Sagalés tropieza a las puertas del macroconcurso de ambulancias de Cataluña

Lo explican diversas fuentes del sector, que detallan las "dificultades" que tendrá Sagalés para presentarse a la licitación en ciernes de la Consejería de Salud, que en la última ocasión, en 2014, movió 2.000 millones de euros a diez años. El grupo de transporte de autobuses de línea y discrecional ha entrado en el negocio de las ambulancias, y se ha reforzado para ello. 

Dos pesos pesados del sector

Por lo pronto, absorbió parte del negocio de la quebrada Ambulancias Lafuente, la pequeña empresa de Rubí (Barcelona) que fue con unión temporal de empresas (UTE) con Ambulancias Egara en el último concurso, pero que quedó fagocitada por su socio hasta el concurso de acreedores. Sagalés acudió a la insolvencia y se quedó con parte del negocio y, además, se llevó a Ramon Batalla, uno de los directivos que más dominan los concursos públicos de transporte sanitario en España. 

Imagen de una ambulancia de Falck Cedida

Pero es que hubo más, porque en junio de 2022 fichó a otro de los altos cargos más competentes en la industria: Santos Rascón, exdirector financiero de la danesa Falck -líder mundial en emergencias- en España. Ahora es director de Lafuente en Sagalés. Con la unidad de negocio de Lafuente integrada y estos dos fichajes, Sagalés se preparó para una licitación que lleva años esperándose. 

No halla socio

Hasta ahora, cuando el Servicio Catalán de Salud (CatSalut) ultima los pliegos del concurso, y el grupo se ha desfondado. Diversas fuentes del sector insisten en que Sagalés "no está encontrando socio para acudir en UTE al concurso", lo que la pone en apuros. ¿Por qué? "Porque tendrá más difícil demostrar la solvencia técnica y económica que requerirá el CatSalut". 

Desde la industria recuerdan que el poder financiero es "relativamente fácil" de cumplir, pues requiere "facturación de los últimos años en el sector -algo que no se sabe si Lafuente podrá cumplir- y avales bancarios". Esto último no es algo que el sector financiero dé automáticamente a los adjudicatarios, como se ha demostrado en concursos anteriores. No es automático, por mucho que los lotes en disputa sean una garantía para el banco avalista. 

Solvencia técnica: pierden un contrato

Hay más, pues la empresa que concursa debe demostrar solvencia técnica, esto es, la capacidad de demostrar a la Administración que se han operado contratos públicos de dimensiones similares en el pasado. "Y Sagalés no tiene una gran experiencia en el sector de las ambulancias: si tiene problemas, vendrán por aquí", zanja otra fuentes del negocio. 

Una ambulancia de Lafuente, ahora filial de transporte sanitario de Sagalés Cedida

Máxime, recuerda otro directivo, cuando el grupo acaba de ceder un contrato menor de una de las principales mutuas de Girona frente a un rival. Los contratos privados tienen dos ventajas: permiten a los futuros adjudicatarios abrir una fuente de ingresos secundaria e independiente del concurso y, a la vez, reforzar la solvencia técnica y económica de su propuesta. En esta clave se lee la victoria de Grup La Pau en el concurso de Asepeyo, la mayor mutua de Cataluña, como avanzó este medio. 

Contratos en el entorno de Junts

Así las cosas, una Sagalés que se había preparado durante años, se está quedando con poco margen ante la licitación. Por los factores descritos y otro: la salida de Junts del Govern. Como detalló Crónica Global, Blue Mobility se ha quedado con el contrato de transporte del Banco de Sangre y Tejidos (BST), una empresa pública, gracias entre otros a la influencia de su presidente, el exconsejero de Economía y Hacienda Andreu-Mas-Colell. 

El Banco alegó que la anterior adjudicataria, SSG, ofrecía mal servicio, pero otras fuentes apuntan a la decisión de Mas-Colell, colega en la escuela de negocios Esade de Ramón Sagalés, consejero delegado del grupo. Sea como fuere, la transportista irrumpió en la empresa pública. En paralelo, otras administraciones bajo la égida convergente, como el ICS en Lleida, premiaron también a Blue con contratos menores al límite de la ley, con cuantías de hasta 14.999 euros. 

Los neoconvergentes salen del Govern

Pero esa buena sintonía entre el grupo de Mollet del Vallès (Barcelona) y el nacionalismo convergente, presente también en el lobi-patronal FemCat, ya no sirve. Junts salió del Govern en otoño de 2022 y ya apenas es decisivo en concursos públicos en Cataluña. ERC rige en solitario la Consejería de Salud y, según diversas fuentes, en el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), la empresa pública que tutelará la adjudicación de ambulancias, "apenas hay querencia por Sagalés". No los ven favoritos, apenas capaces de pilotar los grandes lotes que se publicarán en los próximos meses. 

Ramon Sagalés (d), saludando al 'president' Pere Aragonès (ERC) en una feria Cedida

Todo ello se deberá dirimir pública y limpiamente en un concurso cuyas plicas se publicarán en los próximos meses. Pero en Sagalés apenas hay buenas noticias respecto a ese concurso, mientras en otras compañías se respira presteza. "Hemos hecho los deberes", indicaba un directivo en privado esta semana. La transportista de Mollet también los había hecho. Hasta ahora.