El aluvión de contratos dispara la capitalización de ACS

El avance de ACS en la sesión del martes, catapultado precisamente por el último gran contrato que ha logrado (los túneles ferroviarios en Australia, en alianza con Acciona y con la italiana Ghella), ha llevado su capitalización bursátil por encima de los 10.000 millones de euros, que le incluye directamente entre los 15 mayores valores del índice selectivo.

Máximos de 16 años

Las acciones de ACS han llegado a superar la cota de 38 euros, una magnitud que el mercado no veía asociada a este título desde el último trimestre de 2007. La fecha es notablemente significativa, toda vez que se corresponde con la época en la que el Ibex 35, principal indicador de la bolsa española, estableció su máximo de todos los tiempos, a las puertas de los 16.000 puntos. 

La crisis financiera, que ya había dado sus primeras muestras con el estallido de la burbuja inmobiliaria, comenzaría a hacer mella poco después en los mercados, de forma que el Ibex nunca ha vuelto a aproximarse a aquellos valores.

Por encima de Grifols o Redeia

En el caso de ACS, que había establecido su particular récord histórico en mayo de aquel 2007, la particular caída a los infiernos se prolongó hasta la primavera de 2012, cuando los títulos de la compañía cotizaban apenas unos céntimos por encima de los 10 euros.

El recorrido alcista de 2023 lleva a ACS a superar en términos de capitalización bursátil a valores como Grifols, Redeia o Corporación Acciona Renovables y a situarse por detrás de Repsol en la clasificación del Ibex, aunque a una distancia considerable de algo más de 7.000 millones.

La entrada de la sede de ACS en Madrid / EP

En lo que va de año, ACS ha elevado su precio en bolsa algo más de un 44%; su rendimiento en 2023 sólo es superado por BBVA, Inditex y Laboratorios Rovi, entre los valores del índice selectivo.

Tras la venta de su división de servicios industriales, con Cobra a la cabeza, y el intento de crear un gran grupo mundial de concesiones a través de una opa sobre la antigua Atlantia (actualmente Mundys, su socio en Abertis) que se frustró por el movimiento defensivo de los Benetton, ACS se ha centrado en la simplificación de su estructura y en crecer en los mercados que considera estratégicos, especialmente Norteamérica.

Norteamérica, la clave

De allí procede en torno a dos terceras partes de su facturación y también de la composición de la cartera. Sin duda, ha sido la región que más satisfacciones ha dado al grupo que preside Florentino Pérez, que también es su primer accionista, con una participación de algo más del 12%.

Entre los numerosos contratos conseguidos en la zona, llama la atención el de la Marina de EEUU para participar en la remodelación y ampliación del emblemático Pearl Harbour, que le permite entrar de lleno en el círculo de uno de los principales contratadores del país.

Vista aérea del Lewi’s Stadium, en Santa Clara (California), construido por Turner ACS

Recientemente, la prestigiosa publicación especializada ENR dio a conocer su ranking actualizado correspondiente a 2022, en el que ACS aparece como el primer contratista internacional en numerosos sectores, incluso por encima de las hasta hace poco imbatibles corporaciones chinas. 

El grupo lidera apartados como los de edificación general y subcategorías como ciencias de la salud, educación, comercial, dotaciones gubernamentales e instalaciones deportivas. También hace lo propio con infraestructura aeroespacial, centros de datos y minería.