimnasios puedan optar entre llenar las piscinas o las duchas sin llegar a la prohibición, desde la autogestión.

El horizonte temporal que barajan es el mismo: no parece probable que Cataluña entre en fase de emergencia este mismo diciembre, pero en enero pueden llegar noticias duras. Ante este proceso, Latorre pide "diálogo" y "colaboración". Hasta poder hablar con los representantes autonómicos, a los responsables de los gimnasios les toca "esperar a ver cómo se materializan" las medidas.

Las viñas también se secan

La agricultura también afronta esta crisis con perspectivas poco halagüeñas. Fuentes del sector vitícola esperan un racionamiento del agua a partir de enero, aunque tampoco saben en qué condiciones tendrán que trabajar en los próximos meses, ya que dependerá tanto de la lluvia como de las restricciones que aplique el Govern.

En cualquier caso, "la sequía no acompaña ni va bien" para la producción de vino en Cataluña y, de hecho, en algunas zonas ya se acumulan varias malas cosechas por el clima que están llevando al límite las reservas. La situación es tal que, aunque algunas denominaciones limitan la productividad de las tierras para no dañar la calidad, limitándola a 10.000 kilos de uva por hectárea, en la última cosecha se ha hecho verdaderamente difícil alcanzar los 6.000 en los mejores casos.