Exdirectivos catalanes de Acciona pierden un macrocontrato de 127 millones en Aragón

Exdirectivos catalanes de Acciona han perdido un macrocontrato de 127 millones de euros en Aragón. Los inversores, que se presentaban bajo el cobijo de la empresa de ambulancias Consorci Transport Sanitari de Girona, han sido apartados de la licitación al no haber presentado el aval bancario, pese a que habían sido preseleccionados por delante de la polémica Ambulancias Tenorio. 

Fuentes del sector sanitario apuntan a la reciente resolución de la Mesa de Contratación del Gobierno de Aragón que concede el transporte urgente de pacientes en la autonomía a la empresa andaluza salpicada por un presunto escándalo de paraísos fiscales. Según el acta del Ejecutivo autonómico, el grupo, que presentaba oferta por medio del Consorci, pierde la carrera por el contrato ante Tenorio porque no ha depositado a tiempo un aval bancario de 6,28 millones de euros. 

La firma pidió una exención, pero Aragón no se la dio

Los inversores pidieron una "exención de la constitución de la garantía definitiva" o una retención en el precio. No obstante, el gobierno regional ha descartado la añagaza de los catalanes, por cuanto el pliego de condiciones era preciso en esta cuestión.

La resolución de la mesa de Aragón que constata la retirada del Consorci / CG

Al negarse la mesa a aceptar la estrategia del Consorci, el segundo clasificado, la controvertida Ambulancias Tenorio, ha sido propuesta para la adjudicación. Ahora tiene 10 días para hacer lo propio: presentar un aval bancario. Si no lo logra, el Ejecutivo de Javier Lambán tendrá que abrir una nueva adjudicación al caer los dos únicos aspirantes que presentaron una oferta. 

Segunda catalana que flaquea en Aragón

La exclusión del Consorci significa dos cosas. Por un lado, que una segunda empresa catalana naufraga al intentar tomar posiciones en el transporte sanitario de Aragón. Primero fue Ambulancias Egara, que logró la gestión del transporte sanitario no urgente en 2020 pero que ha terminado enfrentada con su socia, Ambulancias Maiz, y enemistada con el Servicio Aragonés de Salud. De hecho, Egara ha quedado tan tocada en la región vecina que ya renunció al contrato del transporte urgente, como explicó Crónica Global, pese a que explota el no urgente o programado y podía explorar sinergias y economías de escala. 

Ahora, es otra empresa --y una rival de Egara-- el Consorci de Girona, quien trastabilla en la autonomía fronteriza con Cataluña. No en vano, desde el sector sanitario ya apuntaron a los problemas de solvencia de la gerundense cuando trascendió que había pujado por el macrocontrato. Requiere, por ejemplo, operar 100 ambulancias al mismo tiempo, unos activos que el Consorci no tiene. 

Eran 'ex' de Acciona

Pese a ello, la catalana se adelantó a la discutida Tenorio con una oferta a la baja y logró la preadjudicación. Lo hizo, recuerdan desde la industria, porque en realidad no era el Consorci quien pujaba, sino un grupo de exdirectivos de Acciona que utilizaban a la catalana como vehículo para concursar. Los comanda Eduard Vidal, exvicepresidente ejecutivo de Grupo Mémora y ex responsable de Acciona Healthcare Services.

Eduard Vidal, ex vicepresidente ejecugivo de Mémora y de Acciona Healthcare / Cedida

Y Rafael Suñol, directivo del sector bancario, exmiembro del consejo de Mémora, PSA, Citroën, REE, entre otros, y que actualmente figura en la comisión de Nombramientos y Retribuciones de Creand Wealth, es consejero de Airtificial y presidente del consejo asesor de Konsac Group. Los dos altos directivos estaban flanqueados en su aventura aragonesa por Edgar Nolla, exgerente de la división sanitaria de Acciona con Vidal y ahora director del Instituto de Evaluaciones Médicas IDEM; y por el directivo Manuel Zafra, que también tuvo cargos de responsabilidad corporativo en, también, Mémora. 

Querían comprar el Consorci

Este equipo no podían acudir al concurso aragonés al carecer de empresa de transporte sanitario. Por ello buscaron el amparo de la veterana Consorci de Girona, un grupo catalán con una larga trayectoria que se ha encogido en los últimos años como consecuencia de quedar fuera del macroconcurso de transporte de pacientes de Cataluña, adjudicado en 2015. En aquella ocasión, TSC barrió al Consorci en su feudo, Girona, y la firma de Pere Maria Martínez tuvo que buscar otras vías de ingresos. Los logró en Andalucía, donde opera algunos contratos públicos por medio de Ambulancias Los Ángeles, una participada. 

En Aragón, la estrategia era otra: ganar el concurso de 127 millones y vender la empresa al grupo de directivos que encabeza Vidal, según han explicado fuentes conocedoras de la operación. Se haría por medio de una transmisión de acciones tras la adjudicación y, por el camino, capitalizaría a la empresa y lograría los fondos suficientes para depositar el aval ante el Gobierno de Aragón. Los planes se han truncado y el contrato se lo llevará, salvo sorpresa, Tenorio. 

Egara renunció y les dejó paso

Antes, la operación del Consorci partía de una premisa previa: Ambulancias Egara, que ya opera el transporte no urgente o programado en Aragón, no pujaría por el urgente. Desde el sector se recuerdan "los problemas" que ha tenido la transportista de Terrassa en esta región, lo que le habría hecho renunciar al jugoso contrato del Gobierno aragonés pese a que ya cuenta con infraestructura sobre el terreno. 

Lo que es más, la irrupción de los ex de Acciona en el territorio tenía sentido porque el grupo que dirige José Manuel Entrecanales ha dirigido el transporte urgente desde 2018 a 2022, la última contrata. "Y hay un responsable distinto que supervise ambos contratos, las vías presupuestarias son distintas y las estrategias son distintas", han explicado las mismas fuentes. El adjudicatario podría utilizar la red hospitalaria del Servicio Aragonés de Salud, algo que no ocurre con la otra subcontrata. 

Andaluza en la diana

Fuentes sindicales han lamentado el resultado de una licitación en la que tenían pocas esperanzas. Recuerdan el "aciago paso de Ambulancias Egara" por el transporte sanitario aragonés, lo que hacía temer una repetición, esta vez con el Consorci en el servicio urgente. Y enfatizan que "si no ganaban los catalanes lo haría Ambulancias Tenorio, quien tiene también un historial conflictivo". No en vano, el nombre del fundador de la compañía apareció en los Offshore Leaks que difundió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés), aunque Tenorio niega que sea el directivo, sino alguien que se llama de la misma manera. 

Una de las ambulancias de Grupo Tenorio, Panamá y documentos corporativos / FOTOMONTAJE CG

Aragón marca un nuevo hito en la batalla por el transporte sanitario en España, un sector tradicionalmente familiar al que han desembarcado los fondos de inversión y los grandes grupos empresariales en los últimos años. Prueba de ello es el propio Consorci, regido como empresa provincial, pero que buscaba aumentar facturación en la autonomía aragonesa para, después, venderse, pues Martínez, su fundador, se acerca a la jubilación.

En otros casos, como el de la propia Ambulancias Egara, la profesionalización ha sido mucho más conflictiva y polémica por la llegada de un núcleo empresarial cercano al directivo independentista y exsecretario de Comunicación del Govern, David Madí. El grupo de directivos ha desplazado a la familia Simón, los históricos patronos de la empresa egarense.