'Operación convergente’ para que Sagalés entre en el Banco de Sangre
Andreu Mas-Colell ficha al grupo de su compañero de Esade Ramon Sagalés por 2,5 millones al año con un contrato de urgencia que apea al anterior adjudicatario
27 octubre, 2022 00:00Operación convergente para que el grupo de transporte colectivo Sagalés entre en el Banco de Sangre y Tejidos de Cataluña (BST). La empresa pública que preside el exconsejero de CiU y catedrático de Economía Andreu Mas-Colell ha fichado a la compañía que dirige Ramón Sagalés, con quien coincidió en la escuela de negocios Esade, por 2,5 millones al año. Lo ha hecho mediante un contrato licitado por la vía de la urgencia que apea al anterior adjudicatario del servicio. El BST lo justifica por el "mal servicio" precedente, mientras otras fuentes cercanas a la compañía lo atribuyen a los contactos del economista y el sector empresarial convergente.
Estas voces citan el reciente cambio de adjudicatario del servicio de transporte de pacientes del Banco de Sangre. Detallan que Blue Mobility & Healthcare Services, filial de Sagalés, tomará las riendas del contrato "tras un procedimiento de urgencia". Lo atribuyen a una "operación del mundo convergente que contó con el aval del presidente del BST, Andreu Mas-Colell, compañero en Esade --y ahora amigo-- de Ramon Sagalés, director de la compañía".
Como la toma de Ambulancias Egara por Madí
Las mismas fuentes señalan que el movimiento "se ha cerrado por procedimiento de urgencia, por lo que ni aparece en el Portal de Contratación". Sagalés empezará a trabajar con el Banco de Sangre a partir del 1 de noviembre tras rubricar su contrato sanitario más importante hasta la fecha. Recoge el testigo de la empresa andaluza de transporte de pacientes SSGA (Servicios Sociosanitarios Generales de Andalucía), que hasta ahora se encargaba de este servicio. SSGA llevaba "muchos años" operando este contrato, se remarca desde el sector.
Las mismas voces subrayan el "parecido" de la operación del Banco de Sangre con la toma de Ambulancias Egara que hizo el empresario independentista y ex alto cargo del Govern David Madí en 2016. "En ambas ocasiones fueron movimientos empresariales netamente convergentes y con la cercanía temporal de un gran concurso público". La Consejería de Salud tiene pendiente dar ahora el disparo de salida del macroconcurso de ambulancias de Cataluña. El sector lo espera para 2024 y Sagalés ya ha mostrado sus intenciones de que quiere concurrir en la licitación.
Sagalés absorbió a Lafuente, hundida por Egara
Otras voces recuerdan que fue precisamente Sagalés la que se quedó con la parte concertada de Ambulancias Lafuente cuando esta pequeña empresa vallesana fue asfixiada por Ambulancias Egara tras el concurso de transporte sanitario de 2014, como explicó este medio. La empresa de autocares se quedó con la pequeña firma de Javier Lafuente después de que los hombres de Madí en Egara, Álex García-Gascón y Fermí Ferran, consiguieran hundir a su socio en la unión temporal de empresas (UTE).
Ello acercó a Sagalés a la órbita convergente, por bien que la empresa jamás se ha posicionado políticamente. Su consejero delegado, no obstante, sí colaboró con FemCat, la patronal nacionalista en Cataluña.
El 'healthcare' de Sagalés perdía dinero
En este desembarco en el Banco de Sangre ha sido imprescindible el concurso de Andreu Mas-Colell, nuevo presidente de la empresa nombrado por el ya exconsejero de Salud, Josep Maria Argimon. Sigue en el cargo tras la marcha de los posconvergentes del Govern. Algunas fuentes consultadas enfrían la tesis de operación política, pero insisten en que la "cercanía" del exconseller con Ramon Sagalés, director general de la transportista, "habría sido clave" para que la firma entrara en la empresa pública.
Algo muy importante cuando se tiene en cuenta que la división sanitaria de Sagalés "apenas tiene contratos sanitarios y es deficitaria", insisten. De hecho, la compañía "aguanta su división healthcare con pérdidas de más de 500.000 euros al año a la espera del concurso de ambulancias de Cataluña de 2024". El BST sería un prólogo para conseguir más contratos públicos con la Generalitat de Cataluña.
BST: "Es temporal"
Preguntado por la cuestión, un portavoz del Banco de Sangre ha confirmado que Blue Mobility tomará las riendas del servicio tras un procedimiento negociado urgente. Lo hará "de forma temporal y mientras se diseña una nueva licitación", aunque el contrato es inicialmente para 2022 y 2023. Está dotado con 2,5 millones de euros anuales "como máximo", ya que está vinculado a la actividad real que debe facturar. El mismo interlocutor ha recordado que el BST "licita siempre sus contratos de forma abierta salvo en contadísimas ocasiones".
La que ha dado entrada a Sagalés ha sido una de estas excepciones. Ha ocurrido porque "el anterior adjudicatario, SSG, prestaba un servicio deficiente con averías continuas de furgonetas y vehículos que no se reparaban", por lo que el Banco le ha resuelto la concesión del servicio "tras apercibirle", remarca. El presunto mal servicio "era importante", agrega la misma voz, "máxime en la situación actual del BST, cuando faltan donaciones. Sin furgonetas ni autocares siempre disponibles, no tiene sentido lanzar campañas de donación".
Sombra convergente en la sanidad
Más allá del debate, la operación del BST con Sagalés es otra de las aristas del mundo empresarial cercano a la antigua Convergència Democrática de Cataluña (CDC), ahora Junts, en el campo sanitario. El caso más polémico fue la toma al asalto de Ambulancias Egara por parte del entorno de David Madí, que conllevó el ostracismo de los fundadores, la familia Simón. Aunque algunos puestos clave de la sanidad catalana han sido copados por excargos de este espacio político, como el propio presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, que fue diputado por CiU entre 1989 y 1995 y, más recientemente, el médico de los presos independentistas del procés y del expresident Jordi Pujol.
En cuanto a Mas-Colell, el también exconsejero de Economía fue nombrado presidente del consejo de administración del Banco de Sangre en junio de 2022. El Govern sostuvo entonces que no percibiría remuneración por su cargo.