Grífols da un salto en bolsa gracias a la banca de inversión

Recientemente, varias firmas han emitido informes y notas positivas sobre Grifols, con revisiones al alza tanto de recomendaciones a sus clientes como de precios objetivos.

Potencial del 24% 

Ha sido el caso de JP Morgan, con una subida del precio objetivo de hasta un euro, y de Kepler, que ha mantenido el consejo de tomar posiciones en el valor, con un precio objetivo de 17,5 euros, que le otorga un potencial alcista cercano al 24% respecto de su actual precio.

Una cotización que poco tiene que ver con la que ha reflejado a lo largo del año, en la que ha registrado mínimos por debajo de la cota de 8,4 euros, un 40% menos que los precios actuales. 

Avances clínicos

Entre los motivos que han alimentado este positivo comportamiento se encuentran los últimos avances clínicos anunciados por la compañía, en especial los referidos a sus trabajos acerca del alzhéimer. 

En el terreno financiero, la operación de venta de activos en China prosigue su curso y pronto podría ser un hecho consumado que permita a la compañía farmacéutica obtener ingresos no recurrentes con los que reducir su elevado apalancamiento.

Fachada de la sede de Grifols, en Coslada (Madrid) RICARDO RUBIO EUROPA PRESS

Este ha sido el factor fundamental que ha arrastrado al valor a lo largo de los últimos trimestres. La subida de los tipos de interés generalizada en las economías occidentales desde comienzos de 2022 (en la eurozona, a partir del verano de ese año) ha agravado la situación de las empresas con mayor endeudamiento, toda vez que provoca un notable encarecimiento de los costes relacionados con su financiación.

En este sentido, también ha supuesto un balón de oxígeno para Grifols las perspectivas de que las alzas en el precio oficial del dinero habrían tocado a su fin, lo que ya ha empezado a reflejarse en la curva del euríbor en las últimas semanas de 2023.

Estabilidad

Las acciones de la compañía se han visto también beneficiadas por el buen tono generalizado que exhiben actualmente los mercados de renta variable, hasta el punto de que el Ibex 35 ha sido capaz al fin de recuperar y superar las cotas en las que caminaba antes del desplome que provocó el Covid-19 desde mediados de febrero de 2020.

Los expertos también apuntan a que, tras unos trimestres plagados de turbulencias, cambios profundos en la gobernanza y la estrategia de la compañía, Grifols ha iniciado una etapa de cierta estabilidad bajo el mando ejecutivo de Thomas Glanzmann. 

Thomas Glanzmann, nuevo presidente ejecutivo de Grifols / CEDIDA

En su día, el relevo de la familia fundadora de las funciones ejecutivas y la llegada al puente de mando del anterior presidente, Steve F. Mayer, fue recibida con optimismo por los mercados, que también aplaudieron las primeras medidas de la nueva dirección, basadas en la puesta en marcha de planes de ahorro que incluyeron un recorte de plantilla de más de 2.000 empleados, en su mayor parte en los centros de EEUU.

Sin embargo, cuando Grifols parecía dejar atrás su pesadilla, la inesperada renuncia de Mayer por motivos de salud volvió a llevar la incertidumbre al futuro de los laboratorios y, por ende, a su cotización. 

De ahí que la estabilidad que Glanzmann, encargado de tomar el testigo, ha sido capaz de dar forma parte del abanico de factores que han llevado a la compañía a superar la barrera de los 14 euros por acción y cotizar así en la zona de máximos del último año y medio.