El accionista Blackrock apuesta contra Telefónica en plena ofensiva saudí

La entidad estadounidense ha aflorado una posición equivalente a algo más del 0,6% de Telefónica cuando se cumplen tres semanas desde que el mercado conoció la compra del 9,9% de la empresa que preside José María Álvarez-Pallete por la operadora que controla el Reino de Arabia Saudí a través de su fondo soberano PIF. 

Blackrock, que cuenta con participaciones significativas en decenas de cotizadas españolas, casi todas ellas componentes del Ibex 35, es uno de los socios de referencia de la operadora, con una participación que ronda el 5% y que pocas veces experimenta variaciones, al contrario de lo que sucede con la mayoría de sus otras inversiones en bolsa.

Tampoco es Telefónica un valor frecuentado por entidades especializadas en la toma de posiciones especulativas. De hecho, en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) tan sólo aparece, junto a la de Blackrock, la del Fondo de Pensiones de Canadá (Cppib, por sus siglas en inglés), con un 0,5%. 

Espaldarazo bursátil

La comunicación de esta posición corta de Blackrock coincide con los descensos protagonizados por el precio de la acción de Telefónica en los últimos días, próximos al 4% en su conjunto. 

La llegada por sorpresa del nuevo accionista ha sido un espaldarazo para el valor, que mostró avances próximos al 9% desde la fecha del anuncio de la operación hasta finales de la pasada semana, cuando además logró romper la barrera de los cuatro euros, que se le había resistido por la existencia de numerosas órdenes de venta automática en esta cota.

Retrocesos sin novedades

En las últimas tres sesiones, buena parte de esos avances se han esfumado, sin que haya habido novedades relevantes en torno al desembarco de STC en el capital de la compañía española. 

De hecho, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos en funciones, Nadia Calviño, señaló este lunes que, por el momento, hasta el Ejecutivo no ha llegado ningún documento ni trámite formal relacionado con las autorizaciones de las que precisa la empresa saudí para superar el 5% de Telefónica, debido al papel de la compañía como gran contratista en materia de defensa y seguridad.

Nadia Calviño, vicepresidenta primera del Gobierno Gala Espín

Como informó Crónica Global, estas maniobras no se iniciarán hasta que concluya el proceso para formar Gobierno en España y el Ejecutivo abandone su situación actual de en funciones, en el que se encuentra tras las elecciones generales del pasado 23 de julio.

El movimiento de Blackrock alimenta los comentarios en torno a la posición crítica que el fondo tendría acerca de la gestión de la dirección de la compañía, hasta el punto de que no ha faltado quien ha visto en STC un posible aliado de Álvarez-Pallete con vistas a afrontar una posible rebelión de socios, especialmente otros fondos de inversión.

Vísperas de consejo

Junto a Blackrock, figuran como accionistas principales de Telefónica las entidades financieras BBVA (con cerca de un 5%) y Caixabank (en torno a un 3,5%), junto a Criteria, sociedad de cartera de La Caixa, que acumula en torno al 2,5% del capital. En diversas oportunidades, estos socios han mostrado su apoyo al equipo gestor liderado por el presidente, que también ha sido elogiado por STC en el comunicado a través del que hizo pública su inversión. 

El afloramiento de la posición corta de Blackrock llega en la víspera de la reunión ordinaria del consejo de administración de Telefónica, en el que está previsto que se trate el abordaje de la operadora saudí, que sorprendió incluso a la propia empresa española. 

Única reacción

En un primer momento, la empresa española se limitó a tomar constancia de la adquisición por parte de la compañía de Oriente Medio, aunque sí dejó claro que en ningún caso se trataba de una maniobra hostil.

"Telefónica toma nota de la aproximación amistosa de STC y de su apoyo al equipo directivo, a la estrategia de Telefónica y a su capacidad para crear valor", se limitó a señalar la compañía en un comunicado remitido a la CNMV horas después de conocerse la compra.

Proceso dilatado

Tras un precipitado viaje a tierras saudíes del propio Álvarez-Pallete, acompañado del consejero delegado, Ángel Vilá, para conocer de primera mano las intenciones del nuevo socio, Telefónica consideró que el análisis de la nueva situación no precisaba de una reunión extraordinaria de su principal órgano de gobierno. 

Cabe tener en cuenta que la necesidad de obtener autorizaciones administrativas y la actual situación del Ejecutivo hasta que concluya el proceso de investidura (que, incluso, podría derivar en una eventual repetición electoral) hace que el desarrollo del aterrizaje de Arabia Saudí como primer accionista de la empresa vaya para largo.