Arabia Saudí considera a Telefónica estratégica para sus planes tecnológicos en 2030
STC destinará a convertirse en el primer accionista de la operadora española cerca del 30% de la última ampliación de capital que llevó a cabo para su crecimiento
6 septiembre, 2023 23:30Noticias relacionadas
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La entrada por sorpresa de Saudi Telecom (STC) en el capital de Telefónica va más allá de una mera operación de carácter financiero o una oportunidad de mercado que ofrece un valor que cotiza a bajo precio. El abordaje de la compañía controlada por el reino saudí forma parte de una ambiciosa estrategia en materia de telecomunicaciones que persigue hacer del país un gran 'hub' para todo Oriente Medio.
Un objetivo en el que el papel de Telefónica puede resultar fundamental debido a la posición de liderazgo que la compañía española ocupa en varios segmentos relacionados con la conectividad, el desarrollo de la red 5G y de otros elementos como el big data, internet de las cosas o el mismo metaverso.
Horizonte, el año 2030
De ahí que la adquisición tome claros tintes estratégicos a la hora de convertir a Telefónica en un socio permanente para desplegar un programa con un objetivo temporal muy definido: el año 2030.
Es la fecha marcada por la familia real saudí, en especial por el príncipe Mohamed bin Salman, para situar al país en primera línea del panorama geopolítico en los sectores más importantes de la actividad económica. Junto a la energía, los transportes y el ocio, las telecomunicaciones ocupan un papel muy relevante en el programa denominado Vision 2030, tutelado por el heredero al trono saudí y en el que se sitúa esta operación.
Plan de crecimiento
El pasado año, STC puso en marcha un plan de crecimiento, en el que incluía la adquisición de activos en la región con el fin de convertirse en una referencia dentro de este territorio.
Para financiar este plan, la compañía, que cotiza en la bolsa local aunque el 65% de su capital está en manos del Estado, realizó una ampliación de capital por un valor aproximado de 7.500 millones de euros, al cambio actual.
De este modo, cerca del 30% de este volumen se destinará a la compra de acciones de Telefónica, que llevará a STC a convertirse en el primer accionista de la compañía que preside José María Álvarez-Pallete, quien viajará en breve junto con el consejero delegado, Ángel Vilá, para abordar las principales cuestiones de la operación.
El objetivo último del Gobierno saudí es hacer del Reino el país con mejor conectividad del mundo a la conclusión de la década y transformarlo en hub de referencia para Oriente Medio y referente de todo el mundo.
El papel de Álvarez-Pallete
Una meta tan ambiciosa requiere de movimientos que van más allá de las habituales alianzas estratégicas que establecen las empresas del sector, dirigidas en buena parte de los casos a desarrollar conjuntamente elementos que resultan excesivamente costosos.
Fuentes del mercado señalan que Álvarez-Pallete es uno de los ejecutivos del sector más activo a la hora de compartir en encuentros sectoriales como el del MWC de Barcelona los avances de Telefónica.
De hecho, en el marco del último certamen de la cita que acoge cada año la Ciudad Condal, Telefónica incorporó a STC a uno de sus programas junto con otros operadores de telecomunicaciones líderes con el objetivo de colaborar para el desarrollo de diversos servicios digitales.
No obstante, la operación no está exenta de dificultades. Es cierto que la compañía pública saudí no alcanzará el 10% del capital de Telefónica que requeriría la aprobación previa del Consejo de Ministros pero sí pretende superar el 5% que precisa diversas autorizaciones tanto por tratarse de una compañía de un sector ampliamente regulado, como es el de las telecomunicaciones, como por la implicación de la operadora en ámbitos relacionados con el sector de Defensa.
Impacto en Europa
Más allá de los planes de Arabia Saudí en este punto, la llegada de capital del país a Telefónica supone marcar un hito en territorio europeo dado que pocas empresas tienen el carácter de estratégico y sistémico como es la operadora que ostentaba el antiguo monopolio de las telecomunicaciones en España.
Cabe recordar que, al margen del país de origen, Telefónica es un actor relevante en otros mercados del Viejo Continente como Reino Unido (especialmente, a partir de su fusión con Virgin Media) y Alemania. E igualmente en uno los mayores mercados emergentes del mundo como Brasil.
Dado que todo apunta a que la maniobra no ha sido negociada y ha sido anunciada a la compañía prácticamente al mismo tiempo que al mercado (pese a lo que ha sido considerada como amistosa), los próximos meses se aventuran como intensos en negociaciones a tres bandas entre las empresas y las correspondientes Administraciones. Algo complicado de entender sin un objetivo más que ambicioso tras el escenario inicial.