Más allá de Telefónica: la inversión saudí en España, en máximos desde 2012
El capital llegado desde el país de Oriente Medio en el primer semestre ha multiplicado por más de dos el del pasado año y supone cerca del 2% del total, un hecho inédito en la última década
23 septiembre, 2023 23:30Noticias relacionadas
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El interés del capital saudí por España va más allá de la sorprendente entrada en Telefónica por parte de la operadora pública Saudi Telecom (STC). Al menos, eso parecen indicar las cifras de inversión extranjera procedente del país de Oriente Medio durante la primera mitad de 2023, que se sitúan en su punto más elevado de los últimos once ejercicios.
Con cerca de 17 millones de euros, la cantidad multiplica por algo más de dos la registrada en el primer semestre de 2022 e incluso supera la inversión en algunos de los últimos años en su totalidad.
Un 1,5% del total
De acuerdo con las cifras publicadas por la Secretaría de Estado de Comercio, hay que retroceder hasta 2012, en plena crisis financiera, para encontrar unos números más elevados en el periodo enero-junio. Por entonces, las inversiones saudíes en España se fueron hasta los 18,3 millones de euros.
El peso de Arabia Saudí en el total del flujo de inversiones brutas llegado a España desde el exterior en el primer semestre ronda el 1,5%, cuando en los últimos años había sido prácticamente simbólico.
Este movimiento se enmarca en la estrategia del Estado saudí, diseñada por el príncipe heredero al trono, Mohamed bin Salman, destinada a lograr un notable grado de apertura de la economía local y, al mismo tiempo, reducir su grado de dependencia de las exportaciones de petróleo.
Bajo el paraguas del programa denominado Vision 2030, Arabia Saudí pretende alcanzar el final de la década como una de las economías emergentes más prometedoras, lo que pasa por llevar a cabo una notable diversificación de las fuentes de financiación.
El caso de Navantia
Poco antes de la pandemia, Bin Salman realizó una visita oficial a España, dentro de una gira por los principales países occidentales, con el objetivo de presentar las líneas maestras de Vision 2030 y facilitar el estrechamiento de lazos comerciales.
La principal vinculación comercial entre ambos países hasta la fecha se articula a través de los contratos firmados para la adquisición por parte del Reino saudí de varias fragatas al astillero público Navantia con la que, además, formalizó la constitución de una empresa mixta, controlada mayoritariamente por el país asiático, enfocada a la industria de Defensa.
En este contexto se sitúa la inversión de STC en Telefónica, con la adquisición del 9,9% del capital, que se anunció por sorpresa a comienzos del presente mes de septiembre y que aguarda la formalización de las pertinentes autorizaciones para ejecutarse.
El Reino saudí sigue de esta forma los pasos dados anteriormente por otros países de su entorno como Qatar, Emiratos Árabes y Bahrein, que han llevado a cabo voluminosas inversiones en las grandes economías occidentales y en diversos sectores como las energías limpias, telecomunicaciones, banca, inmobiliario y transportes.
Aun con mucho camino por recorrer hacia una economía de mercado, Arabia Saudí ha empezado a poner las primeras bases, al margen de tratar de lanzar al mundo una imagen de modernidad y adaptación a los cánones occidentales, objetivo que aun parece muy alejado de su consecución.