Mossos d'Esquadra bajando por la Vía Laietana de Barcelona durante la manifestación de protesta / @danibertiroca

Mossos d'Esquadra bajando por la Vía Laietana de Barcelona durante la manifestación de protesta / @danibertiroca

Política

Ovación mutua de Mossos d'Esquadra y Policía Nacional en Barcelona

Los dos cuerpos de seguridad 'sellan la paz' durante la manifestación contra el dispositivo que dejó 'vendida' a la policía autonómica el 1 de octubre

6 octubre, 2018 20:21

Ovación mutua de Mossos d'Esquadra y agentes del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) en Barcelona. Efectivos de ambos cuerpos han sellado la paz ante el icónico edificio de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña durante la manifestación de la funcionarios de la policía autonómica.

La marcha, que ha congregado a unos 4.500 efectivos, buscaba afear al consejero de Interior, Miquel Buch, la escasa preparación del dispositivo de control de la manifestación independentista del 1 de octubre, que conmemoró el primer aniversario del referéndum ilegal de secesión. Al acabar la protesta, un grupo de radicales trató de tomar el Parlamento catalán ante la escasez de agentes antidisturbios. El cuerpo tuvo que llamar a los agentes de seguridad ciudadana, con precarios equipos antitrauma, que recuperaron el control del Parque de la Ciutadella, sede de la cámara autonómica. Hoy, la Policía Nacional ha querido arropar a sus compañeros y viceversa, con aplausos mutuos frente a la Jefatura.

Asediados por los CDR

La muestra de cariño entre Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional de hoy llega después de que los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) asediaran a los dos cuerpos en su intento de exigir la implementación de una República catalana. En el caso de la policía catalana, los efectivos chocaron primero con los radicales el sábado 29 de septiembre, cuando trataban de contener la furia de los radicales y de Arran, que pretendían impedir la manifestación del sindicato Jusapol por la equiparación salarial. Los efectivos acabaron rociados con polvos de colores y encajando lanzamiento de objetos de todo tipo.

Con lo que respecta a la Policía Nacional, el acoso llegó dos días después, en ocasión de la macromanifestación de conmemoración del primer aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre. Miles de manifestantes se desviaron del recorrido acotado y se dirigieron a la Jefatura Superior de Policía, donde hostigaron a los agentes durante horas. Finalmente, fueron los propios Mossos, que también contenían a una turba ante la sede del Parlamento catalán al mismo tiempo, los que tuvieron que cargar para liberar la Vía Laietana de Barcelona de manifestantes.

Cambio de relaciones

Los aplausos entre Mossos y el CNP de hoy puede marcar también un hito en las relaciones entre ambos cuerpos. Esa ligazón se deterioró tras el papel de la policía autonómica durante el referéndum ilegal de secesíon del 1-O, en el que Policía Nacional y Guardia Civil realizaron las intervenciones en los colegios más complejos. Por el contrario, el cuerpo regional de seguridad precintó algunos colegios, pero tomó un papel pasivo en muchos otros. Ello provocó que las cargas policiales las tuvieran que asumir los agentes desplazados a Cataluña por el Ministerio del Interior y la imputación de decenas de agentes, como el propio exmayor del cuerpo, Josep Lluís Trapero, por su presunta complicidad con el independentismo en organizar la cita electoral ilícita.

De hecho, las relaciones entre Mossos y el resto de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado ha mejorado tras el episodio negro de la consulta ilegal. A raíz de una visita a Cataluña del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la policía catalana se ha integrado en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), una reivindicación histórica. La contención de grupos radicales como los CDR en la autonomía catalana puede acabar de pavimentar el camino para una colaboración más fluida y mejores relaciones.