La marisquería de Toni Albà vuelve a las pérdidas
Cuina de Mar naufraga en Vilanova y los socios se ven forzados a aportar recursos adicionales para reflotarla
13 diciembre, 2023 00:00El restaurante-marisquería Cuina de Mar 1918 (antiguo Peixerot), de Vilanova i la Geltrú, propiedad del controvertido cómico Toni Albà y sus hermanas, volvió en 2022 a registrar otra vez números rojos.
El resultado se situó en un déficit de 73.800 euros, mientras que en el ejercicio anterior había declarado a Hacienda unas ganancias de 38.900. Cuina de Mar se ha anotado números rojos en tres de los cuatro últimos años.
Menos ventas y más empleados
El vuelco acaecido en 2022 se debió a dos factores principales. De un lado, la bajada de las ventas, que pasaron de 480.000 a 442.000 euros, por la menor afluencia de clientes a sus instalaciones. De otro, el aumento de los gastos de personal, que crecieron de 125.000 a 173.000 euros. El mesón emplea a nueve trabajadores, incluida la directora Núria Albà.
Aportaciones familiares
Ante semejante panorama, a los hermanos Albà no les quedó otro remedio que rascarse el bolsillo para cuadrar los estados contables, en la medida de lo posible. Con tal fin, inyectaron 36.300 euros al establecimiento. Pero el aporte no fue suficiente para restablecer el equilibrio de los fondos propios.
Más desembolsos
Estos pasaron de la menguada suma de 2.050 euros positivos, a 79.500 negativos. Dado que el descuadre patrimonial continúa a día de hoy, serán necesarias posteriores contribuciones de la saga Albà, si quiere mantener su casa de comidas en funcionamiento.
Deudas y plazas de aparcamiento
Además, la tesorería está exhausta y se sitúa en un saldo negativo de casi 30.000 euros. Cuina de Mar arrastra un pasivo bancario a largo plazo de 143.000 euros, tras haberse comprimido a la mitad, así como 122.000 euros de "otras deudas a corto plazo".
En el activo figuran tres plazas de aparcamiento, sitas en Vilanova.
Historia centenaria
La veterana fonda radica en el puerto del municipio costero de Barcelona. Abrió sus puertas en 1918 con el nombre de Peixerot. Durante muchas décadas se ganó fama merecida de excelente cocina marinera.
A raíz de la crisis que se inició en 2008, entró en una dura depresión, que desembocó en concurso de acreedores y liquidación. En 2016 se hicieron con la gestión los hermanos Toni, Núria, Natàlia y Montserrat Albà. Toni y Núria se encargan del negocio mano a mano, en calidad de administradores solidarios.