El proyecto chino para relanzar el histórico Casa Leopoldo se estrella
Cierra el restaurante-templo de Vázquez Montalbán, Mendoza y Marsé: el barrio culpa a la "degradación" del Raval
12 diciembre, 2023 00:00Cerrado. Casa Leopoldo ha vuelto a echar el cierre, y el cerrojazo se lleva por delante a un restaurante histórico y casi centenario, pues abrió sus puertas en 1929. Se trata del local favorito de escritores barceloneses como Manuel Vázquez Montalbán, Eduardo Mendoza o Juan Marsé, entre otros.
Han avisado de ello fuentes del sector, que alertan del "fracaso" del proyecto de restaurante asiático que reabrió Casa Leopoldo en 2022, después de la pandemia del coronavirus. Unos inversores chinos trataron de reflotar, sin éxito, el establecimiento del número 24 de la calle Sant Rafael, en pleno corazón del Raval.
"El barrio está fatal"
En efecto, Casa Leopoldo ya no existe. Lleva días con la persiana bajada, pese a que el resto de competidores de la zona sí están abiertos con normalidad.
Algunos de sus rivales han confirmado el "cierre" del icónico bufet, y dan una razón. "Lo cogieron unos empresarios chinos y trataron de reflotarlo con menús de 12,5 euros, pero no les ha funcionado. El problema es la degradación del barrio", han explicado.
Segundo cierre de Casa Leopoldo
El fracaso del restaurante chino supone el tercer cierre casi consecutivo de Casa Leopoldo. El cenador abrió en 1929 en otra ubicación, y en 1936 en la misma calle Sant Rafael.
La familia Gil, que lo regentó durante décadas, paró el negocio en 2015: esa fue la primera muerte del local de guisos y arroces.
Romain Fornell, Óscar Manresa y Rafa Peña
Dos años después, en 2017, fueron los chefs Romain Fornell y Òscar Manresa, socios en otros proyectos gastronómicos, quienes relanzaron la tasca. Para ello, incorporaron a Rafa Peña, que a la postre ha ganado el Premio Nacional de Gastronomía en 2023 con Gresca, en el Eixample.
Pero su apuesta por una taberna canalla en pleno corazón antiguo de Barcelona se topó con la pandemia del coronavirus, que se cebó con la restauración. La iniciativa operó durante unos meses como soup kitchen social para las familias necesitadas de Ciutat Vella, pero acabó echando el cierre y dejando paso a los citados inversores chinos.
Protegido
Este es el currículum del negocio que ha cerrado por tercera vez. Con ello, Barcelona se queda sin parte de su patrimonio, pues el Leopoldo, con su mobiliario clásico y sus fotografías de toreros en las paredes, está registrado como comercio emblemático de la ciudad.
En puridad, esta pérdida se suma a otras sufridas en tiempos recientes. Como avanzó Crónica Global, la tapicera Gancedo, que sirve a la Casa Real o el Congreso, ha abandonado su tienda de la Rambla Catalunya. O La Casa de les Sabatilles, con 70 años de historia, ha renacido como una franquicia.
Templos sin continuidad
En el campo estrictamente gastronómico, la urbe ha desanotado referencias como Can Lluís, también en Ciutat Vella y frecuentado igualmente en su día por Montalbán; o el Agut, que ha terminado reabriendo. Por su parte, Grupo Isabella's y Chic & Basic han recuperado otro clásico, Senyor Parellada, al que han rebautizado como Carmina.
En este contexto, el que fuera fundador de Emblemàtics Barcelona, Alberto Mejías, ha pedido más "políticas de ayuda al comercio con historia", así como programas de recuperación de oficios como el de aprendiz para asegurar el relevo generacional.